Capítulo 44.

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Cuando viste la cuchilla en la mano derecha de Lauren te juraste que fue la peor imagen que se te podría quedar grabada en tu mente. Diste un vistazo rápido a su brazo izquierdo y te aliviaste por una parte ya que no tenía ningún corte ni nada parecido. Intentaste tragar saliva pero tenías un tremendo nudo en la garganta que te lo impedía.

Te acercaste a ella y ella retrocedió, lo que a ti te impresionó bastante. Pasaste tu lengua por tus labios para humedecerlos ya que se te habían secado nada más ver esa imagen.

- Lauren, suelta eso -dijiste intentando acercarte una vez más a ella.

- ¡No! ¡Aléjate de mí! -te gritó yéndose más lejos de tu alcance.

Esas palabras hicieron mella en ti. En mundo entero se te cayó encima en menos de un segundo. No entendías qué habías hecho para que ella te tratase como una mierda.

- No quiero volver a verte nunca más en mi vida -y te miró con odio.

Cuando dijo eso y te miró de esa manera soltaste un sollozo y lágrimas calientes empezaron a resbalar por tus mejillas. Seguías sin entender qué narices habías hecho. Dani observaba esa escena atónita no podía decir ni una palabra. Se acercó a ti y te agarró para evitar que te cayeses.

Te llamó por tu nombre y sentiste que tiró de ti alejándote un poco de Lauren. Llevó sus dedos a tus mejillas y te quitó las lágrimas que se habían quedado ahí. Ella no hacía más que morderse el labio inferior.

- Escúchame -te dijo zarandeándote por los hombros-, primero vamos a quitarle la cuchilla y luego nos ocupamos del resto.

Asentiste en su dirección y terminaste de quitarte las lágrimas rebeldes que salían de tus ojos. Tú te acercaste a ella por el lado derecho y Dani se acercó a ella de frente. Lauren levantó la cabeza y os vio a las dos yendo contra ella. Se intentó apartar pero la cogiste de los brazos y la inmovilizaste contra tu cuerpo. Dani corrió hacia ella y le quitó la cuchilla de la mano, guardándosela en el bolsillo del pantalón del pijama.

Lauren comenzó a darte patadas y a moverse frenéticamente. Tú intentaste mantenerla agarrada contra ti el máximo tiempo posible. Dani intentó ayudarte pero Lauren te dio una patada en la rodilla y perdiste el equilibrio, soltándola. Lauren intentó irse pero Dani la agarró de la muñeca en pleno pasillo e intentó retenerla pero acabó soltándose de su agarre.

Te levantaste del suelo y te abalanzaste contra Lauren haciendo que ella y tú os cayeseis, tú encima de ella. Te sentaste a horcajadas sobre su cadera y agarraste sus manos por encima de su cabeza. Ella te miraba con odio y a ti se te iba rompiendo el corazón en más pedazos. Te mordiste el labio inferior para evitar ponerte a llorar en ese mismo momento.

- Te suelto si nos cuentas qué ha pasado y porqué te has puesto así -negociaste con ella.

Lauren te miró a ti y luego dirigió su vista a su hermana quien la miraba enfurecida. Volvió a desviar su mirada a ti y asintió. Soltaste sus manos y te levantaste de encima de ella. Lauren se incorporó y se masajeó la espalda, el golpe contra el suelo había sido duro. Te sentaste como un indio y Dani antes de hacer lo mismo se dirigió a su habitación y dejó la cuchilla encima de su cama a la vista de todos.

- ¿Se puede saber qué te pasa? -preguntaste con la voz quebrada.

- Nada que te importe -contestó borde.

Dani y tú os mirasteis sorprendidas. Esto no era normal, nada normal. Lauren es un amor de persona y no trataría así a su novia ni a nadie sino tuviese algún motivo coherente.

- Pues claro que nos importa, Laur, no tienes porque tratar a tu novia así -intentó razonar Dani.

- Después de lo que me ha hecho créeme que sí merece que la trate así -dijo sin ni siquiera mirarte.

