Capitulo 21

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— Dime bombón, ¿para que soy buena?—  Heivy se sentó frente a mi en la mesa del jardín.

— ¿Has hablado con Lilith?—  le pregunté tratando de no sonar tan alterado.

— Aamm si... bueno, prácticamente recibí un intento de mensaje, creo que trataba de decir que estaría en casa de Santi—

— Yo recibí un intento de llamada—  mire mi vaso con jugo de naranja—  No entendí mucho, balbuceó algo como “Me caes bien... ¿Por qué peleas conmigo?... Esposo... Dolor de pies”—  levanté la mirada y vi que Heivy estaba asombrada—  ¿Qué?—

— ¿Lilith...? ¿Lilith te habló estando ebria?—  Asentí y ella abrió aun mas la boca y se llevo un mano al pecho—  Waaoo...—

— ¿Debería sentirme alagado porque mi esposa ebria me llamo para lanzar palabras al azar mientras que yo no sabía donde estaba?—  ella miro alrededor y luego se inclino hacia mí para susurrar:

— Lilith solo habla ebria con la gente que le importa...Deberías de sentirte mmmuuuyyy alagado— enarque una ceja y ella rodo los ojos—  Mira papito, se que esa mujer puede ser problemática, pero una vez que te llama, borracha, entraste a su lista de seres apreciados—

— Te creería si no fuera porque no me aviso donde iba a estar ni que haría—  me recargué en mi asiento y me termine mi jugo.

— ¡Tú tuviste la culpa!—

— ¿Qué yo tuve la culpa? Cuéntame la historia porque yo no me entere—

— Dejaste que tu madre publicara un estúpido articulo en una revista amarillista—  comenzó a enumerar con sus dedos—  amenazaste con despedir a una joven e inocente empleada—

— Tiene 28 años, y esta embarazada, de joven e inocente no tiene nada—  interrumpí y recibí una mirada asesina. Le hice un gesto con la mano para que siguiera con su discurso y continuó:

— No hablaste con tu madre sobre la revista, porque fuimos a cenar con ella y no se disculpo. Te fuiste a dormir a otra habitación en lugar de arreglar el problema y seguiste discutiendo con ella cuando tomo una decisión independiente de ayudar a una buena persona—

— Me quito autoridad al llevarse a Lupita, paso sobre mí, sin que le importara mi opinión...sin tomar en cuenta mis razones para hacer lo que hice— me rasqué la nuca y solté el aire con fuerza.

— ¿Qué razones puedes tener para correr a una chica embarazada? La cual, no tiene familia y ha trabajado para ti durante cinco años o más. ¿Por qué actúas así con todos tus empleados? ¡Eres un grosero!— me señaló con su dedo índice y negó con la cabeza.

— ¿Quieres saber porque soy así?—  ella asintió y me hizo señas con las manos para que hablara—  Bien...—  me puse de pie y me paré detrás de su silla, dándole la espalda—  Hace seis años, había una chica llamada Bertha trabajando aquí... yo tenia veinte años, iba a cumplir veintiuno... me enrolle con ella y cuatro meses después me dijo que estaba embarazada y que era mi hijo—

— ¡¿Tienes un hijo?!.... ¡Jodido cabron!—  Heivy me empujo por la espalda, por su culpa casi caía en la piscina—

— Déjame terminar—  la tome por las muñecas para que dejara de golpearme—  Cuide de esa chica...me emocioné por la llegada de mi hijo... todos los empleados nos felicitaban al principio, después de un tiempo empezaron a actuar raro con Bertha—  solté a Heivy y nos sentamos de nuevo para que yo pudiera seguir:

— El caso es que, después de que ella tuviera al bebé, escuche unos rumores de que no era mio... hice un examen de paternidad y resulto que efectivamente el niño no era mio. Pero eso no fue lo peor... lo peor fue que me enteré de que todos los empleados sabían sobre eso... y nadie me dijo nada... todos aquellos empleados a los que yo veía como de mi familia, se quedaron callados y me traicionaron. Bertha les había prometido que cuando fuera mi esposa, les pagaría mas, si guardaban silencio y le seguían la corriente—

Te casaste con la GORDA! (Regresa!!)Where stories live. Discover now