Keiler's POV.
Los chicos estaban en shock, pero yo estaba confundida. Es imposible que ellos estuvieran vivos, los ví, muertos, no tenían pulso, nada. Incluso los enterré. Joder ¿qué demonios estaba pasando?
Para: Bert
"Tengo a un hombre de Christopher, está muerto."
Le envié el mensaje y posteriormente la ubicación.
-Tienen que irse de aquí.- les dije a Taylor y Noah sin mirarlos.
-Keiler...- habló Taylor observando el cuerpo sin vida de Carter.
-No tenían por qué seguirme.- hablé. Ellos nunca en su vida habían visto como mataban a alguien o eso supongo, digamos que no es algo normal, Noah no decía nada y al parecer quedó con un trauma permanente.- tienen que irse...- repetí. Solté un suspiro cuando ambos se fueron y entraron al instituto. Observé el cadáver sin vida e hice una mueca. Me senté en el suelo y escondí mi cara entre mis rodillas.
Están vivos... repetía mi subconsciente.
-Claro que no, ellos están muertos.- susurré intentando convencerme a mi misma. Unos treinta minutos más tarde Bert y su equipo llegaron a levantar el cuerpo.
-Vuelve a clases Keiler, hablaremos de esto más tarde.- dijo Bert, él no se veía enojado, tampoco feliz obviamente, pero su rostro estaba como siempre. Asentí abandonando el lugar.
Cuando iba a tocar la puerta del salón en que tenía clase, noté que aún llevaba mi pistola en la mano, la guardé donde siempre y la cubrí con mi polera. Toqué dos veces ya que iba atrasada. Abrí la puerta.
-Señorita Warren, viene tarde... como siempre.- dijo la profesora.
-¿Puedo pasar?.- pregunté sin ánimos. Cuando ella asintió entré y me senté donde siempre, última fila.
Observé a Taylor y Noah, quienes al parecer aún estaban desconcertados, que estaban unas mesas más allá. Joder, no fue para tanto.
Intenté prestar atención pero mi mente se iba a lo que Carter había dicho. Saqué mi celular y envié un mensaje.
Para: Chase
"Necesito que estés aquí lo antes posible, tengo que hablar contigo"
Taylor's POV.
-Los últimos nombrados van al bus número 3.- habló el director.
Por suerte a los chicos y a mi nos tocaba en el mismo bus que nos llevaría a las cabañas. Por lo que nos dijeron son unas cercanas a la costa norte. Minutos más tarde subió Keiler hablando por su celular.
-Keiler.- la llamé, cuando me observó le indiqué el asiento vació a mi lado. Se acercó y luego se sentó.
-Está bien, te veo luego.-dijo y cortó la comunicación con quien sea que estuviera hablando. Luego soltó un suspiro y cerró sus ojos. Parecía cansada, tenía más ojeras de las habituales y estaba algo pálida.
-¿Estás bien?.- pregunté.
-Si.- susurro apenas. Ella no se encontraba bien, he aprendido a conocerla y sé que algo ocurre. Ayer por lo que alcancé a escuchar, sus padres estaban vivos. Nunca supe de esa historia ni como murieron sus padres. Decidí guardar silencio para evitar conflictos. Al llegar al lugar ella fue la que primero bajó.
-¿Hablaste con ella?.- preguntó Grease mientras bajábamos. Negué con mi vista en la rubia. Los chicos no sabían acerca de la escena que fuimos testigos Noah y yo.
Aguarden... fui testigo de un asesinato.
Quité los pensamientos de mi cabeza y avancé hacia estaban todos reunidos. Nos dieron distintas instrucciones, lo que haríamos en el transcurso de los días y de lo que correspondía nuestra nota final.
-Las cabañas siguen en el orden que habíamos quedado, deben elegir a un representante de su grupo para hacerle entrega de la llave y de sus instrucciones. Como Keiler ya sabía que estaba con nosotros se acercó pero no dijo nada.
-Y bien, ¿quién será el representante?.- rompió el hielo Grease.
-Yo opino que James.- habló Jack.
-Estoy de acuerdo.- habló Noah encogiéndose de hombros.
-Y yo.- dijo Grease.
-¿Keiler?.- pregunté.
-Me da igual.- se encogió de hombros mientras tecleaba algo en su celular.
-Okey.- hice una mueca por su comportamiento.-James, ve a recibir la llave.- hablé.
Por mientras, fuimos a buscar nuestro equipaje, para cuando James volvió nos dedicamos a seguirlo hasta la cabaña.
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-¿Todo bien Keiler?.- preguntó Grease cuando todos comíamos excepto la rubia.
-Excelente.- respondió con una sonrisa falsa.
-¿Es tan difícil ser amable?.- preguntó Grease perdiendo la paciencia. Keiler, simplemente ignoró a la pelirosa para seguir en su móvil.- Joder Keiler, ¿Cuantas veces debo decirte que lo siento?.- dijo la chica.
-Ninguna.- se encogió de hombros Keiler.- No me interesa que me pidas disculpas. No porque estemos en esta cabaña, que por cierto yo no elegí, significa que seremos los amigos que solíamos ser. Joder, superenlo ya.- habló levantándose pera irse a su habitación dejándonos a todos sorprendidos.
-Hablaré con ella.- dije después de un rato.
Se había oscurecido, estuvimos toda la tarde fuera realizando las actividades que se habían organizado. Keiler, no había participado en ninguna de ellas. No la habíamos visto desde que se había ido a su habitación. Las actividades estuvieron divertidas y el lugar era hermoso. Fijé mi vista a lo lejos donde iniciaba un bosque, Keiler iba caminando hacia allá, podría reconocer su cabello a kilómetros.
