Te casaste con la GORDA! (Reg...

By AdriDamita

310K 13.9K 2.1K

¡He vuelto y más perra que nunca! Como la mayoría sabrá, hace ya bastante que retiré la historia por problem... More

Importantísimo! He vuelto!
Advertencia
Introducción
Capitulo 1
Capitulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Especial decembrino parte 1
Especial decembrino parte 2
Especial decembrino parte 3
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25 Especial de San Valentín.
Capítulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Bonus
Capítulo 29
Capítulo 30
Capitulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Epílogo
Agradecimientos.
Noticias especiales
Final alternativo

Capitulo 11

7.8K 397 34
By AdriDamita

—¡Ya!...yasha... me gustaría mas que me despertaras con un beso— dije después de que Lilith me tapara la nariz obligándome a despertar.

—Trato de despertarte amablemente pero tienes el sueño muy pesado— Lil ya estaba vestida. Un vestido rosa pastel hasta los tobillos y un sombrero azul marino eran su atuendo de hoy.

—Vamos, ¡apúrate! Hoy vamos a ir a la pirámide mas alta de la península de Yucatan— busque con los ojos si ya me había elegido mi ropa como lo había hecho el día anterior. Una bermuda beige y una camisa azul estaban a los pies de la cama.

—¿Por qué tenemos que salir tan temprano? Tengo sueño...todavía no amanece—  le reclame señalando el ventanal donde se veía el mar.

—Tenemos que aprovechar el tiempo ¡no seas quejumbroso hombre! Te espero abajo—

De mala gana me arregle. Esta vez fui yo quien le tomo la mano a Lilith, entrelazando nuestros dedos. Note que tenía los labios de color rojo, en un intento de disimular lo morado que le había quedado de mi mordida.

Su actitud amable y provocadora me encanta, prefiero a la chica "miel sobe hojuelas" que a la chica "te ignoro".

Llegamos al restaurante y para mi buena suerte su amigo el mesero no estaba. Ese tipo babea cada que ve a mi mujer pasar, pedazo de idiota.

—Que raro que o este Carlitos— dijo Lil después de pedirle nuestro desayuno a otro mesero.

—Como que te gusta mucho ese tal "Carlitos"—

—Es muy amable y hasta me invito a bailar...se ve que es un buen tipo— miraba al mar mientras me contestaba

—No vas a ir a bailar con él—

—¿Por qué no?... ¿Estas celoso?— me dijo sonriente, levantando una ceja.

—Simplemente no quiero que salgas con él, vinimos juntos a estas vacaciones, no necesitas a nadie mas cuando me tienes a mi— el mesero interrumpió nuestra conversación ofreciéndonos una taza de café. Realmente lo necesitaba, habíamos dormido solo dos horas.

—No quiero bajarte de tu nube pero...recuerda que la palabra monogamia no existe en mi vocabulario, no señor— bebí un trago largo de mi café y asentí.

—No te enredes con nadie...por lo menos lo que sobra de nuestro viaje—

—Solo lo que resta del viaje, chiquito— me guiño un ojo.

Desayunamos casi en silencio. Su respuesta me entristeció porque significaba que cuando regresáramos a casa, ella seguiría saliendo con todos esos hombres que la buscaban, que ya no seria solo mía.

¡¿Qué me esta haciendo esta mujer?! Esta clase de sentimientos no eran parte de mí, al menos no desde hace mucho tiempo.

De nuevo tomamos el yate para ir a Cancún, la camioneta nos esperaba con el chofer del día anterior y una guía turística.

La verdad es que yo hubiera preferido quedarme a dormir pero mi mujer sabía escoger buenos lugares que valían la pena conocer. Una hora de viaje fue lo que nos tomo llegar a la selva.

Nuestra guía, Alma, es muy divertida y todo el viaje se nos va en chistes y tonterías.

—Muy bien tortolitos, antes de entrar a la selva tenemos que pasar por una "limpia". Los miembros de esta ciudad antigua realizan una ceremonia de purificación— nos indica Alma.

—¡Que emocionante!— grito Lil dando saltitos.

—¿Que tenemos que hacer?— pregunte intrigado. Jamás había participado en una cosa así.

