Keiler's POV.
¿Qué estás haciendo Keiler Warren?
Taylor me había besado y yo le respondí el beso. Luego no dije nada ya que se fue con una jodida hermosa sonrisa dejándome plantada ahí como una estatua. Sonreí. Entré a casa y me fui directo a la cama. ¿Qué se supone que pasará ahora? ¿Como lo veré el lunes en el instituto?
Cómo ayer era sábado y fue el baile no tenía ni siquiera deberes en los que distraerme, tenía mi cabeza dando vueltas. Me levanté de la cama y abrí las cortinas, el sol mañanero de California iluminó toda mi habitación.
Me di una ducha rápida y me vestí, no tenía las ganas de secarme el cabello por lo que solo lo deje así, cepille mis dientes y tomé mis cosas para salir.
Cuando abrí la puerta una figura conocida se plantó frente a mi.
-¿Qué haces aquí?.- pregunté saliendo. Cerré la puerta tras de mi.
-quería hablar contigo.- dijo.
-no tenemos nada de que hablar Bruce.- dije pasando por su lado.
-¿Vas a evitarme todo el tiempo? Las cosas se conversan Keiler.- habló tomando de mi brazo. Suspiré.
-¿Qué es lo que quieres Bruce?.- pregunté frotando mi frente.
-Te quiero a ti ¿cómo no lo enti...
-pero yo no quiero Bruce, de verdad estoy bien así. Te fuiste con ella cuando se suponía que estábamos en algo, pero sabes... eso hizo darme cuenta de muchas cosas.- terminé. Iba a subir a mi moto cuando sus palabras me detuvieron.
-Recuerda quien realmente eres, si crees estar con Taylor sin ningún peligro estas equivocada, no eres suficiente para un chico normal.- dicho esto se fue dejándome con la palabra en la boca.
Jodido imbecil.
Se me había quitado el apetito, así que conduje hasta la costa para despejarme un rato. Me dolía pensar que Bruce estaba en lo cierto, no soy lo suficientemente buena para Taylor ni para ninguno de mis amigos. Solo los terminaré lastimando. Sentí mi movil vibrar en el bolsillo. Eran mensajes de el grupo de Whatsapp que teníamos.
"De: Scott.
¿Vamos a Starbucks? Me aburro :(
De: Grease.
Jack y yo nos apuntamos ;)
De: James.
Jack y tu, al parecer fue una buena noche... ;)
De: Grease.
Tu y Jesse lo pasaron bastante bien ¿no?
Reí por el comentario de Grease. James no volvió a hablar.
De: Scott.
¿Te apuntas Keiler?
Yo:
Si, nos vemos allá.
De: Grease.
¿Esta todo bien rubia?
Yo:
Si, adiós.
De: James.
Es mi idea o eso no suena bien....
Me desconecté rápidamente antes de que sus mensajes invadieran mi celular. Regresé a casa.
A lo lejos vi que un auto negro se marchaba cuando yo estaba a punto de llegar. Cuando pasó por mi lado no pude ver de quien se trataba ya que los espejos estaban polarizados. Decidí ir donde Frank.
-¿Alguno de ustedes estaba en mi casa hace un rato?.- pregunté cuando los ci sentados en el living.
-Todos hemos estado aquí y Frank esta en su despacho, llegó recién de Londres.- dijo Nate. Joder.
-¿Qué pasó?.- preguntó Bruce levantandose.
-Había un auto fuera de mi casa hace un rato.- contesté caminando hacia Frank. Toqué la puerta y entré al ver mi rostro de preocupación al cerrar la puerta se levanto.- me están vigilando Frank, no se quién, pero lo están haciendo.- dije.
-Ven, buscaremos quienes están en California.- asentí sentándome en la silla junto a él.
-No tengo nada.- dije luego de buscar por una media hora.
-Yo tampoco.- habló.
-¿Y si es la policia?.- pregunté.
-No lo creo, no saben nada de ti.- afirmó con mucha seguridad.
-Esta bien, gracias por la ayuda, debo irme.- me levanté tomando mis cosas.
-Yo seguiré buscando.- dijo. Asentí y me fuí.
Cuando llegué a Starbucks los chicos ya estaban ahí riéndose en la mesa que siempre nos sentamos, los saludé uno a uno.
-Siento el retraso.- me disculpé.
-No te preocupes. - dijo Grease.
Luego todos siguieron con la conversación, por mi parte, mi mente se fue de nuevo a aquel carro, ¿como Frank podía estar tan seguro de que no es la policía?, ¿pero sino, quién? Aquí en California solo estamos los grupos de Jasper, Christopher y nosotros, los de Fran.
¿Y si era Christopher? Ese idiota puede que este enojado porque el envío no salió muy bien, pero aún así lo hice. Tenía que llamarlo.
Jasper es imposible que sea ya que no hemos estado en contacto, lo único que sabía es que estaba con su familia en Las Bahamas.
-KEILER!.- gritaron. Asustada los miré.
-Dios! ¿Qué les pasa?.- puse una mano en mi pecho.
-Te hemos estado hablando y no nos escuchas. ¿De verdad estás bien?.- preguntó. Asentí.
-Si, lo siento.- dije. Vi que Grease bufaba viendo su celular.- ¿que pasa?.- le pregunté.
-Hay un idiota que me ha escrito mensajes desde ayer, si no para con sus bromas juro que lo rastreare y mataré.- dijo.
-¿puedo?.- preguntó Scott pidiendo el celular. Grease se lo dió.- "que linda eres" "cuida tus alrededores" "¿estás segura con tus amigos?" "¿Que me dices de tu amiga?".- leyó los mensajes. Fruncí el ceño.- este tio está loco.- le devolvió el celular a la rubia.
-¿y si llamamos desde mi celular?.- pregunté.
-¿para qué?.- preguntó James.
-Si lo hacemos puede que contesten, ya que es un número desconocido.- dije.
-Es una buena a idea.- dijo Grease enseñándome el número. Lo marqué y al cuarto tono contestaron.
"-Que inteligente eres Keiler.- dijeron.
-¿quien habla?.- pregunté.
-Mira hacia la ventana, frente a ti.- dijeron. Con precaución y disimulo lo hice. Tuve que sujetar el celular para que no se me cayera. Evan.- Hola Keiler.- dijo, me miraba sonriendo.- tu amiga es muy linda.- habló. Corté la comunicación."
-¿y bien?.- preguntó.
-Eeh... Era solo un niño.- mentí.
-que idiota, me lo hubieras pasado para ponerlo en su lugar.- dijo. De reojo vi la sonrisa de Evan mientras me observaba.
¿qué demonios hacía él aquí?
-voy por un café.- dije levantándome.
-mirate Keiler, los años pasan muy bien en ti.- dijeron a mi lado, reconocía su voz en persona.
-¿qué haces aquí Evan?.- pregunté disimuladamente para que mis amigos no vieran que hablaba con alguien.
-digamos que Mike tiene buenos planes.- se encogió de hombros.
-¿nosotros estamos involucrados en ellos?.- pregunté, él rió.
-todos lo están, se acabó el juego Keiler.- me guiñó un ojo para luego irse.
Fui hacia los chicos y me senté.
-Bueno, yo debo irme, mi mamá me espera para cenar.- dijo Grease. Nos besó la mejilla a cada uno y salió del local.
Nosotros estuvimos unos minutos más y luego cada uno se fue a casa. Mañana era día de instituto así que opté por irme a la cama en tanto llegué. Mi celular vibró bajo la almohada.
"te veo mañana, descansa :)" Taylor.
Solo lo leí, no le dí respuesta, me dormí tranquila y con una sonrisa.
A la mañana siguiente me desperté más temprano de lo usual, lo que me dio tiempo de sobra para ducharme, vestirme y tomar desayuno tranquilamente. Luego tomé las llaves del mustang, ya que el otro estaba con un neumático malo, y conduje al instituto. Estacioné donde siempre.
-¿Es tuyo?.- preguntó Scott cuando bajé. Asentí.- ¿Cómo nunca lo has usado?.- preguntó observándolo con adoración.
-No me gusta mucho.- respondí.
-Es hermoso.- dijo. Le lancé las llaves.
-Puedes dar una vuelta si quieres, pero lo cuidas.- reí al ver su expresión, sin pensarlo se subió y con él fue Grease, Jack y James.
Caminé sola hasta mi taquilla donde tenía mis libros y cuadernos, saqué los de está clase.
-Hola.- saludaron tras de mi, conocía esa voz. Volteé con una sonrisa.
-Hola.- dije, se me acercó. ¿Me iba a besar? ¿aquí? Al parecer notó mi duda ya que se detuvo.
