Keiler's POV.
Desperté en mi habitación, ayer me habían dado el alta en la tarde y los chicos me obligaron a volver a casa. Taylor aún dormía a mi lado, era una muy linda vista ante mis ojos, su cabello estaba algo revuelto y su boca entreabierta permitía que el oxígeno entrara y saliera de su organismo. Sonreí ante la escena, a mi mente vino la primera vez que nos vimos, fue en el gimnasio del instituto, desde que lo vi pensé que sería un total caos en mi vida, pero al parecer las cosas se me salieron de las manos y yo terminé siendo su problema.
Sabía de cierto modo que esto no estaba bien, para mi claro que sería lo más genial del mundo tener a Taylor a mi lado, pero es muy egoísta de mi parte, yo no soy lo suficientemente estable para él. Mi vida no es estable para él. A mi edad he asesinado y estrangulado a mucha gente, y estoy muy segura que Taylor, a su edad, lo más arriesgado que ha hecho es meterse en peleas de bar o de instituto. Cosas normales para un adolescente.
A pesar de todo eso, soy muy incapaz de dejarlo ir, se había metido tanto en mi que dolía, dolía saber que el conmigo no podía tener algo normal, dolía saber que por mi culpa él no sería feliz al lado de la chica que ama. Porque sí, él me amaba y me lo había dejado más que claro ayer por la noche.
Flashback
-Debes detenerte por favor.- decía mientras sostenía nuestras frentes juntas.
-Lo haré, seré más cuidadosa.- respondí. El silencio se apoderó de la habitación.
-Te amo Keiler.- susurró. Ahí fue cuando todo dentro de mi explotó. Él pronunció esas dos palabras que sabíamos que iba a cambiar todo. No esperó una respuesta de mi parte, solo cubrió mis labios con los suyos, era un beso suave pero intenso. Él me quería. Me separé.
-No creo que estes seguro de lo que estás diciendo.- hablé.
-Déjame demostrártelo, por favor, no sabes cómo necesito que seas mía.- suplicó. Sonreí.
-Soy tuya desde hace mucho tiempo Collins.- Esa fue mi forma de decirle que también lo quería, pero era muy cobarde para decirle que también lo amaba. Luego de eso nada importaba, la ropa sobraba. Solo éramos él y yo.
Fin Flashback.
Aparté el cabello que tapaba su rostro con mis dedos.
-También te amo Collins.- besé su mejilla con cuidado de no despertarlo y me levanté para ir a darme una ducha. Mientras lo hacía, escuché la puerta abrirse y minutos después tenía a Taylor duchándose junto a mi. Saqué el shampoo que cubría mi cabello y abrí mis ojos, tenía a Taylor frente a mi. Con su mano en mi cintura me acercó a él, llevaba una sonrisa en su cara.
-Quiero escucharte decirlo otra vez.- dijo después de besarme.
-¿De que hablas?.- pregunté con una sonrisa. La verdad si sabía a que se refería, pero me avergonzaba decirlo con él mirándome.
-Oh vamos Warren.- dijo riendo. Rodee su cuello con mis brazos.
-Te amo.- dije besando sus labios, pude sentir como sonreía.
Después de salir de la ducha, vestirnos y ordenar el cuarto bajamos para tomar desayuno. Saludé a Chase besando su mejilla mientras comía y repetí la acción con Noah. Preparé dos tazas de café mientras Taylor preparaba unas tostadas para ambos.
-Te llegó eso esta mañana.- dijo Noah cuando dejé las cosas sobre la mesa. Señaló un sobre blanco sobre la mesa.
-¿De quien viene?.- pregunté mientras lo tomaba. Se encogió de hombros. Tomé un sorbo de mi café y lo abrí.
"Warren:
Nunca pensé que hicieras en unos meses lo que nosotros no pudimos hacer en años. Como te habíamos dicho, si lo lograbas tus papeles estarían limpios, me alegra decirte que ya lo están. Espero verte aquí pronto para hablar de lo ocurrido hace dos días. Bert Mack"
-Han limpiado mis papeles.- hablé sonriendo. Ellos sonrieron conmigo y me abrazaron. Taylor aparte del abrazo me besó.
-¿Qué harán hoy?.- preguntó Chase mientras comíamos.
-Yo iré donde Bert.- dije.
-¿Pasó algo?.- preguntó Noah. No quería recordar las palabras de Dmitry ese día.
-Nada de que preocuparse.- contesté.
-¿Quieres que te acompañe?.- preguntó Taylor. Negué.
-Estoy bien.- Respondí.
————
Toqué con mis nudillos la puerta de la oficina de Bert y abrí.
-¿Cómo estás?.- pregunté después de saludarlo.
-Bien, Supe que estuviste en el hospital, ¿estás bien?.- preguntó. Asentí.
-Recibí tus papeles esta mañana. Gracias.- dije. Él sonrió.
-Tratos son tratos. Lo hiciste bien Warren.- dijo.- ¿Qué pasó el otro día con Dmitry?.- preguntó acomodándose en su sillón. Suspiré.
-Fue un error mío. Dijo cosas y se me fue de las manos. Lo lamento.- respondí.
-Tu sabes quien eres Keiler. Sea lo que sea, lo qué hiciste en tu pasado ya no está en tu presente. Has cambiado, no dejes que otras personas te definan.- soltó.
-Gracias Bert, en serio.- dije sincera.
-Ahora mi pregunta es... ¿quieres irte o seguir trabajando con nosotros?.- preguntó. Esto era parte de mi ahora, su propuesta me pillaba por sorpresa pero me gustaba. Me equivoqué en un pasado pero puedo arreglarlo. Sonreí.
-Creo que quiero quedarme.- contesté. Bert rió y sacó una placa de su bolsillo y un arma del cajón de su escritorio.
-Bienvenida agente Warren.
———
Entré a casa encontrándome con Chase y Noah jugando play station en la sala. No logré ver a Taylor por ninguna parte.
-¿Dónde está Taylor?.- pregunté. Pusieron pausa a su juego.
-Se fue con James hace unas horas.- comentó Chase. Mis ojos se abrieron. ¿Cómo demonios olvidé advertirles de James?
-¿A donde fueron?.- pregunté. Mi rostro de preocupación debió ser realmente notorio ya que ambos me observaban confundidos.
-No lo se, ¿por qué?.- preguntó Noah.
-James trabaja con Dmitry. Dios, olvide decirles.- ellos se sorprendieron. Tiré las puntas de mi cabello y marqué el número de Taylor. No tenía respuesta.- Mierda.- golpeé la pared.
-Espera, James nos dió esta llave, era para ti.- Noah me dio la llave. Fruncí el ceño. Había visto esta llave antes.
Joder... Son las llaves del galpón de Frank.
Corrí a mi habitación, los chicos me seguían desde atrás.
-¿Qué haces?.- preguntó Chase al ver cómo sacaba mis armas del mueble.
-Voy a traer a Taylor de vuelta.- pasé por su lado e ignore todos los llamados de ellos hasta que llegué a mi coche.- Quédense aquí.- dije. Cada uno negó con su cabeza y se subieron al coche. No iba a perder tiempo discutiendo con ellos. Subí al auto y mientras conducía mis manos tiritaban. Necesitaba calmarme. Respiré profundo varias veces. Tomé el celular y llamé a Bert.
Llamada telefónica.
-Warren.- habló.
-Bert, necesito que me envíes un equipo a esta dirección.- dije enviándole las coordenadas del galpón de Frank.
-¿Qué ha pasado?.- preguntó.
-Voy a poner tras las rejas o tal vez mate a Frank Wallas.- respondí colgando.
Fin llamada telefónica.
Voy a exceso de velocidad y posiblemente me he pasado unos cuantos semáforos en rojo. Seguí marcando a Taylor con la esperanza de que me contestara y me dijera que todo estaba bien. Finalmente llegamos al lugar.
-Por favor, no se muevan de aquí.- les dije a los chicos. Ellos al parecer se dieron cuanta que esto no era un juego y asintieron. Bajé preparé mi pistola con el silenciador. Se metieron con la chica equivocada, mi mente estaba en blanco, tal como la antigua Keiler.
Taylor's POV.
Desperté con mis manos y piernas atadas a una silla, mi rostro y cuerpo dolía como los mil demonios. Maldito James.
-Has despertado, desearía que Keiler estuviera aquí para que vea lo jodido que estás.- habló James.
-¿Qué es lo que quieres James?.- pregunté.
-Quiero que Keiler se arrepienta de lo que me hizo.- contestó y golpeó mi mejilla con su puño.- Asesinó a mi hermano. Eres un buen candidato a muerte. Ella nunca se había enamorado de alguien como lo hizo contigo.- susurró cerca de mi rostro con una sonrisa en sus labios. Maldito idiota.
-Suéltalo.- dijeron. Miré sobre el hombro de James y allí estaba Keiler. De su labio corría algo de sangre. La sonrisa de James se hizo más grande.
-Te demoraste más de lo que pensaba.- volteó hacia ella. La rubia me dio una rápida mirada pero su atención completa estaba en James.- Frank querrá verte.- dijo alejándose de mí y acercándose a ella.
