Capitulo 90:
— ¿Acaso estas loco? — Replique furiosa — ¡Te pueden expulsar, idiota!
— Shhh la boquita — Le echo una mirada al conductor y volvió a mirarme — ¿Has oído lo que ha dicho ese imbécil?
— Sí, tus chicas, lo sé.. — Mire hacía la ventana.Odiaba hablar de este tema y ahora ni siquiera sabía porque lo había sacado.
— Si, esas, bueno..después dijo algo de nosotros, ¿que mierda se meten? — Observe como su mano se formaba en puño y volvía a abrirse acompañada con un suspiro de él.
— Estabas hecho un demonio — Susurré.
— Siempre supiste que nunca fui ángel — Se encoge de hombros — Esta en mí ser así.
— ¿Y si te expulsan? — No quería pensar en esa idea.Dios.
— Nena, nena, es fácil, unos billetes encima de la mesa y solucionado — Ríe — ¡Que inocente eres!
— Bueno, espero que tengas razón y no pase nada.¿Por que vamos a tu casa?
— Porque quiero que..— Agacha su cabeza haciendo una seña con la cabeza en dirección a su..
— ¡Por dios! — Lanza una carcajada y le sonrío.— Enserio, Justin..
— No vamos a mi casa, vamos al médico.— Lleva mi mano hacía sus labios y deposita un sonoro beso.
— Le dije a mamá que.. — Me interrumpe.
— Ya lo sé, le pedí si podía ir yo en su lugar, soy el padre ¿no?
— Si si — Balbuceo — Me lo esperaba..
No suelta mi mano durante todo el trayecto y ninguna charla más vuelve a surgir.Estamos invadidos solo del sonido de los autos y nuestras propias respiraciones.El mundo esta calmo.Apoyo mi cabeza en su pecho y me relajo, hasta quedar dormida.
— Vamos, despierta, quiero ver al bebé.— Suelta una risita.
Sujeta mi cintura y retomo la postura para salir del auto.Me ayuda a bajar con cuidado y brillo del sol me impide ver con claridad.Él ríe y me guía con seguridad hacía la clínica, en donde no esperamos ni tan solo un segundo, somos atendidos al instantes por ser últimos pacientes.Que felicidad, me sentía demasiado cansada.
— Buenas tardes, soy el doctor Pablo, encantado de atenderlos.— Estrecha la mano con Justin y yo solo asiento con timidez.— Bueno, vienen por.. una consulta acerca de tu embarazo, ¿no?
— Sí, yo..me hice una prueba de embarazo a causa de que no me venía el periodo.— Siento la mirada fija de Justin pero me concentro en seguir hablando.— La primera vez me ha dado negativa y la segunda positiva.
— Lo normal — Ríe. — ¿La primera ha sido con tu primera orina de la mañana?
— No — Afirmó con timidez.
— Bueno, debemos hacerte una ecografia transvaginal, el nombre te puede parecer que dolerá pero te aseguro que no, ¿puedes pararte y ponerte de perfil?
Me levanto del asiento y Justin tiende su mano para ayudarme pero río avergonzada. Se preocupaba demasiado. Me pongo de perfil y dejó mi abdomen expuesto a su vista como él ha indicado.Vuelvo a sentarme y comienza a escribir en un papel blanco.
— Al parecer puedes estar entre cinco a seis semanas, es decir, dos meses. ¿No has notado que no te ha venido el periodo en el mes anterior? — Deja su lápiz a un costado y me mira fijamente.
— Si tuve el periodo, doctor.— Observo a Justin aún más preocupado que antes por la respuesta del doctor.
— Lo que has tenido es una hemorragia decidual, suelen ser comunes en un embarazo pero trae consigo quizás hasta la perdida del bebé, por lo tanto debes tener demasiado cuidado.— Justin suelta un suspiro de alivio.— Estar de dos meses de embarazo significa que es un mes embrionario, el bebé comenzará a desarrollarse, podremos escuchar los latidos de su corazón pero no aseguramos una vista demasiada desarrollada, ya que medirá muy poco.Debes alimentarte con vegetales, frutas, tomar al menos entre seis a ocho vasos con agus por día y leche.Presentaras sensibilidad en los pechos, cambios de humor, podrás sentir que estas demasiado cansada sin al menos haberte parado de la cama.— Ríe — y por último muchas ganas de orinar.¿Alguna duda?
— ¿La ecografía que usted dijo...? — Pregunto curiosa.
— Sí, lo olvidaba, debes recostarte en la camilla boca arriba y sacarte todo lo de cintura para abajo.Los dejare un momento a solas así puedes desvestirte y allí encontraras una manta color azul para poder taparte.
El doctor se levantó del asiento y cruzo por la puerta.Justin aún tenía la mirada fija en la pared, había quedado en shock.Reí.Comence a sacarme la ropa y él por fin me miró, una sonrisa juguetona y un brillo miel en sus ojos, era todo lo que necesitaba en ese momento.
— Podemos decirle que vas a tardar veinte minutos — Se para del asiento y comienza a acercarse.
— Ni lo sueñes — Reí y me recosté rápidamente en la camilla.
— Tienes razón, en cinco minutos podemos hacerlo igual — Da un paso hacía mí y inclino mi mano para tocar su rostro.Un poco más y por fin me besa.
— Demasiada gente cariño — Sonrío.Él suelta un suspiro entre lo furioso y la risa y gira para abrir la puerta y hacer pasar al doctor.
— Bueno, ¿lista? — Se siente al frente de mí y se pone unos guantes. Flexiona mis piernas hacía adelante y Justin interrumpe.
— ¿Allí se verán si son uno o dos?
— Si, ¿por que la pregunta? — El doctor continua preparando todo.
— Tengo un gemelo, ¿podría..?
— Si, por supuesto, depende la genética.— El doctor mete una sonda y no me proporciona el más mínimo dolor.Justin observa atento la pantalla junto a mí que ya reboso en lágrimas y en la habitación comienzan a escucharse latidos de corazón.