Una Segunda Oportunidad

Gigi_Manzoni tarafından

239K 20.1K 2.1K

Kendall, una dulce niña es secuestrada a la corta edad de seis años, haciéndola ver a una temprana edad de qu... Daha Fazla

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
capítulo 5
Capítulo 6 (Sin Editar)
Capitulo 7 (Sin Editar)
Capitulo 8 (Sin Editar)
Capitulo 9 (Sin Editar)
Capitulo 10 (Sin Editar)
Capítulo 11 (Sin Editar)
Capítulo 12 (Sin Editar)
Capítulo 13 (Sin Editar)
Capítulo 14 (Sin Editar)
Capítulo 15 (Sin Editar)
Capítulo 16 (Sin Editar)
Capítulo 17 (Sin Editar)
Capítulo 18 (Sin Editar)
Capítulo 19 (Sin Editar)
Capítulo 20 (Sin Editar)
Capítulo 21 (Sin Editar)
Capítulo 22 (Sin Editar)
Capítulo 23 (Sin Editar)
Capítulo 24 (Sin Editar)
Capítulo 25 (Sin Editar)
Capítulo 26 (Sin Editar)
Capítulo 27 (Sin Editar)
Capítulo 28 (Sin Editar)
Capítulo 29 (Sin Editar)
Capítulo 30 (Sin Editar)
Capitulo 31(Sin Editar)
Capítulo 32 (Sin Editar)
Capítulo 33 (Sin Editar)
Capítulo 34 (Sin Editar)
Capítulo 35 (Sin Editar)
Capítulo 36 (Sin Editar)
Capítulo 37 (Sin Editar)
Capítulo 38 (Sin Editar)
Capitulo 39 (Sin Editar)
Capítulo 40 (Sin Editar)
Capítulo 41 (Sin Editar)
Capítulo 42 (Sin Editar)
Capítulo 43(Sin Editar)
Capítulo 44 (Sin Editar)
Capítulo 45 (Sin Editar)
Capítulo 46 (Sin Editar)
Capítulo 47 (Sin Editar)
Capítulo 48 (Sin Editar)
Capítulo 49 (Sin Editar)
Capítulo 50
Nota de Autora
Epílogo

Capítulo 51

5.3K 374 71
Gigi_Manzoni tarafından

Cinco meses después:

—Todo va a salir bien, cariño—Will le tomó la mano a su novia mientras iban de camino al juzgado. Era el día en el que se le dictaría sentencia a James.

Durante esos cinco meses que habían transcurrido se presentaron tantas situaciones que William temió que Ellie se quebrantara en algún momento, pero esa mujer que estaba a su lado tenía una voluntad de hierro y eso le quedó demostrado minuto a minuto tras haber conversado con ella días antes de salir del hospital. Tal y como se habían prometido ambos buscaron de ayuda especializada para su caso y los resultado se estaban empezando a notar al ver como el estado de ánimo de Ellie iba cambiando para mejorar, aún tenía pesadillas que la hacían levantarse gritando y llorando, pero ya al menos no lo apartaba de su lado aterrada ante su contacto sino más lo abrazaba con fuerza hasta volver a quedarse dormida.

Debido a su operación en el pecho, Will había recibido una licencia laboral la cual aprovechó para buscar casa en donde pudieran vivir Chris, Ellie y él. Le agradaba su piso pero no era el lugar adecuado para que vivieran con un niño pequeño bastante enérgico que le gustaba corretear por todos lados y presentía que Ellie no se sentía cómoda ahí a pesar de que no le decía lo contrario.

Tuvo que rendir declaración por lo ocurrido en el restaurante de Elena y apuntó a James Evans como culpable, al igual que Leila y Ellie hicieron lo mismo por los delitos cometidos contra ellas, incluso el tal Gabriel llegó rendir testimonio de lo ocurrido y William no pudo ocultar el malestar que le provocaba ver a ese hombre junto a Ellie, ofreciéndole palabras de apoyo y solidaridad; sabía que él formaba una parte importante en la vida de ella pero aun así no podía evitar sentir unos celos irracionales.

Se había enterado por medio de su cuñado que James había pedido aguardar en libertad condicional por el juicio en su contra pero el juez se lo negó y este no estaba nada contento con eso.

Cuando dos meses atrás llegó la noticia de que Ellie había sido citada por el juzgado para testificar ante el tribunal y decenas de desconocidos sintió ganas golpear a todo el mundo.