—No es nada del otro mundo, solo un par de cantos, oraciones, inciensos y estamos listos— contesto Alma

Caminamos hacia un grupo de personas que estaban por iniciar la ceremonia. Había humo de incienso y ramos con diferentes plantas. Según lo que nos dijeron, la purificación es para que no entremos con "malas vibras" y contaminemos la paz de la selva.

Una vez purificados, entramos a la selva para dar un paseo en bicicleta y llegar a las canoas.

Varios monos araña y monos aulladores aparecieron por el camino, Lil tomaba millones de fotos como si su vida dependiera de ello. Me daba ternura verla tan emocionada gritando cuando veía a un mono o cuando Alma decía que había visto pasar un puma.

—Hasta aquí el paseo en bici. Vamos a dar un paseo por esta maravilla de la naturaleza. La laguna mide aproximadamente 90 hectáreas y tiene una profundidad de entre 10 y 30 metros, así que prepárense para remar—

—No te preocupes Almita, mi precioso maridito va a remar por nosotras, ¿verdad?— dijo Lilith abaniqueando sus largas pestañas.

—Lo que sea por mi mujer— le di un rápido y sonoro beso en los labios.

— Por esto es que me gusta mi trabajo, ver el amor en los recién casados me da tanta ternura, desparraman miel por todos los poros de la piel—

—¿Cómo sabes que somos recién casados?— le pregunte a Alma

—Tu mirada te delata, los ojos de un enamorado no se pueden ocultar. Pero bueno tortolos vamos a almorzar y después nos subimos a quemar esas calorías en la canoa—

Su respuesta me hizo sentir incomodo, es claro que esta mujer no sabe de la vida. No puedo negar que me gusta el sexo con Lilith pero nada más.

A ella no pareció incomodarle el comentario de Alma, siguió sonriendo e hizo como si nada hubiera pasado.

Almorzamos escuchando los datos que tenia nuestra guía sobre la laguna, la selva, la pirámide Nohoch Mul que visitaríamos mas tarde. Una vez acabada la comida, nos fuimos a poner los chalecos salvavidas para remar por la cristalina laguna.

—¡Rema! ¡Vamos! ¡Con ganas!— me gritaba entre risas Lilith.

—Lo estas haciendo bien, casi siempre me toca remar a mi así que te agradezco que lo hagas tu— dijo Alma desde la otra punta de la canoa.

—Remaría mejor si dejaras de tomarme fotos Lili— me queje

—Son para el álbum familiar, para que tus papis vean que nos divertimos mucho—

Tras una hora remando como esclavo, fue momento de ir a ver la pirámide.

Una cosa era ver sus 42 metros de altura y otra era subirlos. Yo estoy acostumbrado a hacer ejercicio pero la borrachera de ayer y lo poco que he dormido, me tienen cansado. Llegue arrastrándome a la cima de la pirámide, Lilith y Alama me habían dejado atrás, ellas ya estaban sentaditas bebiendo unas botellas de  jugo que Lil traía en su bolso.

—Toma amorshito, bebe algo antes de que te desmayes— mi mujer me entrego una botella. Le di un trago largo y me di cuenta que era jugo de arándanos con alcohol.

—¿Vodka? Cada vez me convenzo más de que tienes un problema con la bebida—

—Un poquito de alcoholcito no hace daño ¿te lo vas a tomar o me lo tomo yo?—

—Tengo tanta sed que no me va a quedar de otra mas que tomármelo— ambas soltaron una carcajada. Durante un rato estuvimos sentados viendo la selva que nos rodeaba, las lagunas cristalinas y los animales que brincaban de árbol en árbol, hasta que Alma rompió el silencio.

—¿Y cuanto tiempo llevan casados?—

—El lunes que viene cumplimos tres semanas— conteste

—Pero estoy segura que se conocen desde hace mucho más tiempo ¿no?— esta señora si que estaba perdida.

—Solo nos conocemos desde hace un año – dijo Lil después de acabarse su "jugo"— pero es como si nos conociéramos de toda la vida— agrego con un tanto de burla en su voz.

