14.

675 66 22
                                    

Capítulo 14.

Ryan.

Me siento como si estuviera apunto de dar mi examen de grado. Mi corazón late eufórico bajo mi pecho y me siento ansioso por volver a ver a Samantha. Estas emociones que estoy experimentando me hacen sentir incluso torpe mientras busco la ropa adecuada para presentarme en el salón. Mi habitación es un caos que más tarde ordenaré, porque ahora soy un completo lío.
Observándome en el espejo de mi walking closet, término decidiéndome por el jersey verde musgo, jeans marrón y mis Adidas favoritas.

—Tanta parafernalia por nada —Murmuro notando que visto igual que siempre.

Salgo de mi habitación dejando detrás de mí el rastro de mi perfume favorito. A la distancia puedo escuchar la voz de mi padrino y admito que volver a verlo después de aquel día en que casi nuestras familias se enfrentaron, me causa cierto nerviosismo.
Al llegar al salón, mis ojos caen inmediatamente en la chica más bonita que han visto mis ojos. Samantha. Viste una chaqueta de mezclilla, y uno de sus top que dejan mucha piel expuesta entre su vientre y la minifalda ajustada que lleva puesta. En sus manos sostiene una caja envuelta en papel dorado, con un listón azul.

Todos ellos se quedan mirándome cuando hago acto de presencia. Y admito que me hace sentir incómodo, porque todos esperan ver mi reacción y la de Sami después de todo lo que se dijo aquél día. Pero esta vez, no les daré en el gusto de hacernos sentir como si estuviéramos haciendo algo malo. Es por eso que con total tranquilidad avanzo y los saludo como siempre lo he hecho: sonriente, bromista, y dando abrazos como de costumbre.

—Feliz cumpleaños —Susurra Samantha entregándome la caja dorada.

—Gracias Sami...—Ella me sonríe con timidez —Es una caja muy bonita y sofisticada.

—Mamá la eligió.

Asiento dándome cuenta que tanto mamá como mis padrinos están observando. ¿Qué? ¿Van a estar supervisándonos? Observo a mamá alzando las cejas de una manera en que solo ella entienda la indirecta.

—¡Oh, vamos al jardín! —¡Gracias mamá! —Mi lindo esposo está preparando la barbacoa y tiene algunas cervezas que te gustarán, Harry.

—Elena, ya sabes que soy de Whiskys.

—Entonces díselo a él. Vamos Barbs, ven a probar el cóctel que hice. Vi la receta en pinterest —Ella me observa y me guiña un ojo ¡¿Me ha guiñado un ojo?!

Estoy alucinando.

Mi madrina se aferra al brazo de mi madre y los tres abandonan el salón, dejándonos solos. Cuando vuelvo a mirar a Sami, se ve nerviosa mientras se arregla el cabello y cambia el peso de un pie al otro.

—¿Puedo abrirlo ahora? —Le pregunto.

—Claro, es tuyo.

—Siéntate aquí —Le pido mientras avanzo hacia el sofá. Ella me sigue y se sienta a mi lado.

—Espero que te guste.

—¿Lo has escogido tú? —Pregunto mientras quito el listón.

—Sip. Mamá ayudo un poco, pero la idea fue mía.

—Entonces me encantará —Le sonrío, y eso envía un lindo rubor a sus adorables mejillas —Por cierto, estás muy bonita... Bueno, siempre lo estás.

Samantha me sonríe.

—Tú también estás muy bonito —Musita —Vamos, ábrelo.

—Vale.

Sonrío quitándole la tapa a la caja. Lo primero que encuentro en el interior, es una etiqueta para mi estetoscopio. Está grabado mi nombre y apellido, y además tiene una huella de gato. Sonrío sacándolo de la caja.

𝐓𝐖𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 𝟑 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇🥀Where stories live. Discover now