Capítulo 35

3.3K 147 39
                                    

— ¿Lilith?...—

— ¿Qué? ¿Qué?— conteste atontada.

— ¿Estas bien?— Roberto se sentó a mi lado en la cama.

— Todavía estoy procesando el hecho de que mi padre se casó y se fue a Rusia... Ni siquiera nos invitó a la boda... Aun después de que yo le dije que confiara en Regina...— seguí mirando a la nada, mi cerebro no dejaba que quitara mi mirada de la ventana.

— Tal vez solo fue a tomar unas vacaciones y les quiso hacer una broma—

— No podría reclamarle, ¿sabes? Yo también me casé a escondidas de todos... probablemente viene de familia. Espero que Caín no haga lo mismo—

— Tu hermano y tú son tan amigos, no me los imagino ocultándose nada, aunque a veces parece que van a matarse...—

— Hoy se puso tan ebrio— mi mirada se fijó en Roberto y le sonreí— Es muy refrescante para mí el poder verlo tan feliz y alocado, despreocupado de la vida... siendo un adolescente aunque ya está grandecito—

— Pero para ti siempre va a ser un bebé. Creo que mis hermanas me ven igual—

— Veintidós...como han pasado los años...— de nuevo tenía ganas de llorar. Demasiadas cosas en un solo mes.

— ¿Lilith...?... ¿Estas embarazada?— arrugué el entrecejo— Cuando Nadia esta así de sensible, es porque está embarazada...Y tu llevas unas semanas un emotiva, ¿no se te hace raro?—

— Es por las pastillas anticonceptivas, me dan cambios de humor y me ponen así. Recuerda también que estos meses han sido demasiado raros y frustrantes. No tiene nada que ver con un bebé... Créeme, desde que viví el horror del parto con Heivy, me dio miedo tener bebés—

— Voy a cancelar la entrevista de mañana, prefiero pasar el día contigo. ¿Qué te parece?— entrelace mis dedos con los suyos, y recargué mi cabeza en su hombro.

— Mañana es el aniversario luctuoso de mami. Cada año voy a algún bosque y hago un ritual en conmemoración a ella...Ya que Caín y Matías están aquí, iré con ellos, tu... tu podrías acompañarnos—

— No sé si sea buena idea, es un momento intimo entre la familia—

—Por ahora, tú también eres mi familia. No tengo ningún inconveniente en que estés presente, eso sí... tal vez te resulte extraño—

—Oigan doñitos Valencia, ¿están ahí?— mi hermanito entró en la habitación.

—El servicio de ventanilla ha cerrado, por favor, vuelva mañana en un horario de nue...

—Ya Lilith, nada más vengo a decirte que mañana salimos temprano, el martes tengo un examen importante y tengo que estar descansado— se sentó entre nosotros, obligando a separar nuestros cuerpos.

—Mañana iremos al bosque, sabes que es el día de mamá— Caín se dejó caer de espaldas sobre la cama.

Un año antes, Caín había actuado más que extraño, no quiso asistir a la pequeña ceremonia a la que le invité. Dijo que nuestra madre ya no estaba aquí, que cualquier cosa que hiciéramos, no la iba a poder ver. Me molesto muchísimo su actitud.

—Gordi, si te digo la verdad, ¿me dejas en paz?— Roberto y yo nos miramos y luego miramos a mi hermano— Mamá estuvo conmigo, pero no de la misma manera que contigo, la extraño y todo, pero no le veo el chiste a rendirle tributo, al final de cuentas, siempre nos dejó solos. Por su enfermedad y por muchas cosas más... me dejo de lado... nos abandonó. Tu eres más mi madre que ella—

—No creo que esa fuera la intención de tu madre, ella sufrió de una gran depresión. Esa enfermedad te afecta demasiado, pero eso no significa que no los quisiera. Estoy seguro de que ella los amaba por igual, como cualquier otra madre dedicada— Roberto me sorprendió con su intromisión, pero agradecí su ayuda— Su madre ya no está físicamente, pero su espíritu, alma o lo que tú creas, los va a acompañar siempre—

Te casaste con la GORDA! (Regresa!!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora