Capitulo 18:
Había logrado dormir al menos las horas que me restaban.Debatía en maquillarme o no, antes tenía el propósito que era para llamar la atención de Justin, ¿pero ahora?, nada quedaba a mi alrededor.Me sentía completamente vacía.
Tome el delineador entre mis manos y lo evalúe.¿Debería?. Su voz llego a mi mente como un susurro en mi oído.Como si estuviera a mi lado.
"No dejes que nadie te detenga y te haga bajar porque te he puesto en lo más alto.No me falles.".
Me doy una sonrisa a mi misma frente al espejo y miento en que todo estaría bien.Desde tres largos meses nada comienza a estar bien.¿Por que cambiaría todo hoy?.
Nuestro mundo, no contaba con alguien que pudiese gobernar, las personas estaban derrotandome.¿Donde estas cuando mas te necesito?.
La pintura es la superficialidad en mi vida, delineo mi ojo derecho y luego repito lo mismo con mi ojo izquierdo.¿Estaba bien?.
Su voz vuelve a mi cabeza.
"¿Te he dicho que eres hermosa?"
Lo recordaba, sí, cada halago de su parte, aún estaban en mí.¿Pero donde estas?.
— No me dejes caer, Justin — susurró —
Estaba completamente sola y dudaba en sí estaría volviéndome loca.Me hacía alrededor de mas de cien preguntas al día acerca de él y siempre eran las mismas, como y donde se encontraría, si estaba bien, si me extrañaba y ninguna respuesta aparecía frente a mí.
La llegada al colegio era desastroso.Las miradas vagaban a cada parte de mi cuerpo, estaba encabezando lista-de-perras a causa de Justin y todos los idiotas involucrados que crearon historias sonando realistas.
Catalina ya no estaba a mi lado, ¿importaba acaso?, no.Porque las personas siempre terminar clavando una daga por la espalda.
Quienes crees como amigos, podrían resultar enemigos.
— ¿Mal día, bombón? — Un brazo me rodea los hombros.Lautaro tiene esa exquisita sonrisa como todos los dias, como si ningún problema existiera en su vida.
— Mmm — Dudo en responderle.—
— ¡Vamos! Ignora a esos estúpidos, aquí esta tu chico.— Se da una palmada en el pecho y río.— Siempre te dije que me gusta tu risa.
¡Oh volvemos con los piropos!
— Lautaro..— Sabe que es el tono que utilizo a causa de sus frases cursis.Su brazo baja hacía mi cintura y me aprieta hacía él.
— ¿Mía? — Susurra.
— Definitivamente no — Río.Siempre trataba de ponerme nerviosa.
— Algún día — Aprieta la mandíbula y sabía lo que significaba, estaba pensando.— Deberíamos salir, el sábado.
Parecía seguro en sus palabras.
— ¿Una pregunta o una afirmación? — Me mira detenidamente a los ojos.El infierno en sus ojos, alas negras detrás de él y llamas a nuestro alrededor.
— Una afirmación, no acepto un "no" como respuesta, ¿a que hora? — No saca la mirada de mí.Demonios.Angeles negros.¿Donde estaba la entrada al paraíso?
— ¿A las ocho? — Estoy nerviosa, sí.
— Siempre a mi merced — Sonríe. Le doy un leve golpe en el estomago.— ¿Con ganas de tocarme?
Me sorprendo de su comentario.¡Twins!.Podría tratarse de una replica.
Y por un segundo dudo en haber estado con el chico equivocado, Lautaro había llegado en el momento indicado.