Juntas Para Siempre (Lauren Cimorelli y tú #1)

Capítulo 17

Camila volvió a besar a Lauren cuando dijo eso. Sonreíste, pues tu ship estaba totalmente confirmado. Tu novia se acomodó en tu pecho, levantó la cabeza y dejó un casto beso en tus labios. Se lo devolviste encantada. Ahora que lo pensabas, si hubieses muerto en el accidente, Lauren no podría haberlo soportado. O si ella hubiese muerto, tú tampoco hubieses podido soportarlo.

La puerta se abrió, haciendo que las Camren y vosotras os separaseis rápidamente. Era Bill, quién venía con una hoja en una mano y un bolígrafo en la otra.

— Hola otra vez —te dijo sonriendo.

Lauren miró a Bill como si quisiera matarlo por ser tan coqueto contigo. Las chicas parecieron notar eso y se acercaron a ella y se sentaron junto a ella, manteniéndola a margen.

— Ya tengo el alta, sólo tengo que firmarla y quitarte todo eso —dijo Bill mostrando la hoja y señalando el suero y la intravenosa, la cual te molestaba muchísimo.

— De acuerdo, ya tengo ganas de irme —soltaste y las chicas se rieron en voz baja.

Bill cogió el bolígrafo y firmó la hoja, dejándola encima de la mesita. Luego se acercó a ti y te quitó con cuidado la intravenosa, gemiste de dolor en el acto. Se giró y te quitó el suero. Suspiraste aliviada, masajeándote la mano derecha.

— Ya está —dijo y recogió la hoja de la mesita y te sonrió, con Lauren bufando por lo bajo.

— Gracias —le sonreíste y le diste un beso en la mejilla, ya que sabías que lo estaba deseando.

Él se marchó balbuceando un "gracias" y completamente rojo. Lauren se te quedó mirando enojada y te asustaste.

— ¿Por qué le has dado un beso en la mejilla? —¿no podría haber sido igual de gobernada que Jauregui?

— Lo estaba deseando y lo sabes —murmuraste.

— Claro que lo sé, pero no lo hagas delante mía, anda —te dijo y tú te levantaste cojeando de la camilla y le plantaste un beso.

— Por lo menos tú no eres una gobernada como tú, Jauregui —comentó Dinah y todas estallaron en carcajadas menos Lauren.

— No soy gobernada —murmuró de brazos cruzados.

— Sí, sí, lo que digas —se burló Ally.

— Bueno, ¿nos podemos ir? Tengo ganas de salir de este lugar —dijiste y ellas asintieron y te dejaron sola para que te cambiases.

La ropa que te había traído Lauren era una camiseta de manga corta azul, unos pantalones pitillo y unas converse negras. Te lo pusiste todo con cuidado, ya que te dolía el abdomen y el tobillo. Cuando terminaste recorriste con la vista el cuarto, buscando una silla de ruedas o unas muletas, pero no las encontraste. Gruñiste frustrada y llamaste a las chicas, quienes aparecieron rápidamente.

— ¿Qué pasa? —preguntó Normani.

— ¿No hay ninguna silla de ruedas o algunas muletas? —preguntaste.

— Afuera hay una silla de ruedas, si quieres la traigo —dijo Camila.

— Por favor... —le rogaste.

Camila salió de la habitación y volvió a entrar a los segundos llevando consigo la silla de ruedas. Entre Dinah y Lern te ayudaron a sentarte en la silla.

— ¿Me dejas llevarla? —le preguntó Lauren a Camila.

— Adelante, toda tuya —dijo quitándose.

— Vamos a casa —dijiste y salisteis todas juntas del hospital.

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Holaa aquí está el capítulo 17

Espero que os guste.

Votad y comentad si queréis que la siga.

Un beso

Ainhoa♥