— ¿Otra bebida? — asiento lentamente porque percibo la desesperación de Cole a kilómetros.
Él se levanta y se lleva mi vaso de plástico rumbo a la máquina de sodas. Yo suelto un suspiro mientras lo observo alejarse. Esto era precisamente lo que quería evitar.
Hemos estado en una aventura en carretera por más tiempo del que esperaba, mucho más tiempo.
Después de que Cole aceptara llevarme caí en la cuenta de que no tenía idea de a dónde ir esa noche, o lugar a donde ir, en general.
Él fingió no darse cuenta de que yo no tenía destino fijo y hemos estado dando vueltas desde entonces. Nos llevamos muy bien, él resultó no ser un potencial asesino de mujeres y yo realmente disfrutaba de su compañía. Se sentía bien tener un amigo en el que apoyarte cuando la mayor parte de tu vida habías sido una persona completamente solitaria, simplemente se sentía bien.
Hasta hace una semana.
No voy a negar que Cole me resultó extrañamente atractivo al momento de conocerlo. Por desgracia, ese fue el único pensamiento que tenía en mi mente esa noche.
Habíamos salido a un bar del pequeño pueblo en el que nos estábamos quedando. Fue un momento tan divertido y alegre mientras ambos estábamos ahí que simplemente empezamos a beber. Y a beber. Y a beber.
Yo puedo defenderme tras el hecho de la resistencia que había desarrollado hacia el alcohol a través de los años, y aunque mi cabeza timbraba en ocasiones yo me sentía despierta. Puede que otra cosa haya sido con Cole. Balbuceaba sus palabras y soltaba risas ocasionales e injustificadas. Rodeaba mis hombros con su brazo y me acercaba a él gritándole a cualquiera que pusiera su mirada en mí más de tres segundos.
Con todo el trabajo del mundo logro llevarlo al pequeño hotel donde pasábamos la noche. Use su llave para abrir la puerta de su habitación y después de introducirlo cerré la puerta detrás mío.
Cole se deja caer en la cama como si fuera un peso muerto. Suelto un suspiro y prosigo a quitarle las botas y la pesada chaqueta de cuero. Mientras estoy en el proceso de remover su chaqueta, él toma mi mano. Sus ojos están abiertos y me mira fijamente.
— ¿Estás bien? ¿Quieres un vaso con agua? — pregunto preocupada de que él únicamente se quede mirándome. Al final solo niega y en un momento que me toma totalmente desprevenida, él coloca su cabeza en mi cuello.
En el primer segundo no sé qué hacer, así que solo pongo una de mis manos en su espalda y la otra en su cabeza. Comienzo a pasar mi mano por su cabello mientras lo escucho respirar lentamente.
— Reign.— lo oigo murmurar. Bajo la mirada y él continúa con los ojos cerrados. Suspiro y continuo acariciando su cabellera. Esto no es ningún pesar para mí, él me escucho cuando finalmente pude contarle el por que huía. A su vez, él tuvo la confianza de contarme parte de su pasado. Si, los dos estábamos un poco perdidos.
Trato de estirar mis piernas, ya que estas estaban dobladas sobre el colchón, y el peso que Cole coloca sobre mi comienza a cansar mi cuerpo. Una vez que lo logro el aún no luce con intenciones de abrir los ojos. No sé por qué lo hago, pero mi mano que acariciaba su cabellera baja a su rostro, pasa por sus párpados cerrados, por su nariz, por sus labios y se detiene a dar pequeñas caricias en sus mejillas. Es cuando paro, alejo mi mano de su rostro.
Mi vista se dirige al reloj colgado en la pared, definitivamente ya es bastante tarde. Pero mirar hacia en frente hace que la acción de Cole me tome totalmente desprevenida una vez más. Si, él sigue con los ojos cerrados, pero se ha alzado levemente y ahora sus labios están en mi cuello.
— ¿Cole? — digo en un murmuro casi ahogado. Esa sola acción mando corrientes a todo mi cuerpo. Cole deposita otro beso en mi cuello y abre los ojos.
— Paraste.— dice y me toma varios segundos saber que se refiere a mí dando caricias a su cabello. Pero estoy bastante en shock en estos momentos para contestar algo más. Él se incorpora levemente y coloca sus labios en mi mandíbula.
Literalmente no sé qué hacer. Cole sigue dando una serie de besos en mi mandíbula mientras sus manos se colocan en mi cintura. Al final simplemente se sienta en la cama y jala mis piernas para que queden de forma horizontal sobre las suyas. Eso nos hace quedar cara cara, sus labios vuelven al mismo punto.
— Cole, basta.— coloco mis manos sobre sus hombros.— Estas borracho.
Él parece no escucharme ya que sus labios siguen en la misma posición y sus manos comienzan a acariciar mis brazos. Sujeto su mentón con mi mano derecha y sus ojos miran fijamente los míos.
— Se lo que hago.— dice pero la temblorina en su voz me saber que no lo hace.
