Juntas Para Siempre (Lauren Cimorelli y tú #1)

Capítulo 30

Levantaste la mirada al techo del sótano después de haber estado un buen rato tumbada en el suelo. Te incorporaste y apoyaste los codos en el suelo y la cabeza en tus manos. Miraste a Lauren, quien se acercó a ti y se recostó a tu lado sin dejar de mirarte atentamente. Cambiaste de posición, ahora tumbada sobre tu costado izquierdo y con la cabeza aún en tu mano.

- ¿Qué te pasa? -habló por fin la morena de ojos color chocolate.

- Todavía sigo sin creer que Matty me haya hecho esto. Bueno, también que Shawn, Austin y Kallen nos hayan hecho esto sin motivo aparente -dijiste, mirando a Camila y LaurenJ.

Camila intentaba que LaurenJ no estallase en un ataque de ira y se lanzase contra la gran puerta de hierro. Suspiraste frustrada por todo esto. Tú no querías que nada le pasase a ninguna de las tres. A ti te daba igual lo que hiciesen contigo con tal de mantener a Camila, LaurenJ y Lauren a salvo. Ahora recordabas a Zeus, al cual le golpearon y lo dejaron en el suelo. Lágrimas inundaron tus ojos, deseando que estuviese bien.

Al final te empezaste a cansar de estar tumbada en el maldito suelo. Te levantaste y te sacudiste el polvo de la ropa. Desordenaste tu pelo, haciendo que quedase a un lado sin que te llegase a molestar. Fuiste hacia las dos chicas cubanas e hiciste que se levantasen, mirándote ambas confundidas por tu repentina acción.

- ¿Qué pasa? ¿Por qué nos has levantado del suelo? -preguntó Camila con el ceño fruncido.

- Porque quiero que me ayudéis a salir de este sitio -les dijiste a las tres muchachas.

- Peque, eso es imposible, están con una pistola de descargas eléctricas, así que como intentemos escaparnos nos lanzaran una descarga eléctrica -replicó y razonó al mismo tiempo LaurenJ-. Además, no sabemos qué es lo que tienen por allí, podrían llevar armas de fuego y armas blancas. También si intentamos escaparnos nos frenarán, son cuatro y más fuertes que nosotras -volvió a razonar la pelinegra.

Bajaste la mirada a tus pies porque sabías de sobra que tenía mucha razón. Por mucho que intentaseis escapar siempre os iban a pillar tarde o temprano debido a que no sabíais qué os ibais a encontrar arriba. Esta vez gruñiste de toda la frustración que tenías encima. Fuiste caminado hecha una furia por toda la estancia hasta que golpeaste la pata una cama que hay allí. Caíste en la cama y agarraste tu cabeza con tus manos.

- Hey, tranquila, fiera -te intentó controlar Lauren.

Levantaste la mirada y la sonreíste con tu sonrisa más sincera.

- Me amas y lo sabes.

- Lo sé, cariño.

Esta chica siempre sabía sacarte una sonrisa incluso en los momentos más difíciles, era como tu ángel guardián pero en carne y hueso. Estabas locamente enamorada de ella, una muchacha morena, de pelo marrón oscuro, ojos de color chocolate y un cuerpo de escándalo, digno de una Diosa.

Oísteis como abrieron un cerrojo y la puerta de hierro se abrió, dejando a la vista a Matty y a Austin. Te pusiste alerta igual que las otras chicas, dispuesta a lanzarte sobre ellos si hacía falta.

- Hola, amores -dijo Austin revolviendo su cabello.

- Me das asco, no nos llames así -musitó LaurenJ cerrando fuertemente los puños.

- Hey, hey, te me relajas pelinegra -le respondió Austin y LaurenJ apretó más los puños haciendo que se le pongan los nudillos blancos.

- ¿Qué queréis? -preguntó Camila seca.

- Sólo queremos llevaros delante de nuestro jefe -os dijo Matty y miraste aterrada a tu novia.

