Dedicado a dvhp1004 KiraTsukuyobii -Minnie_ lastnameblu Rami-Chan mis bebas que me dibujaron cositas bellas
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Jimin guardaba sus nuevas compras en el cajón de su ropa interior, sonrojándose y esperando poder usarlos prontamente. Una suavidad pequeña se arrastró por sus tobillos, sacándolo de sus pensamientos.
—Hola, bebé. —El omega se agachó y tomó a la pequeña bola de pelos, la cual ronroneaba sonoramente—. Vamos por papá Yoongi.
El omega caminó por la cabaña hasta llegar al primer piso desde donde provenía un exquisito aroma de comida, ya que su pareja estaba preparando el almuerzo.
Jimin apenas había llegado del centro comercial fue atacado por los labios del alfa, besándole y mordisqueándole, reclamándole el hecho de provocarle y mandarle fotos incitadoras a la perversión.
—¿Qué estas preparando Hyung? —Jimin depositó al gatito en la alfombra, junto a sus juguetes y comenzó a mover el cordelito color verde, observando la forma en que el pequeño peludo trataba de alcanzarlo.
—Una guiso que prepara mi madre para los días fríos, mi amor. —Yoongi se volvió y le sonrió, siendo correspondido por el menor—. Me gusta tu cabello, cachorro. El rosa es tu color, definitivamente.
Jimin se sonrojó tocando su cabello recién retocado y recortado.
—Sí, aunque el estilista dijo que quizás debería aplicar un color menos potente la próxima vez.
—¿Menos potente? —cuestionó el mayor. Jimin se alzó de su lugar, dejando al gato jugar con la bolita de cáñamo, avanzó y se aferró a la espalda de su alfa, afirmando su mejilla contra el hombro de este.
—Sí, quizás dejarlo en un rubio o castaño. ¿Cómo crees que me veré? —preguntó con la voz baja.
—Precioso, mi omega se ve precioso en todo.
Jimin plantó un suave beso en la nuca del alfa antes de soltarle y preparar la mesa.
Cuando estuvieron listos, Jimin le quitó el delantal de Kumamon y se sentaron a la mesa.
—¿Qué dijo el veterinario de nuestro gatito? —preguntó Jimin luego de probar y degustar el guiso, encantándose con su sabor.
—Es ella. Tiene desnutrición y una pequeña conjuntivitis. Además, le calculó aproximadamente dos meses y medio por lo que aún no puede recibir tratamiento desparasitario. Debemos llevarla en dos semanas para vacunarla, y aplicarle un líquido para pulgas y esas cosas. —Jimin asintió y sonrió orgulloso, su pareja era todo un alfa preocupado.
—Yo le compré una jaula de transporte. —Yoongi asintió.
—La vi, es grande y moderna. —Ambos compartieron una mirada cómplice. Aunque no lo dijeran, ese pequeño gato era lo más cercano a descendencia que tendrían.
—Ahora debemos pensar en qué nombre ponerle. —Yoongi estuvo de acuerdo.
—Cachorro, ¿viste el Rey León? —preguntó el chef manteniendo la boca llena. Jimin asintió.
—Claro que sí, Hyung. Soy completamente fanático de Timón y Pumba.
—¿Qué te parece el nombre Nala? —El omega alzó las cejas.
—Me parece perfecto.
Con el nombre decidido de la nueva integrante de la familia, el resto del almuerzo se basó en Jimin contándole su travesía para encontrar pantalones de maternidad para Jin y la pequeña pelea con el vendedor cuando se atrevió a mencionar su "gran tamaño". Yoongi le habló de las entrevistas que tuvo y lo poco dispuesto que estaba a reemplazarle.
—Te quiero conmigo en la cocina, amor, pero sé que como mesero eres mucho mejor. La gente te ama, no tanto como yo, claro, pero aún así... —El alfa había dicho mientras ambos se cambiaban a sus uniformes. Jimin, una vez listo, se apegó a su alfa, fundiéndose en un abrazo apretado.
—Está bien, pero no elijas a alguien más interesante que yo, ni más lindo. —El menor murmuró. Yoongi sonrió y apretó el menudo cuerpo entre sus brazos.
—Claro que no, mi vida. Solo tú eres precioso e interesante a mis ojos. Solo a ti me gusta observar y escuchar. —Yoongi le besó la frente antes de inclinar el rostro del menor por el mentón y depositar un beso lento y húmedo. —Solo tú eres mi omega.
