36.

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Capítulo 36.

Mar mediterráneo.

Niall.

Que difícil es apartar los problemas, incluso estando aquí en las costas Francesas. Podría llevarme a Elena y Ryan hasta la otra punta del mundo, pero los problemas continuarán detrás de mí. La llamada de Freddy me ha dejado un sabor amargo.
Antes de volver junto a ellos, observo las redes sociales rápidamente. No hay nada fuera de lo común, salvo el correo electrónico que recibo de Marisa Byrne.

Ella pretende volver a Belfast dentro de pocas semanas. Maldita sea ¿Como podré lidiar con esto si la policía la tiene en la mira como la principal sospechosa? Quizás no existen pruebas de que estuvo la noche del atentado, pero tienen la grabación de Elena. Hasta ahora es la única persona que tendría motivos para hacernos daño.

No responderé. Le reenvío el correo a Freddy para que él pueda ayudarme a pensar en una respuesta para ella. Yo no quiero que vuelva, pero si no existen motivos los suficientemente buenos como para que continúe en Phoenix, tendré que aceptarla contra mi voluntad. Espero que Elena no lo tome a mal, tiene un genio único y sé que iría tras ella.

Espero unos minutos por si Freddy responde, pero no sucede. Debió irse a casa y yo iré donde mi esposa.

Camino a pies descalzos por la arena mientras me acerco a nuestra cama dosel situada frente al mar. Agradezco que este bastante apartada de los ojos curiosos que logran reconocerme.

Mi mujer y mi hijo juegan en la arena blanquecina, la observo sonreir mientras le enseña estas nuevas texturas.
La brisa del mar remueve su sedoso cabello e intenta quitárselo del rostro.
Sonrío embobado viéndola enfadada.

Solo ella puede lograr apartar mis agrios pensamientos de todo lo que ocurre allá en Belfast. Solo ella y nuestro pequeño hijo.

Quisiera llevármelos a una Isla desierta y protegerlos de todo el mundo. Sobre todo aquellos que buscan causarles daño.

-¡Quédate dónde estás! —Se queja ella quitándose los mechones que se adhieren a su cara.

Suelto una carcajada.

-Cariño, ven aquí —La llamo.

Elena me observa y asiente mientras camina como una gatita enfurruñada. Sentándose a mi lado en la cama, me entrega a Ryan.

-Te fuiste por varios minutos —Dice mirándome mientras se toma el cabello con una liga.

-¿Eso es mucho?

-Sí, te echábamos de menos.

Le sonrío.

-Aquí la señal no es buena y Freddy necesitaba hablarme con urgencia —Le explico.

-¿Que necesitaba? —Pregunta —¿Es algo relacionado con el acto vándalico?

-No, son otros asuntos. Nada importante —Le acaricio la mejilla a Ryan evitando los ojos de mi esposa.

-Mientes fatal, puedes decírmelo.

-No quiero arruinar estas pequeñas vacaciones —Admito.

-Niall —Sus dedos toman mi mentón y me obliga a mirarla —Sea lo que sea, puedes hablarlo conmigo.

𝐓𝐖𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 𝟑 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇🥀Where stories live. Discover now