¿Qué pasaría si conocieras a tu crush? ¿Y qué pasaría si conocieras a tu banda favorita? ¿Te llegarías a enamorar de ella? ¿Tendrás unas ganas tremendas de besarla cuándo estéis juntas? ¿Sufrirás cuándo ella se vaya? Nunca se sabe qué podría pasar...
Cuando viste que el avión se había perdido en la lejanía te diste cuenta de que estabas llorando. Levantaste una mano y te secaste las lágrimas que caían. Lauren te observó y también te ayudó a quitarte las lágrimas rebeldes que seguían bajando por tus mejillas. La cogiste de la mano y os encaminasteis hacia la salida del aeropuerto.
Llegasteis allí y viste a Vitolo bastante triste por la partida de tu hermana. Te acercaste a él y lo abrazaste con todas tus fuerzas. Él te devolvió el abrazo y os quedasteis así un buen rato. Luego Vitolo se separó de ti y te miró fijamente a los ojos. Siempre te habían gustado sus color de ojos, que eran grises, y también los de su hermano Carles, que eran verdes.
— Ana me ha prometido que mantendremos el contacto por Skype —murmuró abatido.
— No te preocupes tanto por eso, ahora tenéis una relación formal y podéis durar —le animaste y él te sonrió.
— Gracias por tus ánimos. Por cierto, ¿ahora adónde vas a ir? —te preguntó pasándose una mano por su pelo.
— Iré a tu casa a darme una ducha y luego no sé adónde iré.
— No sólo es mi casa, también es la tuya.
Le sonreíste abiertamente y te despediste de él. Pero antes de que pudieses avanzar diez pasos alguien te agarró de la mano. Te giraste y viste al hermano pequeño de Vitolo, Carles. Lauren comprendió que quería hablar contigo a solas y se marchó con sus hermanas. Mientras, Carles te guió lejos de ellas.
— Escucha, necesito contarte una cosa y también necesito que me ayudes —te dijo casi suplicando
Ahora que lo tenías más cerca te fijaste mucho mejor en él. Desde el día en el que se dio a conocer que Austin estaba saliendo con Luis Felipe no hablaste con él ni le observaste mucho.
Su cabello estaba muy alborotado, bastante más de lo que lo tenía antes. Por lo que parecía hacía poco se hizo también una perforación en la oreja izquierda ya que antes no tenía ninguna perforación. Por lo que viste debajo de su camisa a cuadros había un torso y unos abdominales bastante bien formados.
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(EstechicoharádeCarlesenlahistoria)
Dirigiste de nuevo la mirada hacia sus hermosos ojos verdes, en los que parecía que había un prado en ellos.
— Claro, ¿qué necesitas?
— Te quería pedir ayuda para conquistar a Dani —dijo avergonzado.
Abriste los ojos como platos, ya sabías que Carles estaba enamorado de ella pero no te esperabas que te pidiese ayuda.
— Claro que te ayudaré, sólo necesito que organices una cena con ella y el día antes de la cena te contaré todo lo que desees de ella —le dijiste sinceramente.
— Dios mío, muchísimas gracias —te dio un abrazo y se alejó corriendo hacia donde se encontraba Dani.
Tú le seguiste por detrás, atenta a todo lo que él dijese.
— Dani, te quería preguntar una cosa —confesó mientras que con una de sus manos le acariciaba el pelo.
— Claro, soy toda oídos —respondió ella completamente embelesada.
— ¿Te gustaría venir a cenar mañana conmigo? —preguntó muy dudoso de la respuesta que le pudiese dar
A Dani se le iluminó la cara como a una niña pequeña cuando le dabas un caramelo mientras tú sonreíste triunfante.
— Por supuesto que sí, me encantaría —automáticamente le dio un beso en la mejilla, provocando que él se pusiese muy rojo.
Te marchaste de allí y en el camino Lauren se te unió aunque se giró y luego te miró a ti.
— ¿Qué les ha pasado a esos dos? —te preguntó riéndose.
— Nada, sólo que Carles le ha pedido salir a tu hermana —respondiste agarrando su mano mientras os alejabais del aeropuerto.
— Más le vale que no le haga daño a mi hermana —habló con evidente rabia.
— Tranquila, sé que no le va a hacer ningún daño.
— Pues entonces pronto tendremos una nueva pareja en la familia.
Ella se puso de puntillas, te dio un beso en los labios y se encaminó hacia la casa de Vitolo.
