Juntas Para Siempre (Lauren C...

Galing kay Ainhoa_Alvarez

36.1K 2.2K 403

¿Qué pasaría si conocieras a tu crush? ¿Y qué pasaría si conocieras a tu banda favorita? ¿Te llegarías a enam... Higit pa

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo especial.
Capítulo 43.
Capítulo 44.
Capítulo 45 (Capítulo final)
Epílogo.

Capítulo 35

493 30 7
Galing kay Ainhoa_Alvarez


Te besó lento primero, como si no quisiese que ese momento terminase, luego el beso aumentó de ritmo.

— Vamos al cuarto —te dijo con la mirada llena de lujuria.

— Vamos —te pusiste de pie y la seguiste.

Te echaste en la cama y ella cerró la puerta con seguro y apagó la luz. Mientras caminaba hacia la cama, en la cual seguías tirada, Lauren se fue sacando lenta y dolorosamente la camiseta.

Cuando por fin llegó se puso a horcajadas sobre ti y te besó de nuevo, ya más salvajemente.

— Mucha ropa —dijo de rodillas sobre ti.

— Okey, ¿qué me saco? —preguntaste riendo.

— Si es por mí, todo —te ayudó a sacarte la camiseta y ahora fuiste tú la que tenía el control en el asunto.

La besaste como si no hubiese un mañana.

Bajaste tus besos por todo su cuello hasta sus marcadas clavículas, volviste a subir pero te detuviste en su cuello y lo mordiste, dejando marca.

— Hm... —gimió mordiendo su labio inferior.

Moviste tus besos hasta la parte de abajo de sus orejas, haciendo que se retorciese de placer debajo tuya.

Tu traviesa mano bajó hasta sus pantalones y los desabrochaste. Se los bajaste. Sólo metiste tu mano y jugaste con los elásticos de sus bragas.

— Jesús, no pares ahora —dijo al ver que detenías tu mano.

— Perdón, me quedé pensando.

— ¿En qué?

— En que hacer para que disfrutes más —luego de decir eso se te prendió el foco.

Bajaste sus pantalones y los tiraste por ahí. Besaste su abdomen entero y ella agarró las sábanas de la cama. Con la respiración agitada volviste a besar sus labios y susurraste unas dos veces "te amo".

Luego pusiste tu mano detrás de su espalda, desabrochaste su sujetador y lo lanzaste por ahí. Pusiste uno de sus senos en tu boca y el otro lo masajeaste con una de tus manos. Jugaste con la lengua con su pezón y lo mordiste suavemente reiteradas veces, haciendo que soltase varios gemidos. Luego hiciste lo mismo con el otro.

Luego de todo el jugueteo ya te entraron ganas de pasar a lo bueno y hacerla gritar tu nombre.

— Una pregunta, ¿los vecinos se saben nuestros nombres?

— El mío sí, el tuyo creo que no —dijo pensando.

— Entonces que se lo aprendan —arrancaste de un tirón sus empapadas bragas y las tiraste por algún lado de la habitación y te pusiste entre sus piernas.

Sacaste tu lengua y ella se metió por ahí, jugando con su clítoris y rodeando su vagina. Mientras jugabas así ella enredó sus dedos en tu pelo, enmarañándolo todo y, sin previo aviso, tu loca lengua entró en ella, provocando un grito de placer.

— ¡¡DIOS MÍO!! —seguiste en lo tuyo, y como no gritaba tu nombre, fuiste a seguir intentando que lo haga.

Saliste de entre sus piernas, volviste a su boca, y mientras la besabas, sin avisarle nada, metiste dos dedos haciendo que gimiese en tus labios.

Seguiste haciéndole el amor por lo menos media hora, luego tu mano ya se cansó y paraste, pero no saliste de ella.

— ¿Qué pasa? —preguntó agitada.

— Se cansa mi mano.

— Ya sé qué hacer —se giró poniéndose encima de ti y procurando que tus dedos no se saliesen de ella.

Captaste qué quería hacer y pusiste tu mano firme mientras ella se daba placer a sí misma.

Cuando ya recuperaste las fuerzas te giraste tomando control absoluto y empezaste a sacar y meter tus dedos de forma circular mientras besabas su cuello y pechos. Luego de otra media hora, empezó a decir tu nombre, primero bajito y tembloroso y luego fue subiendo de tono.

Como sentiste que podía gritar más fuerte, tus embestidas aumentaron de volumen, haciendo que gritase como nunca la escuchaste gritar a ella ni a nadie y que se corriese como nunca.

Sacaste tus dedos lentamente para no lastimarla y te echaste a su lado, tapando a las dos con la manta.

Ella se abrazó a tu cuerpo y susurró un "te quiero" y te dormiste casi al instante.

~~~~~~~~

Debió de haber pasado poco tiempo desde que te dormiste, ya que cuando miraste la hora te diste cuenta de que eran las dos de la madrugada.
Se te hizo raro pero es que no podías dormir. Te giraste y viste a Lauren dormir plácidamente. Sonreíste como una boba e intentaste levantarte sin hacer mucho ruido.

Pareció ser que fallaste en eso ya que sentiste como Lauren se movió. Te llamó por tu nombre pero no respondiste.

— ¿Amor? —te volvió a llamar con un tono de voz preocupado.

Alargaste tu mano y acariciaste su pelo para que se tranquilizase.

— Estoy aquí —respondiste al final y ella suspiró aliviada.

Giró su cabeza hacia el reloj digital de la mesilla de noche. El reloj marcaba las dos y diez de la madrugada.

— ¿Qué haces despierta tan pronto? —te preguntó.

— No lo sé, me he despertado así de repente.

Lauren se te quedó mirando y sonrió de oreja a oreja y una de sus mano se posó en tu hombro izquierdo. Acercó su boca a la tuya y te empezó a besar lentamente. Os separasteis cuando os faltaba el oxígeno.

— Vamos, intenta dormir. Yo no puedo con mi cuerpo —dijo volviéndose a tumbar.

— Duerme tú, luego iré yo —le dijiste.

Ella asintió con la cabeza y se dio la vuelta. Tú te levantaste de la cama y saliste del cuarto. Caminaste descalza hasta la terraza, la cual daba hacia el jardín. Saliste afuera y te sentaste en el césped pensando en varias cosas.

Pareció que habían pasado varios minutos pero sentiste a alguien sentarse a tu lado. Era tu hermano, Álvaro. Asentiste en su dirección y él te observó, claramente no se esperaba encontrarse contigo a altas horas de la madrugada.

— Hola, hermanita —te saludó.

— Hola, rubito —le devolviste el saludo.

Él te golpeó el brazo en modo juguetón.

— ¿Qué haces despierta a éstas horas?

— Simplemente no me puedo dormir.

— Normal, después de la nochecita que habéis pasado —murmuró con tono pervertido.

Le miraste mal pero luego soltaste una carcajada. Sabías perfectamente que tu hermano tenía razón. Aunque había algo en tu interior que te inquieta.

— ¿Sabes una cosa? Siento algo dentro de mí que me inquieta, por eso no puedo dormir —le dijiste sinceramente.

Álvaro abrió los ojos de par en par, sorprendido por lo que acabas de decir.

— ¿A qué te refieres? —te preguntó.

Bajaste la mirada a la hierba, soltaste un suspiro audible y levantaste la mirada, fijando tu vista en él.

— Tengo la sensación de que algo va a pasar, y no es bueno.

Puede que sí tuvieses razón.

~~~~~~~~~~~~~~~~

Hola, aquí el capítulo 35.

Bueno dar las gracias a @LaurenJaureguiEyes por escribir la parte hoy, yo sólo he corregido errores y el resto lo he escrito yo.

Pronto viene el drama, preparense.

Espero que os haya gustado el capítulo.

Votad y comentad si queréis que la siga.

Un beso.

Ainhoa

Pd: pasaros por las historias de @LaurenJaureguiEyes, yo me estoy leyendo "la jugadora de handball" y está muy bien.

Ipagpatuloy ang Pagbabasa

Magugustuhan mo rin

3.8M 395K 35
Kim TaeHyung le pide a Jeon JungKook que sea su novio. Aunque el pelinegro está catalogado como la peor pareja del Instituto, decide no rendirse. ...
293K 19.9K 92
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
492K 79.3K 34
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
120K 17.7K 59
nacido en una familia llena de talentos aparece un miembro sin mucho que destacar siendo olvidado sin saber que ese niño puede elegir entre salvar o...