— Estas ebrio, Cole. No tienes la menor idea de lo que haces.— en este punto no sé a quién de los dos estoy tratando de convencer. Él sonríe levemente y me acerca más.
— Es estupido, yo me siento estupido, Reign. Pero el estupido alcohol es el único que me dio el valor de hacer esto sin el estupido temor inminente de tu rechazo.
— Cole...— él me interrumpe en ese momento. Con sus labios. Si, hubo más de una ocasión en la que me pregunté cómo sería besar a Cole. Besarlo en serio. Nos habíamos dado unos cuantos besos durante el viaje únicamente con el propósito de alejar a molestos prospectos que no nos dejaban en paz en algún bar o fiesta. Pero esto era totalmente diferente. Cole sostenía mi rostro y sus labios se movían lentamente sobre los míos.
Rodee su cuello por qué soy débil, pero seguí el beso por qué siento algo por él que he estado tratando de suprimir.
Por supuesto, el beso continúa. Continúa cuando Cole me recuesta sobre la almohada de la cama. Continúa cuando mis dedos despeinan los mechones de su cabello. Y por supuesto continúa cuando la ropa ya no está más en nosotros. Dejo que pase por qué quiero que pase.
A la mañana siguiente, Cole no está a mi lado. Después de vestirme rápidamente descubro que está abajo pagando nuestras habitaciones. No menciona nada y actúa como si nada hubiera pasado. Yo comenzaba a preguntarme si algo de verdad había pasado. Pero en esos momentos mi corazón roto se sentía bastante real.
— Aquí tienes.— Cole estira la bebida hacia y yo sonrió mientras tomo de la pajilla.— Iremos a ese parque con las mariposas y las luciérnagas esta noche, ¿te gustaría?
Sonrío por qué él lo dice como si no significará nada pero hace unas semanas le había confesando lo mucho que deseaba ir desde que era niña.
Asiento levemente y él sonríe hacia mí y baja la mirada. Mis ojos bajan a la mesa y observo lo cerca que están nuestras mano una de la otra, muevo la mía lentamente en un intento de hacer que entre en contacto con la de Cole. Él al sentirme aleja la suya discreta y lentamente, tengo que hacer un esfuerzo por controlar mis ojos llorosos.
— ¿Cole? — él alza la mirada de su platillo de comida rápida y la coloca en mi.
— No seguiré contigo.— observo su mueca de confusión y un nudo se aloja en mi garganta.
— ¿Qué? — hace a un lado todo lo que está en la pequeña mesa y veo su ceño fruncirse.
— Seguiré por mi cuenta. Creo que es lo mejor.
— ¿Para quién?
— Gracias por todo lo que has hecho por mí, sé que te debo más de lo que puedo pagarte pero te juro que lo haré.— me levanto de mi asiento y la mirada de Cole me sigue.
— ¿Has perdido la cabeza? Siéntate.
— No. No la he perdido. Pero no continuaré así. Por qué siento algo por ti y fui lo suficientemente idiota para dejar que lo que pasó hace una semana me afectara. Sé que fue divertido para ti y todo. Y que yo debería entender lo que asuntos sin compromiso se significa pero...— Cole se levanta de su asiento y toma mi rostro entre sus manos.
— Calla.— murmura y bajo la mirada. Lo siento abrazarme, dejo que sus brazos me rodeen y sujeto su chaqueta con fuerza.— Definitivamente fue divertido.— murmura en mi oído mientras acaricia mi espalda.— Pero no fue lo único que fue. Fue especial. Lo juro.
— Fingiste que nada pasó.— me alejo un paso de él y ajusto el gorro en mi cabeza en un intento de mantener mi ansiedad controlada.
— Por qué paso mientras estaba ebrio, Reign.— niega.— Fui un jodido cobarde. Tendría que haberme acercado a ti sin la necesidad de tener los sentidos medió nublados. Y me odio tanto por qué aunque sé que estuviste ahí y por supuesto que te sentí esa noche, no fue como me gustaría, no con todos mis sentidos probándote lo mucho que te quería en ese momento.
— No soy buena queriendo, o dejando que me quieran.— me encojo de hombros y él vuelve a negar.
— Voy a amarte, es una promesa. No me importa tu pasado por qué a ti no te importo lo malo que había en el mío.— suelto un suspiro cuando él ya me ha sostenido nuevamente en sus brazos.— Solo promete que trataras de amarme de vuelta.
— Lo prometo.— murmuro y lo siento sonreír.
— — — — —
hi.
Larguito de nuevo!
Ojalá les guste esta segunda parte, gracias por pedirla ❤️
Quizá no se hayan dado cuenta de esta pequeña ausencia mía pero he estado teniendo que hacer unas cuantas cositas pero de verdad trato de actualizar lo más regular que se pueda.
Gracias por dejar sus sugerencias, recuerden que los protagonistas los estoy tomando de él buzón así que si quieren hacer una sugerencia es únicamente en el buzón 🙆🏻
nos vemos!