38.

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Capítulo 38.

Belfast.

Volver a casa siempre es bueno. Los días que pasamos en Saint Ciro Lapopie y Napóles fueron increíbles. Mi esposo nos dio unas inolvidables vacaciones y muchos recuerdos que atesorar.
Ahora debemos enfrentar la realidad de estar en Belfast y entre aquellas cosas y la más importante, es sacar a la luz lo que Marisa Byrne esta haciendo. Sé que existen cosas que Niall no quiere contarme, me costó mucho hacerle hablar y decirme lo que aquellas cámaras de seguridad habían captado; un hombre armado.

Mi mayor miedo.

No he salido de casa desde que volvimos hace una semana, pero él sí. Y hemos discutido, mucho. Niall no entiende que su seguridad es todo para mí y así como él se preocupa de nuestra protección, yo me preocupo de la suya.
Me gustaría que pudiera entenderlo, me gustaría que pudiera quedarse en casa conmigo y nuestro pequeño bebé, al menos hasta que atrapen a ese hombre, pero insiste en ir a la escuela y solucionar el problema que esa estúpida mujer causó.
Cada mañana me despido con el miedo latente de no volver a verlo, o que algo podría pasarle. Cada noche me desvelo y me quedo mirándolo dormir, para mi es mucho más importante que quedarme dormida.

Ryan ahora mismo está adherido a mi pezón. Su pequeña boquita se mueve como un pez fuera del agua mientras toma su desayuno. Sus hermosos ojos azules me observan y acaricio su cabello.
Esta vez lo he acostado entre el cuerpo de mi esposo y el mío, deseo verlos a ambos. Niall duerme todavía, su rostro está cerquita de la nuca de Ryan. Sonrío, ni siquiera sabe que nuestro hijo está aquí.

Hoy es sábado, hoy es día familiar. Lo que significa; no discusión, no temores durante el día. Acercando mi mano, acaricio su mejilla. Dejo que la barba que lleva varios días pique en las yemas de mis dedos. Mi toque es tan sutil que él apenas se mueve, pero el sonido de su teléfono lo hace abrir los ojos inmediatamente. Su azulada mirada se topa conmigo mientras se incorpora, apenas consciente del pequeño que yace en la cama y junto a él.

-Buenos días, mi amor. Contestaré el teléfono —Dice dándose la vuelta.

Aferrando el cuerpecito de Ryan al mío, observo y escucho su conversación. No me entero de nada, Niall últimamente es experto en hablar con monosílabos. Cuando corta, vuelve a mirarme y después se percata de nuestro hijo. Sonríe sorprendido.

-Hola —Lo saludo. Acercándose, me da un beso en los labios.

-Buenos días, corazón —Dice y me derrito, nunca me ha llamado de esa manera —Tenemos un invasor.

-Desde muy temprano.

Él se ríe y se acuesta detrás de Ryan, abrazándolo en posición cucharita. Lo besa y molesta como siempre, haciéndome reír.

-Hueles bien, hijo.

-Es porque le cambie el pañal hace media hora —Le cuento y él me observa divertido.

-¡De la que me salvé!

-Te has salvado toda la semana señor ocupado —Me quejo mientras observo a mi pequeño, quién se ha quedado dormido. Con mucho cuidado alejo mi pezón.

-Hey, cariño —Niall toma mi mentón y me obliga a mirarlo —Lo siento, he tenido mucho que hacer, tú sabes que me gusta ayudar con Ryan.

-Lo sé —Sonrío. Hoy no quiero discutir —¿Quién te ha llamado?

-Freddy.

-Es sábado, Niall.

-Lo sé, cariño. Pero cuando son asuntos del colegio debo contestar.

𝐓𝐖𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 𝟑 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora