— Esto se te ve espectacular.— pasa la bufanda por el cuello de él solo para después anudarla.
— Si. Bonito color.— contesta desinteresadamente. Repentinamente siento la mirada de Thomas en mi. Doy un salto de la pequeña silla donde yo esperaba.
— ¿Está bien si los espero en la cafetería?
— Sadie, prometiste que me ayudarías a encontrar un par de botas de nieve que sean bonitas.
— Tienes a Thomas, él te dirá lo bonitas que son.— Crystal me da una mirada pero al final solo suelta un suspiro y asiente.
— Esta bien, te veremos en un rato.— evito la mirada de Thomas a toda costa.
— No tarden, aún tengo cosas que hacer.— trato de apurar a la incómoda situación. Crys asiente y toma la mano de Thomas.
— Vamos, amor.— ella termina por jalar de él hacia la siguiente sección de ropa. Sus ojos no abandonaron mis movimientos en ningún momento y eso me puso sumamente nerviosa. Esa mirada fue la que nos colocó en este embrollo para empezar, si él no me mirara de esa manera yo no hubiera desarrollado sentimientos hacia él. Y nada de esto estaría pasando ahora. Nada habría pasado en nuestra fiesta de Navidad hace unos días, pero pasó. Y no había vuelta atrás.
Veo a mi hermana desaparecer por el largo pasillo y tengo que retener el nudo en mi garganta.
Me estoy ahogando.
Bajo las escaleras eléctricas en un tiempo prácticamente récord. Me coloco en una mesa alejada dentro de la cafetería del centro comercial.
Mi cabeza se sostiene con mis manos. Duele y me siento débil. De repente la silla en frente mío es ocupada. Levantó la mirada lentamente.
— ¿Qué haces aquí? ¿Dónde está Crystal?
— ¿Por qué me evitas?
— No lo hago.
— Ni siquiera puedes mirarme a los ojos.— me siento estremecer y subo la mirada nuevamente.
— ¿Qué quieres de mí, Thomas?
— Sabes lo que quiero.
— ¿Cómo puedes ser tan egoísta? — siento mi voz temblar y mis dedos se tocan nerviosos entre sí.— Estas en una relación, con mi hermana. Una relación de más de tres años.
— Una relación que ya no quiero.— suelto un bufido y niego.
— Hace unos momentos le decías lo mucho que la amabas.
— Tú sabes que...
— No haré esto.— me levanto bruscamente de la silla y comienzo a andar.
— Pero ya lo hiciste.— oigo su voz detrás mío. Mi caminata se detiene repentinamente. Giro solo para observar un mirada desesperada en sus ojos y su cabello rubio levemente despeinado.
— Y desearía nunca haberlo hecho.— murmuró y observo su expresión decaer. Da grandes zancadas hasta que queda en frente mío.
— Mentira. — niego varias veces y el toma mi rostro entre sus manos.— ¿Te arrepientes? ¿De verdad te arrepientes de haber estado conmigo?
— No fue correcto.
— Eso no responde mi pregunta, Sadie.
— No, pero es lo que importa.— suspiro y bajo la mirada.— Estuve contigo, Thomas. Deje que pasara, no me importó que pasara. Y quería que pasara. ¿Qué tan horrible soy como persona?
— No, no. Te quiero, te quiero conmigo. De verdad.— aparto sus manos de mi rostro mientras trato de tragar el nudo en mi garganta.
— ¿Qué hay de Crystal? — veo su ceño fruncirse.— Aunque terminaras con ella, si es que en algún momento terminas con ella, no puedo estar con su ex novio. No podría hacerle eso.
— Sadie...— murmura mientras toma mis manos entre las suyas. Deja un beso en ellas y cierra los ojos fuertemente.— ¿Cómo deje que esto pasara?
— No podemos seguir haciendo esto, Thomas. No es justo para nadie.
— Efectivamente, no lo es.— pierdo el aire. Miro delante mío a un lado de Thomas.
Crystal.
Nos mira fijamente. Su ceño esta fruncido y sus dedos se mueven de la misma manera que lo hacen los míos cuando no sé qué hacer con ellos.
Thomas suelta lentamente mis manos y yo las aparto como si su toque me hubiera quemado.