—Yo llevo diez felices años de matrimonio, el primero siempre es el mas difícil, no se sientan mal si se pelean o se desesperan. Con el tiempo uno se adapta a vivir en pareja, al fin de cuentas, por algo elegimos a esa persona para que pase toda la vida a nuestro lado—

— ¡Aaaawwww que lindo! Tu esposo debe ser un afortunado por tener a alguien tan romántica como tu— Lili empujo con el hombro a Alma.

Diez años...eso es mucho tiempo. Por la mente nunca se me ha pasado la idea de estar con alguien diez años, menos una vida completa. Debo admitir que creo en el amor, pero el amor llega cuando se es maduro, cuando tienes todo asentado y haz vivido y disfrutado de tu juventud, mas o menos como de los 35 años para arriba.

Media hora sobre la pirámide y luego a bajar, siempre es mas fácil bajar que subir. Ahora fui yo quien llego primero.

—Muchachones, aquí termina el recorrido. Ahora vamos de regreso, tomen sus bicis y síganme—

¡Por fin de regreso! Necesito dormir, comer y dormir.

Decidimos cenar en Cancún. Los mariscos estaban exquisitos, comimos tanto que sentía que me iba a vomitar en el yate de regreso a la isla.

Durante la cena Lilith estuvo seria y callada por un largo rato, no hablaba hasta por los codos como de costumbre, tenia la mirada perdida, supuse que era porque estaba cansada. Pero unos Daiquiris dobles, la pusieron efusiva y alegre. Estaba pensando seriamente en que tiene problemas de alcoholismo, la mayor parte del día la veo tomando algo que contiene alcohol y cuando no lo toma, se pone triste, apagada.

Salimos del restaurante y de la nada nos callo una tormenta. Lluvia y viento nos atacaron ni bien pusimos un pie fuera del establecimiento.

—Tendremos que esperar dentro hasta que pase la tormenta, no creo que tarde mucho, es parte del clima tropical— Lili me miro a los ojos, una sonrisa de oreja a oreja se formo en su rostro y tomo mi mano.

—¿Listo?— pregunto con voz juguetona

No tuve tiempo de responderle. Jalo de mi mano y me obligo a correr con ella bajo la lluvia. Corríamos entre las calles, sin rumbo. El agua salada nos mojaba, el viento revolvía el cabello de Lili, nuestra ropa se pego a nuestros cuerpos. No sentía frio, porque aunque la lluvia estuviera fría, el clima seguía siendo cálido.

Corrimos hasta una plaza que estaba rodeada de arboles, en el centro tenia un kiosco antiguo. Tire de la mano de Lili para que me siguiera debajo del kiosco pero ella me jalo mas fuerte y terminamos sentados en una banca de la plaza. Sentados bajo la lluvia, como unos locos.

—¿Por qué estamos sentados bajo la lluvia? Nos vamos a enfermar— le reclame casi gritándole para que me escuchara sobre el ruido de las gotas cayendo.

—¿Por qué no?— me contesto sonriendo, alzando su rostro al cielo.

—Responder una pregunta con otra pregunta, no es una respuesta— Mi teléfono vibro en mi pantalón. Un mensaje de el servicio del yate— Nos están esperando para regresar a la isla, vámonos – me puse de pie y le tendí la mano a Lili

—¡Que aburrido eres!— tomo mi mano mas a fuerzas que de ganas.

Caminamos entre las calles llenas de charcos, saltando en ellos como niños pequeños, salpicándonos, jugando.

En el yate, mi mujer se abrazo con fuerza a mi, le daba miedo lo obscuro que se veía el cielo y el mar, no se podía distinguir la separación entre ellos.

Al llegar a tierra nos esperaba un carro. Tiritábamos empapados en el asiento trasero.

Le sugerí a Lili que nos diéramos un baño caliente, prepare la bañera con sales olor a menta. Nos dejamos el traje de baño puesto, ambos estábamos muy cansados para intentar ponernos en plan sexual.

La lluvia no había parado cuando nos metimos a la cama, los rayos iluminaban por segundos nuestra vista al mar. El sueño me venció quedándome dormido abrazado a Lilith.