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El día en FarAway se había desenvuelto en total normalidad, exceptuando el momento en que Jungkook y Taehyung ingresaron a su turno de la tarde, ya que fue el momento en que Hoseok mostró el nuevo look a su pareja. Taehyung se emocionó tanto que no le importó la mirada de los comensales ante el alboroto. Tomó al chef Jung entre sus brazos y le regaló un beso en los labios. Se ganaron aplausos y un regaño de Yoongi.
Por otro lado, Jimin estuvo continuamente sonrojado al saber las compras que había hecho esa mañana, preguntándose cuándo sería más idóneo usarlas. Dado que su alfa entraría prontamente en su ciclo de calor, pensaba darle la sorpresa.
—Jiminnie, ¿cuándo es tu presentación de la academia de danza? —preguntó MinHa cuando todos se encargaban de limpiar FarAway luego de su cierre.
—Es en dos semanas Noona, ¿por qué? —El menor la observó en tanto secaba todos los platos y los dejaba en su correspondiente lugar.
Jin se cruzó en el espacio entre MinHa y Jimin, trotando hacia el baño.
—Queremos ir a apoyarte, claro está. Necesitaré saber todo para organizarnos. Jamás hemos ido a ese tipo de eventos pero supongo que las pancartas y esas cosas no son permitidas, ¿verdad?
Jimin sonrió emocionado. Era la primera vez que su madre no estaría apoyándole pero, en cambio, todo FarAway iría por él. No podía ser mejor.
—No, no se puede ser muy ruidoso durante las presentaciones y es abierto a todo público, por lo que pueden ir todos, si quieren, claro.
—Por supuesto, incluso HyunSo quiere apoyar al gran hombre que cambió y ayudó a su hermano. Aunque no lo aparente, mi esposo es un terrón de azúcar todo sentimental. El ceño fruncido y el rostro serio es un rasgo de los Min. Inclusive WooRin y TaeOh cuando están sin reír se ven tan serios, casi como si algo les molestara, pero es simplemente su rostro siendo algo inexpresivo.
Jimin rió en alto, asintiendo en acuerdo.
—Es verdad, cuando Hyung está discutiendo el menú o hablando algo sobre FarAway su rostro se pone todo serio, haciéndome pensar que está enojado.
—El día en que veas a Yoongi enojado sabrás la diferencia. —MinHa asintió.
—Oh, ya le he visto enojado. Aunque no era conmigo, pero... —Jimin suspiró rememorando el día en que su alfa enfrentó a Heechul—. Él era aterrador.
—Los alfas, por lo general, lo son.
—Antes de que llegaras aquí, Yoongi vivía gritando las órdenes, siendo brusco y muy enojón. —Jin ingresó y se les sumó a la conversación. Tocando su vientre, el omega en gestación sonrió.
—Sí... Era muy temible. Incluso la vez que TaeOh vio a Agust D en acción, comenzó a llorar asustado creyendo que esos gritos eran para él. Sin embargo, desde que tú llegaste, él es diferente. Lo has cambiado y suavizado un montón, Jimin. Tú no lo sabes pero nosotros sí. —MinHa se acercó a Jimin y le acarició la mejilla con cariño—. Es por eso que todos te queremos tanto, aparte de que eres una cosa tierna y amable, claro.
Jimin se sonrojó.
—¡Ay no, de nuevo no! —Jin se apresuró a llegar al baño con MinHa a la siga. Jimin se quedó mirando su rastro.
—Tu cabello quedo lindo, Jimin. —Jungkook habló de manera suave, sin embargo el omega se asustó.
—Gracias, Jungkookie. —Jimin terminó de dejar los platos en su lugar y se secó las manos. Jungkook frunció la boca y habló de forma casual.
—Gracias Jimin por darle mi número a Yugyeom. Hemos estado hablando desde antes de ayer sin parar, hasta altas horas de la noche. —La frase fue dicha a tal velocidad que el omega apenas si pudo entenderle.
Jimin juntó los labios evitando reír aunque, poniéndose en puntillas, tomó el cuello del menor y le hizo inclinarse, frotando sus nudillos sobre la cabellera del joven alfa.
—¡Yaaah! Nuestro Jungkook está aprendiendo a cortejar, ¿eh?
—¡¡Jimin!! —Jungkook luchaba por liberarse ejerciendo solo una pequeña parte de su fuerza, sabiendo que el omega era mucho más débil. Jimin le dejó ir, sonriendo de oreja a oreja.
—Me alegra, Jungkook. Conozco a Yugyeom desde que él tiene catorce e ingresó a la academia. Es buena persona, algo molestosa... Algo que tienen en común, por lo que sé que se llevarán estupendamente. Además es un bailarín con mucho talento y personalidad liviana.
Jungkook sonrió asintiendo.
—¡Sí! Él es totalmente genial.
—¿Quién es tan genial? —MinHa volvió rodeando a Jin con un brazo, dejando que este se apoyara en ella.
— Jin Hyung, ¿estás bien? Te ves pálido. —El menor se adelantó a observarle de cerca. Jin asintió y se afirmó en Jungkook, el cual abrazándole, reemplazó a MinHa—. ¿Estos pequeños están dando problemas? —El alfa tocó la panza del omega, sintiendo los movimientos en ella.
—Ellos no molestan, solo me hacen saber que el guiso de congrio no es de su agrado. —Jin suspiró, exhausto. Su embarazo daba más síntomas y los bebés crecían rápidamente. Dado que era un embarazo doble, el chef tendría que tomar prontamente su prenatal y descansar en casa, ya que hasta las pequeñas tareas se le estaban dificultando.
Jimin observó la forma en que Jungkook afirmaba al omega desde los hombros al tiempo que le acariciaba el vientre.
Una verdadera familia.
—Noona, antes que se me olvide, ¿Yoongi Hyung no le ha dicho nada del fin de semana? —MinHa se volvió a observarle.
—No, no me ha dicho nada. ¿Qué pasa el fin de semana? —La beta se acercó al área de comedor, tomando una silla, la dirigió hacia donde estaban Jin y Jungkook, indicándole al omega que tomara asiento. Jungkook se quedó a su lado, distrayéndole de sus nauseas, hablándole de Yugyeom, su nuevo "amigo", acariciando su vientre y dejando que el omega se apegara a él, tomando su aroma de alfa. Si bien no era su pareja, su omega lo reconocía como parte de su familia, reconfortándole.
—Bueno, con Hyung queremos ir a la casa a las afueras de Seúl y llevar a los niños por el fin de semana, si les parece bien, Noona.
—¿Si me parece bien? ¡Me parece estupendo! —La mujer exclamó animada—. Podré tener un fin de semana romántico con HyunSo.
Jimin sonrió.
—No es que los niños no me dejen pero es difícil tener una cena con velas, cuando corres el riesgo de que alguno quiera subirse a la mesa y termine incendiando la casa. —El omega rió con ganas.
—Está bien, entonces sí.
—¡Claro que sí! Además los niños los adoran. Es bueno que pasen tiempo con una pareja con sus lobos desarrollados, ya que no sabemos si alguno de ellos será alfa u omega. Es bueno que logren tener el aroma de un alfa y un omega y aprendan de ello.
Jimin lo pensó y asintió. Era verdad, los cachorros aprendían todo sobre instintos, aromas, sensaciones y sus lobos internos, de sus padres, pero dado de MinHa y HyunSo eran betas, los niños no tendrían muchas interacciones.
El menor se sintió muy feliz de poder instruir a los pequeños que ya consideraba sus sobrinos.
—Este fin de semana es la transmisión de Fighther Cook —habló MinHa—. ¿Estarán bien con eso? Lo más seguro es que los niños quieran ver también. Sus tíos no aparecen muy a menudo en la televisión.
—Claro que estará bien, Noona. Aunque no sé bien cómo lo haremos. Se supone que el sábado y domingo debemos venir a trabajar...
—Hablaré con Yoongi sobre eso. —La mujer le sonrió. En ese momento, del despacho de Agust D' salieron Yoongi y Namjoon, los cuales se habían enfrascado en el análisis de ciertos temas sobre el restaurante. Hoseok y Taehyung salieron de FarAway antes, debido a que el alfa había invitado a Hobi en una cita.
—Osito, sentí tu malestar ahí dentro pero estábamos en una videoconferencia con un americano, no podíamos dejarlo. —Namjoon se apresuró a llegar junto a su pareja y agacharse frente a este, tomando sus manos y sonriendo en agradecimiento a Jungkook.
—No es nada, el caldo me sentó fatal. Jungkook me ha estado distrayendo. —Namjoon suspiró aliviado y se inclinó hasta besar los labios y la frente de su esposo—. Oye, mocoso, ¿me llamaste por mi apodo íntimo?
—Jinnie —le llamó Yoongi, el cual abrazaba a Jimin desde la espalda afirmando el mentón en el hombro de este—. Todos sabemos que se llaman diciéndose "osito esto", "osito aquello"... Que no los molestemos, por respeto, es otra cosa.
—Es tan cursi que me da escalofríos de solo mencionarlo. —Jungkook fingió un movimiento exagerado. Jin comenzó a reír y negar.
—Todos ustedes son unos tontos. —El chef gestante sonrió.
El sonido de un celular rasgó la armoniosa conversación que se formó después de aquello. Yoongi se tuvo que alejar pues era una llamada desde Estados Unidos.
Jungkook se fue con MinHa y su esposo; el matrimonio Kim esperó hasta que los mareos de Jin desaparecieron para volver a casa.
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En esos momentos, Jimin se calzaba la pijama después de una relajante ducha. Nala, la gatita, jugaba sobre su cama, enredándose en las sábanas y saltando sobre uno de los cojines con todo el pelaje erizado. Yoongi se mantenía con el celular en alta voz, hablando en un inglés un poco mecánico y la computadora en el regazo, sentado en la mesa del comedor.
El omega, luego de ponerse calcetas, bajó y visualizó a su pareja siendo determinante al hablar. Era sexy verle emplear ese tono autoritario.
Yoongi sintió a su omega acercarse, sin embargo trató de mantener la concentración en su tarea. Jimin comenzó a masajear sus hombros sin decir nada, solo girando sus pulgares sobre los músculos tensos de su alfa, el cual suspiró complacido.
Algo grande se estaba desenvolviendo y Jimin estaba ansioso, ya que a lo largo de la mañana habían estado recibiendo llamadas desde el exterior.
El omega avanzó y preparó dos chocolates calientes con malvaviscos y galletitas de canela que había hecho Hoseok en el día. Sirvió todo a un lado de Yoongi, el cual cortó su llamada y cerró el portátil unos minutos después.
—Gracias, cachorro —dijo antes de llevarse la taza de tibio chocolate a los labios.
—¿Todo bien, chef? —preguntó mordisqueado una galleta.
—Perfecto, es solo que ha habido algunos acuerdos de los que estamos hablando. Quizás deba viajar y Nam tendrá que acompañarme. —Yoongi hablaba al tiempo que estiraba una mano y entrelazaba los dedos con los del menor—. Tienes manos de bebé, ¿te lo han dicho antes? Sobre todo por el meñique, es realmente tan rellenito... —Yoongi dejó su chocolate de lado para tomar la mano de Jimin y estudiarla.
—¡Hyung! —El omega rió en alto—. Mamá dijo que mis manos no cambiaron desde que soy un bebé... Mis pies tampoco. —La voz del omega salió llena de melancolía. Yoongi pudo sentir la nostalgia sacudir el lazo, alzando los ojos se encontró con su pareja cabizbaja.
—¿Quieres ir a la cama y acabar el chocolate ahí? Siento que debo abrazarte y mimarte. —Jimin asintió. Yoongi se alzó e incitó a su pareja a hacerlo. Rodeándole, le abrazó con fuerza, sosteniéndole y arrullándole—. Siento que duela pero lamento decir que jamás dejará de hacerlo, solo aprenderás a vivir con ello, mi amor.
El menor suspiró, aferrándose a Yoongi.
—Lo sé... Es solo que hay algunos días en que realmente la extraño. Últimamente mi vida está tan llena de felicidad y momentos lindos que me gustaría, de alguna manera, poder compartirlo con ella.
Yoongi suspiró temblorosamente. La pérdida de los padres jamás se supera.
—M-mis padres murieron cuando tenía ocho —murmuró el alfa. Jimin se tensó. Echando la cabeza hacia atrás, observó los ojos dolidos del mayor—. Sé que jamás los he mencionado ni nada...
—Daba por hecho que me los presentarías más adelante.
—No, no hay padres a quienes presentar, pero si a unos tíos, los cuales me criaron como a su verdadero hijo. HyunSo... Él no es realmente mi hermano.
Aquello sorprendió de sobremanera a Jimin.