— Crystal...
— ¿Por qué, Sadie? ¿Por qué no dijiste nada?
— Perdóname.— murmuro. Espero que puede percibir en mi tono todos los sentimientos por los que estoy pasando. Thomas que seguía de espaldas y respiraba lentamente, se da vuelta y coloca en frente mío. Crystal lo mira con el ceño fruncido.
— ¿No crees que pudiste habérmelo dicho? — pasa la mano por su larga cabellera y vuelvo a mirarlo.— ¿No crees que merecía saber que sentías algo por mi hermana?
— Fue mi culpa, Crys.— mis ojos lagrimean, pero sé cuánto ella odia ver a la gente llorar, así que las trago y trato de acercarme a ella.— Estaba tan confundida y en la fiesta de Navidad....
— Ya lo sé.— me interrumpe y ambos la miramos extrañada. Ella se encoge de hombros.— Lo sé mucho antes de la fiesta de Navidad, de hecho.
— Pero...
— Por supuesto que en esas fechas aún no tenían el valor de hacer nada. Solo eran esas miradas tan profundas y esos suspiros disimulados. Yo lo noto todo, así que lo vi venir desde hace mucho.
— Crystal, ¿qué estás...
— Todos hemos sido un poco crueles en esta situación. Me incluyo, claro. Yo sabía que sentían algo el uno por el otro y aún así mantuve a Thomas a mi lado.
— ¿Qué? — Thomas deja salir un pequeño suspiro ahogado y se sostiene del respaldo de una de las sillas.— Crystal, de verdad no era mi intención.
— No mientas, Thomas. Tenías toda la intención del mundo. No me molesta, lo juro. Solo no me mientas.— coloca un mechón de su largo cabello detrás de su oreja y vuelve a mirarnos fijamente.
— ¿Qué ocurría ahora? — pregunto cautelosamente. Crystal suspira y se encoge de hombros mientras Thomas se estremece.
— ¿No es obvio? Tú y Thomas estarán juntos.
— Crystal, yo no...
— Basta, Sadie. Sé que ahora suena como algo malo, pero yo sabía lo que sentías por Thomas desde hace mucho tiempo. Así que es hora de recuperar el tiempo perdido, hermana.— ella ajusta su bolso a su hombro.— Los veré luego.
Crystal se da media vuelta y se aleja. La veo perderse en la distancia del centro comercial. Thomas que sigue inmóvil a mi lado se gira hacia mi.
— ¿Sadie?
— No lo haré, Thomas.— mi mirada sigue fija en la dirección en la que mi hermana se fue. Mi hermana.— Te amo, pero no le haré esto a Crystal.
— Pero ella dijo...
— Ya se lo que ella dijo.— lo miro y él sostiene nuevamente mis manos.— Pero hasta no poner mis sentimientos en orden y lo más importante, tener la seguridad de que todo estará bien con mi hermana, me alejare de ti.
Thomas asiente y coloca una de sus manos en mi mejilla. Cierro los ojos sintiendo su tacto y lentamente alejo mi rostro de sus dedos.
— Lo entiendo.— murmura.— Pero solo quiero que sepas que voy a esperar por ti.
Pierdo el aliento varios segundos, pero no quiero que diga nada más. Así que me impulso levemente en las puntas de mis pies y presiono mis labios con los suyos. Después del rápido roce, suelto sus manos y tomo la misma dirección que Crystal tomó para salir.
Solo esperando que la promesa de Thomas sea cierta. Por qué si en este momento él me llamara, yo correría a sus brazos.
— — —
hey.
Realmente no sé si sienten el flujo de ausencia que tuve, pero fue largo.
Me disculpo por eso.
Un bloqueo anudado a una serie de situaciones complicadas en mi vida.
También quisiera prometerles un maratón, pero la verdad es que no tengo las ideas ahora.
Lo bueno es que hay algunos borradores en proceso, así que espero que el próximo OS sea muy pronto.
Sigan dejando sus sugerencias en el buzón, por favor. De no ser así, se complica mucho la probabilidad de que tome su sugerencia en cuenta.
Gracias por todo el apoyo que recibo siempre, estamos a nada de los 500k
nos vemos.