Especial decembrino parte 3

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¡Hasta aquí los especiales decembrinos!

Debo confesar que este capitulo me costo bastante, no creí que fuera tan difícil esto de escribir sobre el BDSM. Recibí ayuda de varias personas y de Google jajaja, una se encuentra con cada cosa en internet.

Es mi primer capitulo sobre este tipo de practicas, espero que les guste y que lo disfruten. Agradecimientos especiales a @RipleyWylde, ella me ayudo con unas dudas que tenia, muchas gracias por la ayuda

-XOXO. Adri.

Las manos me temblaban, esto no seria tan fácil como había pensado. Definitivamente no tengo alma de sádico, pensarlo era divertido pero hacerlo daba muchísimo miedo.

Lo sumisos, tres mujeres y dos hombres, habían sido los encargados de complacernos en todo lo que pedíamos. Se me hizo muy gracioso ver  a mi buen amigo de sirviente y se me hizo muy sexy ver a mi esposa cumplir mis caprichos.

Mi hermosa mujer estaba vestida con un corsé azul rey satinado, sin copas, con cinco broches por la parte delantera. Un sostén y tanga de cuero negro, al igual que las ligas que colgaban del corsé. Unas medias negras pero trasparentosas, con encaje en la orilla.Y unos tacones del mismo azul rey, unos tacones altísimos.

Los dominantes o "amos·, estábamos elagntemente vestidos; los hombres con esmoquin y las mujeres con vestidos largos de gala.

Una música sensual, que no conocía quien era su autor, sonaba de fondo. Todo trascurría de una forma muy surreal, los "amos" hablábamos entre nosotros, comentando sobre cualquier tontería, riendo y bebiendo. Los sumisos regresaban a nuestro lado después de que cumplían la tarea que les encomendábamos: preparar un trago, traer algún aperitivo, darnos una servilleta, cosas así.

Lilith tenía como orden entregarme las cosas y darme un beso en el anillo de matrimonio, arrodillarse a mi lado con el trasero pegado a los talones y la mirada al frente. Me sentía tan poderoso y lleno de adrenalina, como nervioso y ansioso.

Habíamos marcado algunos puntos sobre lo que no podríamos usar durante esa sesión:

·         Nada que involucre fuego (por obvias razones).

·         Pinzas genitales

·         Bondage con cinta adhesiva y de suspensión o semi suspensión.

·         Cualquier cosa relacionada con algo anal.

·         Actos con orina, defecación y excrementos.

·         Cortes demasiado profundos o en lugares visibles.

·         Mordidas, golpes, azotes o pellizcos en los brazos. (Según Lilith, no podía soportar el dolor en los brazos).

Lilith, como la mayoría de los sumisos, había elegido un nombre "artístico", quería que la llamara "Trixi". Y claro, no podía faltar también la pregunta de seguridad: Reloj.

Al menos Lilith ya había participado en este tipo de practicas, así no me sentía tan perdido. Ella me explico como habían sido sus experiencias pasadas, lo que había hecho, lo que le había gustado y lo que no. Aprendí mucho de ella y del confiable buscador de Google.

—Trixi, ve por otro trago— le dije tendiéndole mi vaso.

—Si, señor— se puso de pie y camino contoneando las caderas hacia la barra.

Sonreí de oreja a oreja y Heivy se inclino hacia mí, para susurrarme al oído:

—Se siente muy bien, ¿verdad?— asentí y ambos soltamos una carcajada.

Te casaste con la GORDA! (Regresa!!)Where stories live. Discover now