Génesis 29:18
18 y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella.
No hay nada más placentero que dormir en una almohada suave y perfecta, pero... ¿Imagínate descansar en una piedra? Aunque este versículo es literal, vamos a tomarlo también de manera simbólica y espiritual.
Aquí vemos a Jacob levantandose y tomando la piedra sobre la cual se había recostado y ungiéndola.
El caminar por fe no es fácil el que diga que si miente, ni aun Jesús prometió un camino sin problemas o dificultades, pero cuando hablamos de personas valientes en la fe son aquellas que no importa que tan perfectas o imperfectas eran estas, tomaban lo que tenían a la mano para empezar.
Jacob aquí tenía quizás un par de tunicas, unos higos que su madre le había puesto para el camino, o lo que se necesitaba para un viaje, pero también tenía algo muy importante, una promesa de la cual se había adueñado, que amaba y ahnelaba pero no conocía... Es mas no conocía completamente al Dios que se la daba y esto nos lo muestra pues aun con Dios trata de negociar.
¿Pero no es esto valentía?, no saber nada y querer caminar como quiera en una promesa, solamente porque el Dios de sus padres se lo dijo.
En mi opinión es admirable pues nosotros para caminar necesitamos ver, estudiar, entender, hacer 20 preguntas y si nos gusta entonces decimos que sí... pero esta gente era al contrario, eran hasta un poco atrevidos, pero a los ojos de Dios era lo necesario.
Una piedra no es algo como para descansar, así como este caminar muchas veces no es cómodo tampoco, pero la piedra puede significar esa verdad que necesitas para seguir, sobre la cual puedes edificar algo.
¿Entonces que verdad necesitamos para edificar? o ¿Que tenemos en la mano para empezar a creer?
Hoy toma tu deseo, tu sueño, tu roca, esa esperanza, esa verdad y úngela para Dios, en otras palabras santifícala para Dios apártala para el Señor.