La seguí por un buen rato intentando que no me viera y al parecer no lo había hecho, ya que iba en completo silencio. Noté que era imposible que me escuchara ya que iba con auriculares. Siguió caminando hasta que llegó a un lugar que parecía un precipicio, el cual dejaba una hermosa vista al mar. Se sacó sus auriculares y se sentó.
-¿Te han dicho que no debes seguir a las personas?.- habló, su vista seguía en el mar. Me quedé en silencio pensando que estaba hablando por su celular.- Te habló a ti Taylor.- dijo sin voltear aún. Solté el aire que tenía contenido.
-¿Cómo lo supiste?.- pregunté saliendo de mi escondite. Se encogió de hombros.
-He vivido los últimos años de mi vida cuidando de mi espalda.- dijo. Me acerqué a ella y me senté a su lado.
-Grease, ella...
-Pensé que había superado ya el tema, no seré vuestra amiga otra vez.- me interrumpió.
-No pudo hacerlo Keiler. No todos somos como tu.- solté.- ella levantó su mirada hacía mi.
-Tienes razón.- contestó.
-Keiler... No quise decir eso.- dije.
-Da igual.- se encogió de hombros.
-¿Keiler?.- preguntaron a nuestras espaldas. Volteé. Un chico rubio, que nunca había visto en mi vida y que estaba en un cien por ciento seguro que no era de nuestro instituto, le hablaba a la rubia de mi lado, quién se levantó y corrió a sus brazos.
¿Qué demonios?...
-Me hacías tanta falta.- la escuché decir mientras lo abrazaba. Carraspeé. ¿Quién era este idiota.
-¿Quién es el rosita?.- preguntó el tipo con una sonrisa burlona luego de que se separaran. No había entendido su apodo hacía a mi hasta que recordé que la sudadera que llevaba era rosa.
Qué inmaduro, el color no define a una persona.
-Chase, él es Taylor, Taylor, él es Chase.- habló Keiler.
-Oh.- estrechó mi mano.
Keiler's POV.
La última vez que ví a Chase fue hace unos tres años, y vaya cambió que tuvo.
-¿Por qué se quedará aquí?.- preguntó Noah molesto. Bufé.
-Porque yo lo digo.- dije mientras sacaba mi arma de mi bolso para ponerla en la parte trasera de mi pantalón.
Tenía a Noah, James y Taylor en mi habitación desde que supieron que Chase compartiría habitación conmigo.
-Esto... ¿Lo saben el profesor que está a cargo de todo esto?.- preguntó Noah.
-¿Crees que hubiera dejado que lo vieran si él no lo supiera? ¿Me crees idiota?.- contesté.
-¿A qué hora debemos estar allá?.- preguntó Chase.
-En 30.- respondí.- deberíamos irnos ya.- dije poniendo un par de armas en mi chaqueta.
-¿A donde van?.- preguntó Noah cuando estábamos a punto de salir.
-A matar gente.- respondió Chase.
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--Taylor... Taylor... TAYLOR JODER!, no te duermas por favor..- golpeé su puerta, le he hablado unas cinco veces y todas me responde "ya voy".
-Ya voy.- dijo con voz adormilada.
-Juro que si no sales en este momento derribaré la puerta.- hablé.
-¿Qué quieres?.- preguntó cuando abrió la puerta.
-Los chicos dicen que vayas a comer.- respondí. Asintió y se fue a la mesa. Por mi parte fui a jugar xbox con Chase.
-Que mala eres joder.- reía Chase cuando ganó por quinta vez.
-Me va mas lo real.- comenté.
-Deberías aprender que no siempre serás la mejor en todo Warren.- dijo.
-Eres un idiota.- hablé.- ¿Haz averiguado algo de lo que te dije?.- pregunté con algo de intriga. Él asintió.
-Al parecer es cierto, pero no te lo puedo confirmar aún, necesito tener pruebas.- dijo. Solté un suspiro. Esto no podía estar pasando.- Por cierto... El hombre de Dmitry que matamos ayer era nuevo, está reclutando a más chicos.
-No se de que es capaz Bert si se entera que estas trabajando conmigo.- dije.- Tienes que acompañarme a hablar con él.- propuse.
-Lo que tu tienes que hacer es relajarte, dormir y comer un poco.- soltó.- ¿Quién es ella?.- preguntó apuntando a la chica que entraba a la cabaña.
-Grease.- respondí. El rubio no había visto a la pelirosa hasta ahora.
-¿Son amigas?.- preguntó.
-No.- respondí.
-Keiler, te conozco. Todos estos chicos de aquí son tus amigos, acéptalo de una vez.- dijo.
-No puedes tener amigos en mis condiciones y lo sabes.- hablé.
-Tu si puedes, no dejarías que nada malo les pase.- se encogió de hombros.
-Es mejor pre....- el sonido de mi celular me interrumpió. Era un numero desconocido.
Llamada telefónica
-¿Hola?.- contesté.
-Keiler.- hablaron. Joder, esa voz la conocía muy bien.
-Mamá...
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Chicaaaaas, por fin!!!! estos capítulos serán muy importantes ya que muchas cosas saldrán a la luz. También van a conocer más acerca de Chase que es un personaje importante en la historia. No saben lo agradecida que estoy por todas las lecturas, votos y comentarios. MUCHAS MUCHAS GRACIAS!! Intentaré subirles otro capitulo hoy pero me falta terminarlo así que no se los aseguro, tal vez mañana ya lo tengan😏
Les dejo una foto de Chase para que lo conozcan.