Epílogo.

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E P Í L O G O

Siempre he amado el jardín. Sobre todo en primavera, cuando nuestros árboles expanden sus enormes hojas, todas verdes, todas brillantes, preciosas y exuberantes. Adoro el olor del césped recién podado, los rayos del sol y por sobre todo, adoro que mis hijos disfruten tanto como yo el estar al aire libre.
Sentados en la manta escosesa que compramos con Niall hace tantos años en Francia, dibujamos con las crayolas de Riley. Él tiene cinco años y es todo un dibujante, un Picasso como dice papá.

-¿Que vas a dibujar mi amor? —Le pregunto.

Sus enormes ojos marrones me observan.

-A papá —Responde —Y mi hermano.

-Oh ¿Y a mamá no? —Él se ríe.

-Sí, aquí —Riley levanta la hoja que tenía aparte.

-¿Estaré sola en el dibujo?

-No, conmigo.

Su respuesta me hace ir donde él y besarle su cabecita. Algunos rayitos de sol caen en su castaño cabello y sonrío.
La ilusión de Niall para que Riley fuera como yo se cumplió, porque todas su características físicas son mías, tanto en el cabello como en el color de sus ojos, y bueno, también el de su piel casi translúcida. Mi pequeño tesoro es precioso y lo amo con toda mi alma, al igual que su hermano mayor.

-Hemos vuelto —La voz de mi marido me hace voltear el rostro en su dirección —Helado de frambuesa para Ry, de vainilla para mamá, y chocolate para Ryan y para mí.

-¡Que rico, gracias papí! —Riley se levanta olvidando sus dibujos y recibe el helado que Ryan traía para él.

Niall se sienta a mi lado tras darme el helado y un besito en la mejilla.

-Gracias mi amor —Él me sonríe a modo de respuesta.

-Mami ¿Puedo probar el tuyo? —Me pregunta Ryan —Si me das, yo te daré del mío ¿Sí?

-No seas glotón —Se burla Niall de él, pero Ryan le saca la lengua.

-¿Mami? —Insiste.

-Solo si me das un besito —Le pido y él se ríe. Acercándose me besa la mejilla —¡Otro más y te daré la mitad!

Ryan se ríe a carcajadas, más Riley lo observa detenidamente. Mi pequeñín es muy celoso, siempre que Ryan viene a mí, intenta apartarlo para tener mi atención.
Es una lucha constante, porque a pesar de que ambos se llevan muy bien y no suelen discutir —No como Daisy y Dina las gemelas de Darcy y Tyler — son muy territoriales con respecto a mí. Y no, no es grato. Me ha costado mucho hacerles entender que son hermanos y que los amo por igual, pero son niños, y lo que entra por un oído, sale por el otro.

-¡La mitad es mío! —Me recuerda después de darme los dos besos.

-Lo es, promesa es promesa.

-¿Y yo, mamita? —Susurra Ry, acercándose a mi lado con ojitos de cachorro abandonado.

-Oigan, dejarán a su madre sin helado —Los reprende Niall —Riley, tienes el tuyo, Ryan tú también ¿Pueden dejar a mamá disfrutar del suyo? Si quieren más, hay en la cocina.

𝐓𝐖𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 𝟑 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇🥀Where stories live. Discover now