Capítulo 4

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Te pellizcaste para comprobar que no estabas soñando. Te dolió, lo que significaba que era verdad. Dos chicas de tu banda favorita iban a tu mismo instituto. Volviste a levantar la mirada, viendo como Dani había llegado a donde estaba Lauren. Parecía que iban a hablar.

- ¿Qué tal el primer día en el instituto? -le preguntó.

- Bien, he conocido a una chica muy maja y a su hermano mayor. Son mellizos -le respondió pasándose una mano por el pelo.

- Anda, mira, la timidez esa tuya no ha salido a la superficie le dijo con una sonrisa burlona.

- Cállate, ¿y a ti qué tal te ha ido? -preguntó rodando los ojos.

Te reíste por lo bajo, estabas viendo una pelea de hermanas en primera persona.

- Bien, he conocido a una chica llamada Ana, tiene el cabello color castaño claro, ojos marrón verdoso y es baja para su edad -respondió.

Acababa de describir a tu hermana. Ahora sólo te faltaba conocer a Dani. Cuando ibas a cerrar la puerta de tu taquilla, accidentalmente, Lauren le dio a la taquilla, haciendo que la puerta te diese de lleno en la cara. Soltaste un gemido de dolor, llevándote la mano a la nariz. Dani y Lauren se voltearon a verte y sus caras cambiaron a una de preocupación.

- ¿Estás bien? -te preguntó la morena quitándote la mano de la nariz.

Te empezó a observar, clavando su mirada en tus ojos, los cuales estaban llorosos por el golpe. Te quitó tu mano de la nariz, observándola. Estaba completamente roja y te sangraba. Lauren se giró y le dijo a su hermana:

- Dan, ve a la cafetería a por hielo -le ordenó.

Ella asintió y echó a correr hacia la cafetería. Lauren te volvió a mirar y sonrió levemente.

- Lo siento, no sé qué me pasa hoy -te dijo disculpándose.

- No pasa nada -le intentaste decir porque hablar así era complicado.

En eso llegó Dani con una bolsa de hielo. Te la dio y tú te la pusiste para que no te sangrase. De pronto, Álvaro y Ana iban corriendo hacia ti al verte con la camiseta manchada de sangre.

- ¿Qué te ha pasado? -te preguntó Ana preocupada.

- Sin querer Lauren golpeó la taquilla y me he dado con la puerta -lograste decir.

- Mira que eres despitada -Álvaro negó con la cabeza.

- Claro, tengo ojos en el cuello y hago magia para que la gente no me mate -dijiste sarcásticamente.

Todos empezaron a reírse. Nunca mejor dicho, habías empezado muy bien el instituto.

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Lo , merezco que me fusilen, pero estaba de bajón y no tenías ganas de actualizar.

Intentaré actualizar esta semana.

Votad y comentad si queréis que la siga.

Un beso

Ainhoa

Juntas Para Siempre (Lauren Cimorelli y tú #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora