Capitulo 19:
La oscuridad me impedía ver con seguridad cada paso que debía dar.Las luces de colores destellaban mostrándome las desconocidas caras.Chicos bonitos.Chicas bellas.
— ¡Te vas a divertir! — La voz de Lautaro era apenas audible a causa de la música..
¡Bom!
¡Bom!
¡Bom!
Cada zumbido en mi oído me hacía sentir una explosión en mi cabeza. La canción electrónica que habían elegido venía acompañada con fuertes golpes como si se tratase de una persona golpeando un tambor.Una mezcla de música india con electro.Una mezcla buena.
Las manos de Lautaro descansaban posesivamente en mi cintura, me sentía protegida, me sentía bien.
Un grupo de chicos, que como suponía eran amigos de él, se acercan a saludarnos.
— ¿Tu novia? — El chico con cabello cobrizo me mira y luego detiene la mirada en las manos de Lautaro.Tal vez ellos sí estarían entendiendo todo mal..
Lautaro niega con la cabeza.Se lo agradezco mentalmente.
— Iré a buscar algo para tomar, no te muevas. — Le sonrío y doy la vuelta dirigiéndome a la barra, puedo oír al chico de cabello cobrizo decir "Definitivamente eres un chico con suerte."
La multitud me apretaba entre sí.Me sofocaba el aire pero estaba a pasos de llegar.Un chico de gran altura estaba de espaldas a mí parando en la barra, tenía a su lado dos botellas de Champagne y me produjo el deseo de beber.Sí, era mi noche.
Doy un fuerte empujón y salgo de la multitud.Caigo delante del chico, pongo mis manos en su espalda para no completar la caída.
— ¡Ay disculpame! — Estaba muerta de vergüenza.
Él se dio vuelta.Y de todas las personas en las que me gustaría caer en brazos, Justin era el último.Su expresión era como si nunca hubiéramos dejado de vernos.Esa sonrisa, su linda y jodida sonrisa.
— ¿Que haces acá? — Justin, sí estoy bien, gracias por preguntar.Me zafo de sus brazos y lo ignoro.Vuelve a darse la vuelta y esta demasiado a mí.Me embriaga su caro perfume.— Vuelvo a preguntarte, ¿que haces acá? ¿estas sola?
Me detengo a mirarlo por un segundo y respondo: —No.
El hombre de la barra finge limpiar los vasos.
— Disculpe, ¿podría darme una copa de Champagne? — Mi tono de voz se vuelve dulzón.
— No quiero que pague nada. — Interrumpe Justin, quiero protestar pero había sacado demasiados billetes alrededor de ¿dos mil?, y los pone duramente en la barra.— En mi cuenta, ¿de acuerdo?
El hombre lo mira fijamente y asiente.Esto tendría que ser una broma.
— ¡No! ¡Nada a su cuenta! ¡Lo pagare! — Saco dinero de mi bolso y lo pongo de la misma manera en la barra.
— Nadie saca algo a mi cuenta, serás vip desde ahora.— Siento a Justin demasiado cerca de mí.Y doy un paso hacía la derecha.
Perfecto, que él pague porque la siguiente copa será para Lautaro y quiero ver su expresión.Jugaría duro.
Bebo el Champagne y las burbujas parecen ser mariposas juguetonas en mi garganta.El paraíso.
— Es la cosa más rica que he tenido en mi boca.— Me dirijo al pequeño hombre, que me sonríe como respuesta.
— ¿Después de mi polla? — El susurro de Justin en mi oído, es perfectamente claro para mí y lo miro desconcertada.— Te he extraño, chiquita.
Quería creerle, y mi corazón le creía pero una gran parte de mí solo repetía falsas-mentiras.
— ¡Tardaste, bombón! — Una voz se hace escuchar detrás de Justin.— ¿Tu amigo? — Mira a Justin.
— Perdón, él es..— Trato de terminar la frase pero la corta Justin.
— Justin Bieber, el novio.— Abro la boca para protestar.
— ¡Mentira! — Parecía una niña de cinco años pero no importaba.No dejaría que arruine esta noche.
Lautaro tiene una mirada de confusión y diversión.Palmea el hombro de Justin y él esta sorprendido.Demasiada confianza por el momento, creo..
— ¡Buena broma!. — Sonreí. Sí Justin, mira su perfecta sonrisa.— Hubiese odiado que ella me haya guardado que tenía novio luego de que la besé.
¿Él enserio acaba de decir eso?