Un trueno bastante escandaloso me despertó, busque a mi esposa en la cama y no estaba. La busque en la sala de estar, en el cuarto de baño y nada. Subí a la terraza y la vi, vi su ante brazo salir del camastro, en la mano tenia un cigarro. Estaba sentada en uno de los camastros que la sombrilla amplia protegía del aguacero, no me importo mojarme, camine hacia donde estaba y cuando un rayo ilumino el habiente, pude ver que tenia los ojos llorosos, me senté en el camastro desocupado.

—¿Estas loca? ¿Qué haces aquí afuera solo con eso puesto?— le señale su casi inexistente camisón.

—¿Quieres uno?— dijo ofreciéndome un cigarro, lo acepte y lo encendí.

—No sabia que fumaras— en ningún momento me había mirado, su mirada estaba perdida, viendo el mar agitarse.

—Yo tampoco sabia que tu fumaras... ¿Quieres un trago? Todavía queda la botellita de ron y la de ginebra— mire a la mesa que estaba entre nosotros, no había visto que todas las botellas del mini bar estaban sobre ella.

—Lilith... ¿conoces el libro de los 12 pasos? Podemos ir a doble A si lo necesitas— ella soltó una carcajada entre malvada e irónica

—Ya te dije que no soy alcohólica...simplemente me gusta beber de vez en cuando—

—Si no tuvieras problemas con la bebida, no te esconderías para tomar— le dio una ultima calada a su cigarro y prendió otro.

—No me escondía, simplemente tu estabas dormido, yo no tenia sueño... baje al minibar, me gusto lo que vi y pues quería ver como llovía ¿A caso es un delito sentarse bajo la lluvia a tomar un trago?—

—Volvamos a la cama, no quiero pescar un resfriado— gire las piernas hacia ella, esperando su respuesta.

—Puedes irte si quieres... nadie te esta deteniendo— su voz era fría y distante, nada que ver con la cautivadora mujer con quien había pasado el día.

—Esta bien...nos quedamos— me recosté en el camastro mirando al mar – me quedare hasta que tu te vayas— Lili me miro de reojo, me ofreció otro cigarro y de nuevo lo acepte.

—Como quieras— dijo sacando el humo por la nariz.

La cajetilla de cigarros se termino, las botellitas se las tomo ella, la lluvia seguía cayendo y el viento soplaba empapándonos de agua salada y dulce. Estaba tan cansado que me quede profundamente dormido, a pesar de la situación en la que estábamos.

Soñaba que alguien me besaba, movía sus manos por mi pecho...sentía sus piernas al lado de las mías...un olor a menta se mezclaba con lo salado de la brisa. Pero no era un sueño...Lilith estaba sentada a horcajadas sobre mi.

—¿Qué haces?— pregunte adormilado

—Sshhhh...cállate y bésame— me susurro en el oído.

No sabia si estaba soñando o si era realidad, realmente no me importaba. Aun estaba obscuro, no había amanecido, seguramente no había dormido tanto como sentí.

Lentamente le tome la palabra a Lilith, la bese, la tome por la nuca y la cintura, aprisionándola contra mí. Ella dejo mi boca y fue en busca de mi cuello, de mis hombros, mordisqueando y succionando mi piel.

Bajo el cielo negro y la lluvia, follamos, follamos salvajemente como las últimas veces.

Si era un sueño, la Lilith real y la de mis sueños, eran igual de intensas y buenas en el sexo.

Continue Reading

You'll Also Like

853 97 12
Helena Frazer tiene que aprender a lidiar con los acontecimientos que descubrió seis años atrás mientras nuevas verdades salen a la luz, personas del...
14.3K 968 13
Benjamin tercero es el hijo del clon llamado Benjamin Meyer segundo. Benjamin tercero es la reencarnación de un ángel caído,hijo de Lucifer. Como hu...
7.9M 440K 126
Molly Johnson es una mesera y necesita juntar mucho dinero para salvar a su hermana. Axel Cavelli es un exitoso empresario y necesita una novia por t...
1.6K 174 4
ACLARACIONES: *Esta historia trata de un romance harem x male reader. *___ ( male reader )será un doncel. * En esta historia es normal que un doncel...