Juntas Para Siempre (Lauren Cimorelli y tú #1)

Capítulo 15

Se abrió la puerta y entró en la habitación un doctor. Lauren momentáneamente te miró y viste como su mirada pasaba a estar enfurecida. El chico era bastante joven y muy guapo, cabello castaño alborotado, ojos verdes y bastante alto. Lauren, al verlo, bufó por lo bajo y se apartó de ti rápidamente. Tú hiciste un puchero y ella sonrió. Viste como el chico guapo se acercó a ti con unas hojas.

— Hola, buenos días. Mi nombre es Bill y soy un médico de prácticas —caminó hacia ti y te tendió una mano, la cual estrechaste confundida.

Miraste a Lauren, quien miraba al doctor con fuego saliendo de sus ojos. Por lo que creías parecía que le había dado un ataque de celos.

— Buenos días —dijiste y sonreíste falsamente.

— Estoy aquí para decirte cómo estás y todo eso —te dijo y tú asentiste.

Mientras él buscaba la hoja correspondiente a tu historial médico Lauren se acercó a ti, se agachó y te susurró en el oído.

— Te juro por lo que más quieras que, si se acerca más de la cuenta a ti, lo castro —susurró y te reíste bajito.

Te moviste un poco e inclinaste tu cuerpo para que tu cabeza y boca quedasen cerca del oído de Lauren.

— Claro que sí, hazlo si quieres. Puede que sea muy guapo y todo el rollo, pero cástrale si hace falta —le susurraste tú y viste como asentía.

Lauren se levantó velozmente del suelo y se volvió a sentar justo antes de que Bill se girase con tu expediente médico en la mano. Te acomodaste bien y como hacías casi siempre con los chicos para provocarlos, sonreíste seductoramente.

— Bien... pues... —viste como se empezó a poner nervioso.

En tu mente estabas montando una fiesta porque estabas logrando lo que querías.

— ¿Qué es lo que tengo, señor? —preguntaste seductoramente.

— Tienes un par de costillas rotas y un esguince de grado 2 en el tobillo, por otra parte está usted de maravilla —dijo y tú asentiste.

Tu mirada vagó hacia Lauren, quien tenía los puños apretados, con los nudillos totalmente blancos por la fuerza que estaba haciendo.

— ¿Algo más? —preguntaste rápidamente olvidándote de lo seductor.

— Sí, la verdad ambas —dijo mientras os señalaba— habéis tenido mucha suerte. El conductor frenó, lo que hizo que, aunque frenase, el coche os atropellase pero no causando golpes graves ni nada.

Suspiraste aliviada, sabiendo que si ese loco no hubiese frenado, probablemente estuvieses muerta y Lauren en coma indefinido.

— Entonces yo ya me voy —dijo recogiendo todas las hojas.

— De acuerdo, ha sido un gusto conocerle —dijiste sonriendo de verdad, en verdad el chico era muy majo.

— Para mí no ha sido un gusto conocerle —oíste como murmura Lauren por lo bajo y te empezaste a reír tapándote la boca.

— Adiós, guapas —se despidió.

Cuando hubo salido, Lauren, literalmente, se abalanzó sobre ti y te besó. Sonreíste mientras os besabais y ella, con sus dientes, atrapó tu labio inferior. Separaste los labios ligeramente, dejando que su lengua entrase en tu cavidad bucal.

Después de besaros durante un buen rato, os separasteis y Lauren se recostó en tu pecho. Tú, con tu mano izquierda, le acariciaste el pelo. Apoyaste tu cabeza en la suya y respiraste su aroma. Su fragancia era una maravilla, esta chica era perfecta.

— Lolo —la llamaste cariñosamente.

— ¿Si? —su voz estaba ronca.

— Eres la chica más maravillosa y perfecta que he conocido —dijiste y besaste su frente.

— Tú para mí eres mi todo, no podría vivir sin ti —se incorporó y te dio un beso en la nariz.

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Estabais solas, nadie aparte de Bill, había venido a verte. Cuanto más tiempo pasabas a solas con Lauren, ya sea en el jardín de tu casa o en este hospital, más te enamorabas de ella. Decían que la perfección no existía, pero aquí había una muestra de que eso no era cierto.

— Te amo —susurraste y le diste un beso corto en los labios.

— Yo también te amo —te devolvió el susurro y el beso.

— ¿Tus hermanas saben que estamos saliendo? —preguntaste de la nada.

Lauren te miró entre sorprendida y confundida.

— No, pero se lo quiero contar a Dani —te dijo y tú levantaste una ceja.

— ¿Por qué? —preguntaste.

— Porque ella no dirá absolutamente nada, además, es la hermana con la que tengo más confianza —te dijo y tú asentiste.

— Me parece bien que lo sepa, así si se lo dices tú, no se sorprenderá —comentaste y ella sonrió en respuesta.

Os quedasteis varios minutos en silencio, ninguna dijo nada, es más, sólo se oían vuestras respiraciones acompasadas.

De repente, llamaron a la puerta.

— Adelante, está abierto —dijiste y Lauren se acomodó más en tu pecho.

Por la puerta entraron 5 chicas, y no eran las hermanas de Lauren. Miraste sorprendida a las chicas que acababan de entrar por la puerta. Tus ojos se llenaron de lágrimas de alegría y Lauren te miró raro. Señalaste a las 5 chicas y se dio vuelta, quedándose igual de sorprendida que tú.

A los segundos lograste salir de tu estado de shock.

— ¡¿Fifth Harmony!?

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Holaa a todos, aquí está el capitulo 15.

Espero que os guste.

Votad y comentad si queréis que la siga.

Un beso

Ainhoa♥