13.

463 67 21
                                    

Capítulo 13.

Ryan.

Resulta que, anoche cancele el video chat con Daisy, mis ánimos de escuchar sus alocadas historias se vio interrumpido cuando quién creía que era mi mejor amiga norteamericana, me envió un mensaje demasiado comprometedor. Un mensaje donde expuso sus sentimientos por mí, y que cobardemente no he sido capaz de responder. Porque sí, últimamente me he vuelto el rey de los cobardes.
No sabía que ella se sentía así por mí, siempre hemos sido buenos amigos, y nunca de mi parte recibió alguna insinuación. Y ahora tener que rechazarla me hace sentir mal, porque sé que acabo de perder una buena amistad.

Riley diría que es un pensamiento demasiado extremista, porque él puede lidiar con una situación así. Pero para mí, es incómodo.
¿Cómo podría hablarle de alguna conquista sin pensar que mis palabras pueden hacerle daño? Estaría todo el tiempo tratando de no hacerla sentir mal, y una amistad así, con el tiempo comienza a decaer. Así que, me debo armar de valor y ser un hombre de verdad, decirle que no puedo corresponder a sus sentimientos. Porque...porque ya existe alguien más...no, eso no puedo decírselo.

—¡Estás despierto! —Mamá interrumpe mis pensamientos entrando en mi habitación —¡Niall, Riley, vengan ahora!

Desde mi posición observo a mi familia, quién sagradamente cada año irrumpe muy temprano por la mañana en mi habitación para cantar y traerme un pastel. Sonrío mirándolos y me uno al canto antes de apagar las velas.

—¿Y los deseos? —Se queja mamá cuando nota que no he pedido ninguno —Niall, trae los fósforos.

—Mamá, no es necesario —Me río —Además, ninguno de mis deseos anteriores se han cumplido.

Papá se ríe al ver el rostro de indignación de mamá.

—Pero hermanito ¿Estás seguro que no existe ningún deseo en tu interior que quieres hacer realidad? —Él alza las cejas, y sé perfectamente que está insinuando, decido defenderme alcanzando una almohada y tirándola en su dirección.

—Ya muchachos —Nos advierte papá —No comencemos este día con provocaciones.

—Tranquilo papá, que entiendo a Ry, es un niño aún, la madurez todavía no lo alcanza  —Me burlo mientras me levanto y soy recibido por las brazos de mamá quién me felicita y luego sigue mi padre.

Pero cuando Riley viene a mi lado, me toma de la cintura y me reta a una lucha libre que no dudo en responder. Crecimos viendo la WWE en contra de lo que mamá decía, porque siempre terminábamos en peleas reales. Una vez le rompí la nariz, fue cuando dejamos de jugar, y mamá encontró paz. Pero ahora es diferente, aplicamos algunas llaves y el que se rinde primero es por supuesto el gran perdedor y acreedor de burlas internas.

—¡Rylie, Ryan, es suficiente! —Se queja mamá.

—Tienen apenas 5 años —Responde papá.

Nos reímos y continuamos jugando hasta que mi hermano menor me sorprende con su fuerza y termino quedando bajo su cuerpo, doblegado y humillado.

—En mi defensa, diré que estoy viejo —Balbuceo —Ahora déjame, debo ir a darme una ducha.

—Solo por esta vez, y porque es tu cumpleaños, dejaré las burlas de lado —Me advierte Ry, alejándose.

Nuestros padres quiénes todavía están aquí, nos miran con falsa decepción. Nos reímos y luego los invito a salir de mi habitación para poder levantarme.

—No tardes demasiado —Me pide papá —De lo contrario, esos regalos de cumpleaños serán para mí.

—¡Fuera, fuera! —Me río mientras los empujo suavemente para que me dejen solo.

𝐓𝐖𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 𝟑 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇🥀Where stories live. Discover now