-Créeme que va a estar muerto por verme.- contestó Keiler. Esas palabras eran literales.- Suéltalo James y resolvamos esto.- dijo.
-¿Quieres que lo suelte como tú soltaste a mi hermano?.- preguntó. El rostro de Keiler mostraba completa confusión.
-¿De que demonios hablas?.- preguntó.
-Landon Blake.- respondió James.- Lo asesinaste en Manchester hace un año.
-No sabía que era tu hermano.- dijo.- Taylor no tiene nada que ver en esto.
-Claro que tiene que ver. Tienes que sentir lo que sentí yo.- James me apuntó con su arma en la cabeza, estaba demasiado cerca.- No te acerques Warren.- advirtió cuando Keiler se intentó acercar. Se detuvo, su mirada hacia mi no la pude descifrar.
-James.- Dijo Keiler, ella miró hacia arriba, luego yo y James lo hicimos. Luego se escuchó un disparo y una queja de dolor, Keiler había disparado en la mano de James y ahora corría hacia mi. Sacó una navaja de su pantalón y me desató las manos. Una mano separó a Keiler de mi, ellos estaban peleando frente a mi. La rubia recibía golpes de James. Solté mis pies con dificultad, cuando intenté levantarme caí, mi cuerpo dolía malditamente fuerte. Se escuchó un disparo tras otro. Eran policías, pero no eran muchos. James se separó de Keiler al verlos y corrió hacia algún lugar.
-Ven.- Dijo, intentó levantarme e intenté ayudarla a hacerlo, dolía, mis costillas dolían, mis piernas, rostro y brazos también. Como pudo me sacó del lugar, vi un auto acercándose a nosotros y de él bajo Noah.
-¿Qué le sucedió?.- dijo mirándome sorprendido. Ayudó a Keiler a subirme al coche, prácticamente me dejé caer en los asientos traseros. Esperaba que ella se subiera a mi lado pero cerró la puerta. Apareció en la ventana de al lado de Chase.
-Llévenselo de aquí. Necesita que lo atiendan.- le ordenó a Chase.
-¿Qué pasará contigo?.- preguntó Chase. Ella no respondió y solo me observó a mi.
-Lo siento Taylor.- dijo.- deben irse. Ella corrió dentro.
-No... no pueden dejarla aquí.- dije intentado bajar. Noah cerró la puerta con seguro. Noté algo extraño cuando Chase me observaba. Como si me quisiera decir algo.- KEILER.- grité mientras observaba como se alejaba.- Déjame bajar.- dije.- KEILER!
-Vámonos Chase.- dijo Noah. El auto se puso en marcha y salió del lugar dejando a la chica que me había salvado la vida atrás, dejando a la chica que amaba atrás. Pude sentir lágrimas en mis ojos. Estaba llorando por Keiler.
Keiler's POV.
Fui hacia Frank. Él no tenía una sonrisa en su cara y eso me hacía sentir diferente, me hacía sentir que era yo quien tenía el control.
-¿Qué te hice yo para que hicieras esto?.- me detuve cuando estaba frente a frente con él. Solo éramos él y yo en la sala. Espero que los otros hayan atrapado a James.
-Nos traicionaste.- contestó.
-nunca te traicioné Frank. Tu me traicionaste a mi. Nunca delate nada de lo que hacías. Simplemente debías dejarlo fuera de todo esto.- hablé.
-Estás con la CIA ahora.- tomó su arma.- no puedo dejarte ir.- me apuntó. No iba a rendirme tan fácil. Debía salir de aquí. Mi mano golpeó la pistola y esta cayó de al suelo, los golpes iban y venían, volteé para tomar cualquier cosa que estuviera a mi alcance pero al voltear el estaba más cerca de lo que pensé. Sentí algo arden en mi interior. Mi abdomen dolía. Lleve a mi mano al lugar, la sangre salía manchando mi ropa y mis manos, no pude decir nada y caí al piso.- Fui yo quien te entreno Warren. Salió del lugar rápidamente, escuchaba sus pasos alejarse dejándome sola.
Una lágrima cayó por mi mejilla y miles de cosas pasaron frente a mi como si fuera una película donde yo era la protagonista, Taylor fue el primero en aparecer, podía escuchar su risa y otras lágrimas caían porque desearía que fuera lo último que podía escuchar. Deseaba escucharlo por última vez, deseaba sentir un beso suyo por última vez. Sentí como alguien tomó mi rostro y golpeaba suavemente mi mejilla.
Pero era demasiado tarde. Ya todo había acabado.
FIN