Capítulo 10.

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Capítulo 10. Encrucijada

Carson Daventhall


20 de agosto 2021

—¿Qué fue lo que hiciste exactamente?

—No hice nada, Jeremy, deja de acosarme.

—¿Por qué estaba llorando, Daventhall? No me hagas viajar a Shelford—Sé que lo haría. Es casi una locura la manera en la que Jeremiah es apegado a su familia, principalmente a sus hermanas.

Suelto un resoplido moviéndome hacia la cocina mientras me pregunto si ella sigue aquí. No creo que estuviera, ella siempre era ruidosa en su habitación incluso si supuestamente solo estuviera haciendo tarea. Normalmente elegía escuchar música mientras lo hacía y movía su escritorio de lugar de manera constante porque "estar estancada en el mismo lugar siempre la desconcentraba" o esas cosas había dicho cuando le pregunté hace unos días por que había tanto ruido allí dentro.

—No tengo idea, Jeremiah—mascullo inclinándome hacia la parte inferior del refrigerador para tomar una botella de agua—. Bien, puede que me haya enojado cuando descubrí que dejó entrar a la hermana de Vittorio.

—Y eso se traduce a...

—No es necesario que lo sepas, yo lo resolveré y listo.

—¿Resolver? Mejor duerme con un ojo abierto porque puede que se sienta culpable por lo que hizo, pero si la ofendiste va a querer vengarse de ti—Lo sabía, definitivamente lo haría, la princesita Greythorne era gruñona y vengativa, pero no tenía cabeza para eso ahora.

Fue un impulso hablarle así en la tarde, todavía no me he adaptado a volver estudiar mientras trabajo, solía hacerlo hace unos años, pero luego de mi graduación no había sucedido de esa forma. De todas maneras, no era un trabajo que requiriera tanto de mí en aquel entonces, probablemente no me había sentido tan presionado como ahora.

Mi falta de tiempo para la universidad y el trabajo me habían frustrado estos días, realmente no era tan malo el hecho de que se perdiera la memoria, pero con una agenda tan apretada tener que conseguir esas pruebas nuevamente me sentaba como una mierda.

Probablemente le pediría el favor a Jeremiah, no le había hecho ninguno que pudiera cobrarle recientemente.

—Lo haré, cuando ella llegue por supuesto.

—¿Dónde está?

—Creo que salió hace un rato, cuando llegué ella no estaba.

—Bien, tengo que irme, hablaremos luego.

—Luego ¿cuándo? ¿Para tu boda? Ya suelta un poco el bufete o Belova va a dejarte plantado.

—No lo creo porque ella está peor resolviendo todo para que no tengamos obstáculos en la luna de miel.

—Será la luna de miel con anillos porque ustedes parecen vivir en una eterna—Jeremiah ríe entre dientes antes de despedirse y colgar. Por mi parte decido que puedo adelantar algo de trabajo, no estoy seguro de volver a Saint Naldens este fin de semana, normalmente regreso para resolver asuntos del bufete y creo que puedo hacerlo desde aquí, de cualquier forma, estuve allí el fin de semana y no es como que tenga alguien a quien visitar.

Luego de la muerte de mi madre se había hecho difícil permanecer allí, en mi casa o en la suya, era constante la manera en la que decidía irme a otro lado para evitar asfixiarme con su recuerdo, pero debía dejar de evitarlo; solo que ese momento no sería ahora.

El placer de odiarnos ✓Where stories live. Discover now