—Es mi primo. Sus padres me rescataron del orfanato donde viví cinco meses luego de la partida de mis padres. Ellos viajaron desde el otro lado del país a buscarme. Eran humildes, sí, pero nunca me faltó nada. Gracias a ellos desarrollé un gran amor por la cocina. Todo lo que soy hoy en día se lo debo a ellos, son unas excelentes personas. A MinHa Noona también la conocí poco después, encariñándome rápidamente. Creo que hasta tuve mi primer flechazo por ella.
Jimin sonrió y le besó en la comisura de los labios.
—¿Debería estar celoso?
—Todo lo celoso que puedes estar de un Min Yoongi de nueve años, piernas flacas y paliducho. —Yoongi acarició su nariz, con la del menor.
Abrazándose, besándose y mimándose por unos minutos más, Jimin se separó primero.
—Vamos a la cama, amor. Ve a tomar una ducha para relajarte. Yo llevaré los chocolates y las galletitas.
Nala apareció en ese momento, arrastrando apenas una de las pantuflas de Yoongi, ya que era tan pequeña que casi le superaba en porte.
Yoongi comenzó a reír y perseguir a la bola de pelos.
—¡Oye, mi pantufla! Vuelve aquí Nala, no seas ladrona.
Jimin sonrió, tomó una bandeja y comenzó a dejar las cosas sobre ella. El mayor llegó con la gatita en brazos y la pantufla siendo cruelmente mordida y arañada por las patitas traseras del felino.
—Creo que a Nala no le gusta Kumamon —murmuró el alfa.
Jimin sintió como su estómago se contraía ante la vista de Yoongi y la gatita en sus brazos, solo que si reemplazaban el gato por un pequeño bebé, su corazón rebosaba de felicidad y anticipación.
Yoongi sonrió, completamente ajeno a los pensamientos que asaltaban a su omeg,a y se encaminó a la habitación.
—¡Hy-Hyung! ¡No la malacostumbres a dormir con nosotros! —Jimin se apresuró a modular en voz alta.
—Solo será hasta que se acostumbre a su camita, Minnie.
Jimin rodó los ojos pero sonrió.
Ese era su alfa, un hombre dulce y paciente, débil por los bebés y animales, pero sin piedad contra quienes quisieran dañar a su familia.
Con un suspiro soñador, Jimin tomó la bandeja y se dirigió hasta el segundo piso, encontrándose con Yoongi correteando con solo una pantufla puesta y a Nala persiguiéndole, tratando de arañar a Kumamon.
Sin poder aguantarse, los grabó y mandó al grupo de FarAway que Taehyung había creado en KakaoTalk.
—Sé que me grabaste, Park Jimin. Prepárate para recibir los vídeos donde sales riendo a mandíbula suelta y roncando en las noches —le amenazó el alfa llegando hasta él y derribándole contra la cama.
—¿Me vas a castigar, alfa fanático de Kumamon? —murmuró Jimin con los labios pegados a los del mayor.
—Oh sí, omega malintencionado. ¡Solo obsérvame! —Yoongi le dedicó una mirada coqueta antes de besarle con posesivo y necesitado.
—Te amo —murmuró Jimin abrazando a su alfa, besándole y desnudándole.
—Te amo, Jimin —respondió besando cada porción de piel tibia, cada curva y monte.
Con ternura se amaron y entregaron, claro que después de que Jimin le exigiera que sacara a la gatita ya que se sentía observado al hacer "cosas de grandes". Yoongi gruñó todo lo que tardó, con una enorme erección entre las piernas, corretear a Nala fuera de la habitación matrimonial.
El alfa le hizo el amor con lujuria y pasión, desembocando todos los sentimientos que tenía en su interior. El mayor quería comerse a ese pequeño omega, su omega, tomar todo de él y todo aquello que solo el alfa podría tener. Marcarlo, reclamarlo y jamás soltarlo, porque era su familia, Jimin era su todo.
Se durmieron abrazados, luego de que Yoongi abriera la puerta y Nala saltara a la cama haciéndose una bolita de pelos junto a ellos.
Una pequeña familia de tres.
Mi familia... Fue el último pensamiento de Jimin antes de acurrarse y dejarse ir.
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Los recortes de Jin y el tinte de Hoseok.
Los dibujos hermosos de mis solcitos☉.
Para las niñas que no sabían https://my.w.tt/UiNb/R7ujvOM6DI ahi deje la fecha de las actualizaciones!! Para que no digan que no les avise♡
~Rosiee🐾💙