Capítulo 26

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Los avisos parroquiales estan al final... Medicen que opinan de la nueva portada bebesh ;D

Después de una ducha muy corta, salimos casi corriendo a la farmacia. Lilith estaba que echaba humo por las orejas.

Compramos dos píldoras, por si vomitaba la primera, ya no teníamos que hacer doble recorrido.

Todo había salido bien, el recorrido en globo, la cena, incluso había logrado que Lili aceptara el collar que con tanto amor le mandé a hacer.

— ¿Y si no te tomas la pastilla? Así el bebé de Heivy y el nuestro, serian casi de la misma edad— dije mirando la caja que contenía la súper píldora mágica.

— ¡Claro!... Ay mi amor, ¿por qué no me diste esa magnífica idea antes? Digo, tus ideas siempre son las más acertadas... ¿Cómo no lo pensé antes? ¡Embarazarme de alguien a quien putas apenas conozco!— comenzó a hablar sarcástica y muy enojada...— ¡Bendito Dios, gracias por iluminar a estos fieles servidores tuyos!—

— ¡Bájale a tu letanía!... Fue tu culpa que esto pasara, tú debiste de ir a checarte y no lo hiciste, yo solo estoy diciendo lo que me gustaría que pasara. Pero veo que para ti, es preferible tener un tumor cerebral, a tener un hijo mío— contesté también enojado.

Me baje del taburete de la cocina donde estaba sentado, y me largué a nuestra habitación. Amaba a Lili, me había dado cuenta recientemente, por eso es que pensé en darle aquel regalo y abrir mi corazón ante ella; eso no significaba que me dejaría gritonear y culpar por algo que yo no controlaba.

Azoté la puerta de la habitación y me fui cambiar. Entré a la cama y me recosté en mi lado.

Era verdad que Lili era todo un huracán, pasaba de amorosa y feliz, a una loca malvada que lanzaba insultos contra todo lo habido en el mundo.

—Lo siento— mi mujer se metió por su lado de la cama y me abrazo por la espalda— Estoy nerviosa... pensar en que puedo estar embarazada, me pone nerviosa... No es que piense que seas un mal donador de esperma, es simplemente que... no es mi momento. Quiero una familia grande y numerosa... a los treinta o algo así—

No hice ningún movimiento, ni siquiera solté un suspiro. Amaba a esa mujer, con el simple hecho de que me hubiera abrazado de esa forma, ya la había perdonado Quería seguir escuchando que tenía que decir, por eso no me moví, pretendiendo estar molesto con ella.

—No te enojes... no tengo manera de hacerte "desenojar", estoy segura que estaré en abstinencia por lo menos un par de días— pasó su pierna por encima de las mías y su mano por encima de mi cintura, apretándome contra su suave cuerpo.

Varios minutos después de que me abrazo, bufó frustrada sobre mi nuca y despegó nuestros cuerpos. Alcancé a tomarla por la muñeca, antes de que se alejara por completo de mí.

—Te amo... No soy una persona muy paciente, por ti lo he sido, he tratado de soportar muchas cosas... Las personas tenemos límites, no tolerare tus rabietas, al menos no siempre... Buenas noches Lilith—

—Lo sé— besó mi hombro desnudo y se restregó contra el— Que sepas que me ha gustado verte en tu momento de enojo... Fue muy sexi que salieras gritando, y cuando tembló la casa por el azote de puerta que diste... mmm sexi, sexi— me reí ante su comentario y aprese su brazo con el mío.

***

—Lilith... despierta... Vamos hermosa, desayuna conmigo, tengo que ir al trabajo— su dulce cuerpo se revolvió bajo las sabanas, el único sonido que salió de ella fue un murmullo sin sentido— Anda preciosa, no puedo llegar tarde el día de mi bienvenida—

Te casaste con la GORDA! (Regresa!!)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن