𝐓𝐖𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 𝟑 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇🥀

15.

Capítulo 15.

Samantha.

La residencia de los Horan está llena de familiares y amigos cercanos que han sido invitados a la celebración de cumpleaños de Ryan.
Después de aquél escándalo en que ambos nos vimos involucrados se canceló la mega fiesta que daría en Galgorm spa & golf resort, el lugar donde sus padres se casaron hace tantos años y desde ese entonces se ha vuelto su lugar favorito.
Escuché a mamá cuando hablaba por teléfono con mi madrina y ambas estaban de acuerdo que lo mejor sería evitar que medios de comunicación tuvieran acceso a esa celebración.

—Cielo ¿Porqué no te unes a Theo y su novia Emma? —Me pide mamá —No tienes que estar a mi lado toda la noche.

—Pero quiero estar aquí.

Después de que todo el mundo se reunió en el jardín para cantarle y verle soplar las velas a Ryan, no me he apartado de mamá.
La gran mayoría de los invitados son adultos y amigos de la universidad de Ryan, y tener que sociabilizar con ellos es escucharlos hablar sobre sus pasantias y los diagnósticos de sus pacientes. Y sobre Theo y Emma...Están siendo demasiado empalagosos y no quiero arruinar su momento cursi del día.

—Extrañas a Effy —Deduce mirándome con una sonrisa.

—Sí, mucho. Ella estaría bailando aunque nadie lo estuviera haciendo —Ambas sonreímos —Iré por otra gaseosa ¿Deseas algo?

—No nena, Elena me traerá uno de sus cócteles.

—Vale.

Me levanto del sofá y entro en la cocina, donde están los chefs que mi padrino contrató para esta noche. Ellos no se alteran por mi presencia, ni mucho menos cuando alcanzo una lata de Coca Cola de la nevera.
Y muy a mi pesar, admito que estoy aburrida. Vago por la casa de los Horan, observando a los invitados mientras escucho sus conversaciones.
A la distancia y después de muchos minutos, encuentro a Ryan. Él está junto a algunos de sus amigos y compañeros de la universidad.

Tal vez, si fuera más adulta y tuviera temas en común con ellos, me acercaría. Pero no es el caso, así que desecho la idea de ir, además, mi móvil comienza a sonar y al ver la pantalla, noto que es Effy. Sonrío llevándome el aparato al oído, pero no escucho nada debido al bullicio y la música.

—¡Buscaré un lugar más apartado! —Le grito al móvil, sonriendo y observando por última vez en dirección donde Ryan se encuentra. Sorpresivamente, sus ojos se encuentran con los míos —¡No te escucho, Effy. Dame un minuto! —Corto la llamada y tras observan nuevamente a Ryan, quién sigue mirándome, me alejo por el pasillo.

Entro en la última habitación, que es el cuarto de lavado. Cierro la puerta detrás de mí, agradeciendo que el ruido de afuera aquí haya disminuido. Inmediatamente llamo a Effy, ella me contesta al tercer timbre. No enciendo la luz, no quiero que nadie venga y me encuentre. Además, la luz que entra a través del ventanal es suficiente.

—...Y entonces mis padres me llevaron al teatro, pero es tan aburrido —Me cuenta mientras me siento sobre la secadora y sonrío al escucharla tan aburrida como yo —Me hubiera gustado estar allí.

—Sí, y a mí que estuvieras aquí. Todos son tan adultos, nadie baila, nadie bebe hasta emborracharse —Nos reímos —Soy la más joven, junto con Ry, pero ya sabes que él suele interactuar con todo el mundo.

—Ay sí, se cree adulto —Murmura a través del móvil con mucha exasperación.

—Un día tendrán que dejar de pelear —Digo riendo —De lo contrario creeré que...—

—¡Ni lo digas! —Me río otra vez —Cambiemos de tema mejor, ¿Y Ryan? Creí que estarías a su lado toda la noche.

—Ojalá fuera así —Suspiro —Pero está ocupado en atender a sus invitados. Y está bien, no puedo estar cerca de él sin que mis padres comiencen a mirarnos, o los suyos.