Abriste los ojos, sorprendida. Tú no le habías hecho nada a Lauren, nada que pudiese hacerla daño. Te quedarse en Nashville sólo para poder hacerla feliz y para que ambas fueseis felices. Cada cosa que decía te sorprendía más que la anterior.

- Lauren, yo no te he hecho absolutamente nada. Dejé todo para poder quedarme contigo, joder.

- Pues ya te puedes ir volviendo a España, no te necesito.

Cada palabra que salía de su perfecta boca te hería cada vez más. Cada palabra que salía de su hermosa boca te afectaba cada vez más. Era como si te estuviesen clavando puñales en el corazón sin parar.

- Pero Lauren, ¿cómo puedes decir eso? -preguntó Dani sorprendida.

- Yo no te hecho nada -la voz se te acabó rompiendo y las lágrimas volvieron a tus ojos

- ¿Y esto qué es, eh? -preguntó levantándose y yendo a su habitación.

Observaste como se alejaba y bajaste la mirada al suelo de la casa. Todo esto era demasiado fuerte para ti. Salió de su habitación con su móvil en la mano y volvió a sentarse en el suelo. Cuando hubo encontrado lo que buscaba, giró el móvil en tu dirección y te enseñó lo que había encontrado. Casi te dio un infarto con lo que viste: era una foto en la que Vitolo te besaba.

Dani en seguida se dio cuenta de que la foto estaba trucada. El de la foto sí era Vitolo pero la chica era tu hermana. Lo que habían hecho es modificar la foto de tal forma que pareciese que ella eras tú.

- Lauren, esa foto no es verdadera -le dijo Dani arrebatándole el móvil.

- ¿Por que la apoyas a ella en vez de a mí? En la foto se ve claramente que es ella -renegó quitándole el móvil a su hermana.

- Cariño, por favor, esa chica no soy yo. Es mi hermana -intentaste decir ganándote una mirada de odio.

- No culpes a la pobre de tu hermana de un error que tú has cometido -te dijo levantándose del suelo y mirándote fijamente a los ojos-. Me has decepcionado, lo sabes ¿no? No me esperaba esto de ti, te amo muchísimo y te quiero como a nadie en este mundo, pero yo no permito nada de esto -viste que las lágrimas empezaron a salir de sus ojos-. Lo siento mucho pero creo que debemos terminar.

Y eso terminó de matarte. Lo que quedaba de tu corazón se acabó destruyendo, se derrumbó en el suelo como todas tus ilusiones y todos tus planes que tenías con ella. No había ninguna forma de demostrar que la que estaba en la foto era tu hermana. Dani no podía creerse lo que acababa de pasar en tan poco tiempo. No podía convencer a su hermana de que la foto no era verdadera.

Te levantaste del suelo y te sacudiste la ropa. Todas tus esperanzas se habían ido a la mierda. Miraste a Dani y ella te miró con muchísima tristeza. Dirigiste tu mirada a Lauren y la recorriste entera. Te subiste los vaqueros y acomodaste tu pelo hacia un lado. Empezaste a recorrer el pasillo y te giraste para mirar por última vez a las dos hermanas.

- Será como tú quieras, Lauren. Me iré a España -saliste por la puerta de su casa.

Te dirigiste a tu casa llorando sin parar. Tu vista era borrosa y empezaste a correr. Sacaste las llaves y abriste la puerta. La cerrarse con un portazo y te deslizaste hasta el suelo, poniendo tus brazos alrededor de tus rodillas.

Se encendieron las luces del pasillo y se oyeron pasos precipitados por las escaleras. Elevaste la mirada y viste como Carles y Vitolo te observaban preocupados y confusos.

- ¿Qué ha pasado? -te preguntó Vitolo.

Soltaste un suspiro seguido de un sollozo y ambos se asustaron más.

- Me vuelvo a España.

Ambos hermanos se miraron entre ellos asombrados. Antes de que pudiesen decir algo los callaste.

- Lauren y yo hemos terminado.

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Holaa, aquí está el capítulo 44.

Solamente queda un capítulo para el final.

Espero que os haya gustado el capítulo.

Votad y comentad si queréis que la siga.

Un beso.

Ainhoa

Juntas Para Siempre (Lauren Cimorelli y tú #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora