Capitulo 14

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Hola!Hola! 
¿Como están? 
Hoy les traigo un minicapitulo para incorporar a la mejor amiga de Lilith a la historia, para la cual he elegido a la modelo Leanna Decker, les dejo su foto para que me digan que les parece. 

Muchas gracias por las lecturas y los votos.

-XOXO. Adri.

—Mamá... mi...mi habitación— mi risa se volvió incontrolable, no podía respirar de tanta risa y Roberto no podía respirar del coraje.

—Amo...amo...— trataba de hablar entre carcajadas pero la voz simplemente no quería salir— amo la lámpara de cristal estilo Luis XV.... ¿son cristales swarovski?— consigo decir una vez que el aire entra de nuevo a mis pulmones.

—Es exactamente eso mismo— me contesto mi suegra.

Me seque las lágrimas que me habían salido por el ataque y mire cada detalle de la nueva habitación. La cama había sido trasladada a la pared del fondo, la cabecera era estilo capitoné en seda color nude y con botones tipo perlas plateadas, parecía una media corona,  la base de la cama y las dos mesitas redondas tapizadas en cuero iban al mismo tono.  Sobre ella se encontraba un delicado y discreto soporte circular, por el cual las cortinas pesadas y muy elaboradas caían, eran para cubrir la cama, dándole un toque de intimidad, me recordaba al palacio de Versalles, era como si María Antonieta hubiera pasado a opinar como quería que fuera la habitación.

Las paredes eran totalmente blancas, al igual las sillas barroco—modernas que amenizaban el lugar, las cortinas de las ventanas eran ligeras, color salmón, quitándole así la pesadez de las de la cama.  Y a la chimenea, también llevada al estilo barroco, con tonos dorados y rosa pálido.

Una vez que pude digerir viaje al pasado de la habitación, me encamine al cuarto de baño y vaya que no se había quedado atrás.

Los divanes también habían sido sustituidos, ahora eran divanes antiguos pero de material moderno, la base era de acero inoxidable pero el tapizado era aterciopelado, de un color bugambilia. Los espejos tenían marcos exageradamente elaborados y dos arañas más modernas pero igual de cristal, colgaban del techo. Definitivamente esto era obra de María Antonieta y Luis XV.

Mientras revisaba cada detalle del los muebles del baño, podía escuchar a Roberto gritar, le reclamaba a sus padres el haber convertido su habitación en esto. Por supuesto que a mi me encantaba, si hubiera nacido en Versalles, lo hubiera disfrutado al máximo.

Regresé a la habitación y me senté en la cama, las sábanas ahora eran de satín, blanco perlado y con ocho cojines de diferente tamaño.

—Por lo menos dime que a ti si te gusto— me dijo mi suegro sentándose a mi lado

—No le voy a mentir...  ¡me encanto!—

—Ves, a ella le encanta, estas exagerando— le comento mi "suegro" a Roberto.

—Claro que le gusta, es el sueño de toda mujer... pero no el mio... ¡¿Cómo voy a dormir en este cuarto de niña?!— mi "maridito estaba" morado del coraje... casi llegaba al negro.

—Aaayyy ya, ya, no seas dramático—me acerque a Roberto, le coloque las manos en el pecho, recargándome levente en él —comparte un poquito mi amorsh—

—Escucha a tu mujer, hijo, el matrimonio se trata de compartir, de ceder en algunos aspectos. Ya no estas soltero, no necesitabas tu cuarto de varoncito— le reprendió su madre—

—Los dejamos solos, ya es tarde...mañana hablamos todo lo que quieras— le dijo mi suegro a su hijo.

—Hasta mañana suegritos, gracias por esta sorpresa tan linda— les di un abrazo y un beso en la mejilla.

Te casaste con la GORDA! (Regresa!!)Kde žijí příběhy. Začni objevovat