-¿Puedo?.- preguntó. Luego de pensarlo un poco asentí. Me tomó de la cintura y me acercó para juntar nuestros labios en un beso suave, sin presiones.- debo confesar que te extrañé ayer, nadie me insultó.- dijo. Ambos reímos.
-Tonto.- golpeé su brazo. Cerré mi taquilla. Entrelazó nuestros dedos. Teníamos la misma clase así que llegamos juntos a ella y todos miraban nuestras manos. Rápidamente caminé al final del salón.
-Ya se acostumbrarán.- dijo encogiéndose de hombros.
-Más les vale.- susurré. Mientras tomaba apuntes llegaron los chicos. Scott me lanzó las llaves cuando se sentó cerca.
-Fue genial.- susurró. Le guiñé un ojo.
-¿Donde andaban?.- preguntó Taylor con curiosidad.
-Les pasé el Mustang para que dieran una vuelta.- dije.
-oh.- dijo. Luego no conversamos más, solo nos preocupamos, o yo por lo menos, de prestar atención. A las nueve cuarenta y cinco de la mañana salimos a receso, necesitaba un café. Taylor se fue con sus amigos y yo con los míos.
-¿qué está pasando entre tu y Taylor?.- preguntó Grease golpeándome con su codo.
-digamos que... ahora nos besamos.- dije. Grease gritó llamando la atención de toda la cafetería incluso de Taylor.
-Cállate.- advertí cuando iba a volver a gritar.
-¿Cómo pasó?.- preguntó mientras esperábamos el café.
-La noche del baile, cuando me llevó a casa.- me encogí de hombros.
-pero que mono.- dijo emocionada. Esta chica está loca.
-Ni una palabra a nadie, está bien.- la señalé con mi dedo cuando íbamos camino a la mesa donde nos esperaban los demás. Ella asintió.
-¿Por qué gritaste?.- preguntó Jack.
-Por...cosas.- dijo Grease. Los chicos la miraron frunciendo el ceño. La televisión estaba encendida pero nadie le prestaba importancia.
"Noticia de último minuto, el narcotraficante británico Mike Wardle se ha entregado a la policía estadounidense esta mañana, fuentes confirman que se aseguraba que se le diera un castigo menor si colaboraba con las investigaciones. Las cámaras pudieron captar el momento que entraba al departamento policial mientras decía: "se acabó el juego británico" refiriéndose a la mayor mafia de Londres. En dos semanas será su juicio, donde nuevos nombres saldrán a la luz para ayudar con la captura de los demás integrantes."
A esto se refería Evan, este es su plan, destruirnos. Me levanté rápidamente de la mesa dejando el lugar. En este momento no me importaba la mirada de mis amigos, de Taylor o de todos los que estaban presente. Estaba furiosa, ¿cómo no me di cuenta antes? Mike no estaba haciendo movimientos hace meses y sus hombres ya no estaban.El coche fuera de mi casa, era Evan. ¿Cómo fui tan idiota?
Te diré como... te involucraste mucho en el instituto.
Me subí al coche para conducir hasta donde Frank.
-¿Ya vieron las noticias?.- pregunté cuando entré. A los minutos llegó Bruce.
-No, ¿qué ha pasado?.- preguntó Frank.
-Mike se entregó a la policia esta mañana.- respondí. Las expresiones de todos cambiaron.
-Dio a entender que nos va a destruir.- dijo Bruce.
-Tenemos que hacer algo rápido.- habló Frank.
-¿Qué quieres hacer Frank? estamos arruinados, no puedes mover a nadie, ni aquí ni en Londres.- dije.
-No podemos hacer eso Keiler.- dijo.
-¿Acaso te volviste loco? Solo harás que nos atrapen más rápido.- hablé alterada.
-Keiler tiene razón Frank, tenemos que pausar.- habló Nate.
Cuando estuvimos de acuerdo cada uno se preocupo de informarlos a todos, por mi parte le informe de los cambio a Jasper.
Tenía casi 20 llamadas perdidas de Taylor, más mensajes de mis amigos y llamadas de ellos también, mi teléfono estaba que reventaba así que opté por ponerlo en modo avión y desconectarme de todos. esta semana no asistiría al instituto y me quedaría en casa de Nate, los hombres de Mike estaban sueltos aún y Evan se estaba encargando a la perfección de vigilar mi casa.
Fui junto a Nate a mi casa para juntar un poco de ropa y las cosas que necesitaría. Mi celular vibró en mi bolsillo, era Bruce.
"-Keiler, atacaron a Grease hace un rato..."