𝐓𝐖𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 𝟑 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇🥀

66.

Capítulo 66.

Niall.

Estoy soñando profunda y gratamente con mi mujer, mi hijo y una criatura pequeña y desconocida cuando siento suaves caricias en mi pómulo. Sonrío y divago casi inconscientemente por varios segundos antes de abrir los ojos y encontrarme con la vista más hermosa del mundo.
Anoche, después que todos se marcharan a mi casa para descansar y tras quedarme solo en la sala de espera, me dejaron entrar a la habitación de mi esposa y quedarme con ella. Serían solo unos pocos minutos, pero al final terminé quedándome toda la noche.

Aún continuo en la misma posición, sentado en la silla y con mi cuerpo recostado sobre el suyo, abrazándola. Elena se caracteriza por tener un tono de piel casi translúcido, pero en esta ocasión es mucho más que eso. Si no fuera porque sus ojos están abiertos, creería lo peor, su aspecto es digno de una película de terror, con ojeras negras, pómulos rojos, y labios blancos como la nieve. Una gama de colores que no me gustan, y que no quisiera volver a ver nunca más. Pero aún así, es la mujer más hermosa que han visto mis ojos.

-Mi amor... —Susurro incorporándome, sintiendo lágrimas en mis ojos por la felicidad que siente mi corazón al verla despierta. Todos esperábamos que lo hiciera durante la tarde.

No debería tocarle el rostro, pero lo hago igualmente. Lentamente con las yemas de mis dedos para no hacerle daño. Ella me observa por varios segundos, todavía aturdida, confundida y desorientada.
Recuerdo las palabras del doctor y en que debo ser paciente con ella, sobre todo por el área en su cerebro que aún está inflamado y le está causando lamentablemente problemas para comunicarse.
No aparta su mirada de la mía y cuando pienso que me hablará, sus ojos se llenan de lágrimas y la maquina que controla los latidos de su corazón se dispara, alertándome.

-Preciosa —Susurro acercándome a ella, la escucho sollozar contra mi cuerpo —Todo estará bien, todo estará bien. Estoy aquí contigo, no te dejaré sola —Acaricio su cabello y su cuerpo se estremece ante mis caricias —Te amo, te amo mucho. Estás a salvo, no me iré a ninguna parte sin ti, nunca más.

-Na...Niall...Mi amor —Susurra segundos después y es imposible evitar la emoción en mi alma al escuchar su dulce voz.

-Sí, estoy aquí preciosa —Respondo mirándola y besándole sus pálidos y fríos labios, el nudo quema en mi garganta y sin más, lloro como un niño pequeño —Estás a salvo —Repito —Estás a salvo, conmigo.

Ella asiente y poco a poco su cuerpo se relaja. Quito las lágrimas que ella derrama por sus mejillas y vuelvo a besarla, suavemente.
Como es la primera vez que despierta después del accidente, aprieto el botón que está junto a la cama. Le explico que deben venir a verla y ella vuelve asentir.

Me preocupa que no articule más palabras, pero me tranquiliza que su cerebro entienda lo que estoy diciéndole.
Cuando la enfermera y el doctor Harrison entran en la habitación les doy su espacio para que puedan revisarla.
Me sitúo a los pies de la cama y observo como la enfermera evalúa su presión arterial mientras Harrison está pregúntale como se encuentra, si siente mareos o comprende lo que está pasando. Ella está mirándome a mí pero luego dirige sus ojos hacia el doctor.

-Me... duele... la cabeza —La escucho murmurar suavemente —¿Dónde... dónde... está Ryan?

-En casa mi amor, con mis padres —Le hago saber. Ella asiente y luego frunce el ceño.

-¿Y...Magaly?

-En casa con su familia, ella estará bien —Respondo su pregunta y el doctor me observa con una sonrisa.

Mi mujer, estará bien.

Sí, ella lo estará. Ojalá pudiera decirle que está embarazada, merece saberlo. Pero el doctor piensa que debemos esperar al menos otro día para hacerlo, ya que una noticia así podría alterarla.
Al principio no estaba de acuerdo, pero terminé aceptando porque tiene razón. Ambos profesionales continúan con su evaluación y prestando atención al dolor de cabeza que ella menciona. Mientras tanto, envío un mensaje al grupo de WhatsApp que Bárbara hizo para saber sobre el estado de mi mujer. Les cuento que Elena despertó antes de lo previsto, y que su cerebro está respondiendo de manera positiva. Con lentitud, pero de manera positiva. Y que será cosa de tiempo para tenerla completamente recuperada.