- Me temo que eso no va a ser posible -murmuraste con gran asco, no querías ir ni muerta ante ese jefe.

- Vosotras lo habéis querido -susurraron los dos maléficamente y sacaron ambos una pistola de descargas eléctricas.

Te asustaste y retrocediste junto a las otras tres chicas, poniéndote a salvaguardar a las chicas. Tenías miedo de que las pudiesen hacer algo malo, incluso esos cuatro locos las podían matar. Tú no querías que nada malo les suceda y menos a Lauren. No soportarías ver cómo hacían daño al amor de tu vida.

- Cariño... -giraste tu cabeza y viste a Lauren atemorizada.

- Tranquila, mi amor, todo saldrá bien, no nos harán nada.

- Tengo miedo... -confesó y en ese momento te dieron ganas de abrazarla.

- Mi amor, tranquila, estaremos juntas para siempre.

Al decir eso último viste como Austin se acercó a ti y te agarró bruscamente de la cintura. Tú intentaste forcejear para que te soltase, pero al hacerlo, recibiste una descarga eléctrica en el cuello. Caíste al suelo medio agonizando por el dolor. Austin te quitó de en medio dándote una patada en la espalda, la cual te hizo ver las estrellas.

- Una menos -oíste decir a Matty.

Acto seguido escuchaste tres chillidos de dolor. Levantaste la mirada y viste a Lauren, Camila y LaurenJ en el suelo, agarrándose la parte en la que habían recibido una descarga. Camila se agarró el costado, LaurenJ el cuello y Lauren la espalda. Tus ojos estaban cristalizados porque sabías que no habías logrado cumplir tu objetivo, que era protegerlas a las tres por encima de todo aunque te matasen a ti por el intento de defenderlas.

Viste como Matty sacó un bote y un pañuelo de su espalda. Miraste horrorizada como vertió el contenido sobre el pañuelo y se acercó a LaurenJ. La agarró de la camiseta y la obligó a incorporarse. Justamente en esa acción posicionó el pañuelo sobre su nariz y boca. Ella se intentó resistir pero no pudo, por lo que a los pocos segundos cayó desmayada sobre sus brazos. Camila soltó un grito e intentó ir contra Matty para que soltase a LaurenJ pero Austin la empujó contra el suelo.

Matty le pasó el pañuelo a Austin, quien levantó a Camila y posicionó el pañuelo en su nariz y boca también. Austin la agarró de la cintura para que no pudiera forcejear y al cabo también de unos segundos cayó desmayada en los brazos de él.

Austin le devolvió el pañuelo a Matty y él fue a por Lauren. La levantó del suelo mientras ella se quejaba debido al dolor que sentía en la espalda. Puso el pañuelo en su nariz y boca y a ella tampoco la dejó forcejear. A los segundos dejó de resistirse y quedó inconsciente en las brazos de Matty. Soltaste un aullido de furia, te levantaste como pudiste y fuiste hecha una rabia hacia el que era tu mejor amigo pero Austin te apartó bruscamente.

Ahora era Austin quien iba a por ti. Cuando alargó su brazo para atraparte tú te quitaste y empezaste a correr por el lugar, pero Austin acabó cogiéndote. Forcejeaste para que no te pusiera en pañuelo pero lo acabó haciendo a pesar de resistirte. Intentaste no respirar pero lo necesitabas, así que poco a poco tus ojos se fueron cerrando por el efecto del cloroformo. Antes de que te durmieses miraste con suma tristeza a tus dos amigas y a tu novia, a las cuales no habías logrado proteger. Caíste en los brazos de Austin pero antes de sumirte en la oscuridad oíste como hablan.

- Ahora las llevaremos ante el jefe -dijo Matty maléficamente.

Viste como sonrió cínicamente y tú caíste en la oscuridad.

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Hola, aquí está el capítulo 30.

Espero que os haya gustado.

Votad y comentad si queréis que la siga.

Un beso.

Ainhoa ♥