16.

489 58 23
                                    

Capítulo 16.

Ryan.

Llega marzo, y con ello la preparación de mi tesis. Esta semana no he ido a la clínica veterinaria para poder enfocarme en los temas que decidí exponer y defender frente al comité de expertos que estarán evaluando y por supuesto teniendo la enorme responsabilidad de aprobar o rechazar mi trabajo de investigación.
Sentirme nervioso, preocupado o con cierto estrés no son sentimientos que albergue en este momento. Y no porque no me sienta así por naturaleza, si no que me he obligado a mantener la calma. Además, confío en mis habilidades y en los años que he estado estudiando y trabajando, almacenando conocimientos tanto en teoría como en la práctica.

—Ryan, mamá te envío un mensaje. El almuerzo está listo y estamos esperándote —Ry se sienta a los pies de mi cama y me observa.

—Dile que comiencen sin mí, necesito terminar esto.

—Dijo que dirías eso, así que añadió; Sin excusas, que venga a almorzar, de lo contrario le patearé el culo.

Lo observo alzando una ceja.

—Mamá no diría algo así.

—Fue algo similar —Sonríe —Vamos, que me hará volver por ti, y ya sabes que tener que rogarte no es propio de mí.

—Es que necesito terminar... mierda. Vale, iré —Tomo mi móvil y me alejo del escritorio.

—Relájate ¿Sí? Tienes al menos 2 años para hacerla.

—No me jodas, Riley. Quiero tener mi título universitario en un año, de lo contrario no podré trabajar en la clínica.

—Oh bueno, en ese caso te deseo suerte —Me da golpecitos en el hombro mientras caminamos por el pasillo hasta el comedor —Además, debes mantenerme. Nuestros padres no lo harán para siempre.

—Ya ¿Era un chiste? No voy a mantenerte. No es culpa mía que hayas abandonado la arquitectura a meses de iniciar y luego hayas hecho lo mismo con la ingeniería industrial —Le recuerdo —Me pregunto si el marketing digital será tu próxima carrera desechada.

—Llevo un año allí, ten fe en mí.

—Un año es demasiado tiempo para ti —Me burlo tomando asiento frente a mamá. Riley se ríe y no responde.

Bien sabe que hablar de su futuro es una charla que nuestros padres no dejan pasar y comienzan a dar su opinión sobre las carreras universitarias que mi hermano ha abandonado porque simplemente no es lo suyo.

—El mensaje fue enviado hace quince minutos —Comenta mamá mirándome.

—Lo siento, mamá. Estaba muy ocupado, apenas he mirado el móvil.

—En castigo, que bendiga los alimentos —Sugiere Riley. Mamá lo observa con mala cara.

—No puede ser un castigo tener el privilegio de bendecir los alimentos —Responde papá —Pero como tú crees que lo es, hazlo Riley.

Me río, más Ry murmura algo que no logro entender y luego guarda silencio por varios segundos.

—Te estamos esperando, cielo —Le pide mamá con dulzura.

—Vale, lo haré. Las manos por favor —Su expresión es tan divertida, jamás nos hemos dado las manos, pero ahora lo hacemos por él —Hermanos, hermanas —Comienza, y al hacerlo cambia su noto de voz, como si fuera un cura o algo así —Estamos reunidos aquí, en la presencia del...—

—¡Riley por favor, sé serio! —Se queja mamá, pero papá y nosotros nos reímos de todas formas —Santo cielo, con eso no se juega.

Y así es como iniciamos un nuevo almuerzo familiar. Después de que Riley bendice los alimentos, según él, en forma de castigo, degustamos la preparación que mamá preparó. Normalmente la ayudo, me gusta cocinar y aprender nuevos platillos, pero en esta ocasión me vi imposibilitado debido a la preparación de mi tesis.

𝐓𝐖𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 𝟑 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇🥀Where stories live. Discover now