¿Cómo la iba a hacer hablar por todo lo que pasó frente a desconocidos?

Ella había aceptado hacerlo luego de una larga charla con sus familiares y de como estos la apoyaron en cualquier decisión que ella tomase aun sabiendo a la exposición que se enfrenta al decir quien  era para dar sus declaraciones.

Al inicio del juicio escucharon distintos testimonios de personas que cayeron en la misma red de tráfico que la joven, y William se sorprendió e inclusive lloró al escuchar todos ellos. Hubieron personas tanto hombres como mujeres que fueron engañados por medio de las redes sociales, con amistades falsas que pasaron a ser supuestas relaciones amorosas y al final los convencieron de salir de sus ciudades o países para ser llevados a ese lugar para explotarlos sexualmente siendo amenazados por todos los "jefes" —como los llamaban—, con que lastimarían a sus seres queridos y a ellos mismos si no cumplían con lo que se les pedía. Otros fueron engañados con falsas promesas laborales que al final resulto en lo mismo, algunos fueron personas que vivían en las calles, se drogaban o se prostituían, muchos otros fueron secuestrados de sus hogares o lugares públicos siendo pequeños, como su novia.

William creyó que Ellie no aguantaría escuchar todo eso, pero nuevamente se había equivocado al subestimar a la joven que tenía al lado, ella escuchaba al igual que él cada relato, también lloraba y se frustraba pero su determinación no flaqueaba ni por un segundo y cuando llego su momento de hablar ni siquiera la presencia de James —quien parecía no inmutarse ante nada ni nadie, pues se veía calmado y sereno a pesar de que estaba siendo juzgado —, que estaba a pocos metros de ella sonriéndole con autosuficiencia; habló con seguridad y dijo todo lo que pudo recordar desde el momento en el que llegó a las manos de ese maldito hasta el momento en el que la había secuestrado nuevamente. El abogado de James atacó a Ellie de miles de maneras y daba a entender que ella estaba de acuerdo con lo que el malnacido hacía, incluso llegó a mencionar que ella había quedado embarazada de Christopher apropósito.

Sus suegros y cuñados escucharon cada palabra que se decía y al final estallaron en la indignación al oír eso último al igual que Leila, Gabriel y el mismo Will, que de no ser porque Liam lo detuvo se hubiese levantando a golpear a James y al imbécil de su abogado.

Después de ese día se supo quien era realmente ella y los medios de comunicación enloquecieron al enterarse de que entre las decenas de personas que estaban involucradas en ese caso se encontraba la pequeña Kendall Littleton, quien  había desaparecido hacia casi diecisiete años atrás.

Desde ese día habían visto en distintos canales de televisión la historia de la desaparición de Kendall y como se había dado la investigación que nunca se había dado por resuelta, en ellas se veían a los padres de Kendall —unos cuantos años más jóvenes— pidiendo que les entregaran a su hija, en como la comunidad en donde ellos vivían hacían vigilas para pedir por la pequeña, otros canales habían hecho caracterizaciones de toda la familia Littleton, mostrando como se había dado la desaparición de Kendall hasta el momento en el que se había reunido nuevamente con su familia. William se había molestado muchísimo al ver como invadían la privacidad de las personas de esa manera pero la ojiazul lejos de enfadarse parecía feliz al ver como su familia se esmeró tantos años en su búsqueda y que nunca perdieron la esperanza de encontrarla.

Varias veces al día recibían llamadas de medios de comunicación, periódicos y revistas para que la joven les diera una entrevista o declaraciones de como iba el caso pero lo único que ella les decía era que aún no podía decir nada hasta después de la sentencia.

Entre esos llamados también recibió algunas de varias organizaciones que se encargaban de ayudar y orientar a personas que habían sido víctimas de la trata de personas, ella había aceptado ir encantada de la vida, al igual que convenció a Leila a que fuesen juntas ya que su hermana no estaba respondiendo al igual que ella a tanta exposición. Incluso alejó de su lado a Shawn, con quien había intentado hacer que su relación volviese a funcionar pero que no sirvió ya que el hombre se volvió  a asustar ante tanta atención que recibía la joven.

—Odio ser centro de atención —había dicho Leila antes de aceptar la petición de su hermana—. ¿Y además, qué rayos haría yo en un sitio como ese?

—Ayudar —le respondió William apoyando a su novia, quien le había suplicado apoyo con la mirada—. Hay muchas personas que no han podido ni sabido sobrellevar esta situación y necesitan de personas como tú para que sepan que nunca es demasiado tarde para avanzar.

Leila aceptó ir y desde el instante en el que entró en una de las organizaciones no hubo poder humano que la hiciera doblegarse ante el hecho de ayudar y brindarle su apoyo incondicional a las decenas de personas que había conocido.

Ellie por otro lado se enfocó en las madres adolescentes que había conocido que al igual que ella habían quedado embarazadas en circunstancias similares.

William no podía sentirse más orgulloso de esa mujer, de su fortaleza y sus ganas de salir adelante. Se había ganado un tesoro invaluable.

Ellie:

La joven observaba los edificios de la cuidad mientras iban de camino hacia el juzgado en donde se dictaría sentencia contra James al fin después de un largo juicio cinco meses llenos de recuerdos tormentosos y dolorosos que al fin de cuentas habían servido para hacerle saber a muchas personas por la vilezas que ella y muchas personas habían pasado y de las que no todas habían salido victoriosas ya que habían perdido la vida en un intento de escape, en manos de los mismo clientes y "jefes", o se habían quitado la vida al no soportar todo ese sufrimiento al que fueron sometidos.

Estuvo presente en cada una de las declaraciones de las víctimas de James, tanto las de hacia años atrás —como era el caso de ella, Leila, Gabe y al menos tres personas que había conocido varios años atrás— como las recientes.

Se sorprendió bastante al escuchar la historia de Gabe ya que él jamás le había contado como había quedado en manos de James. Él tenía diez años más o menos cuando fue vendido a James por su propio padre a cambio de cancelar una deuda que tenía con delincuentes. Contó con detalle todo lo que había sufrido desde drogarlo para que así fuese más dócil con los clientes hasta las palizas y castigos que recibía por no hacer lo que se le pedía.

Otra de las historias que la conmovió fue la de Ana, la joven rubia de ojos verdes que había conocido poco tiempo atrás en su cautiverio. Ella dijo como fue engañada por medio de redes sociales con una oferta de trabajo falsa hacia casi dos años atrás, en la que le brindaría un buen salario, horarios cómodos y flexibles y la oportunidad de salir del país en ocasiones. La joven había aceptado el trabajo sin pensarlo dos veces a pesar de las advertencias de sus familiares y amistades. Todos los días desde que llegó fue maltratada física, verbal y psicológicamente por James y si no obedecía pagaría las consecuencias con "Mike" un sujeto tan temible como  despreciable que sodomizaba a las mujeres hasta tal punto que las hacía perder parte de su esencia. La ojiazul comprendía a que se refería Ana al tratar de explicar la clase de monstruo que era ese hombre, era él quien la atormentaba en sus pesadillas cada noche, mucho más que James.

Pero gracias a la ayuda que estaba recibiendo todo eso había empezado a cambiar y formar parte del pasado y ese mismo día finalizaría ese capítulo en su vida. Nunca más volvería a saber nada de ninguna de esas personas que estaba segura pasarían el resto de sus vidas en la cárcel pagando por sus delitos.

Pero habían temas que aun la hacían sentir incomoda e insegura y eso era su propia identidad, así que después de darle vueltas y vueltas al asunto decidió que había llegado la hora de dejar de ocultarse detrás de alguien quien no era, así que tomó la decisión de hacer los procedimiento legales para volver a ser Kendall Littleton.

Tan solo un mes atrás les había informado a todos sus familiares que dejaría a un lado de su corazón a Ellie Rainer para volver a ser quien siempre debió ser.

Durante esos meses de ayuda psicológica, familiar y demás  había aprendido a quererse a sí misma y a quien realmente era.
Al principio del proceso tuvo ese problema de identidad que siempre la había atormentado pero luego de varias visitas a los grupos de ayuda a los que acudía en compañía de Rachel —quien también decidió desprenderse de Leila—, comprendió que ella era Kendall, una mujer que pasó por decenas de pruebas de las cuales no salió ilesas de todas pero supo salir en pie de cada una de ella y que había sido Kendall quien salió adelante todos esos años, que utilizaba otro nombre para protegerse, pero al fin de cuentas seguía siendo ella misma.

Kendall jamás había sentido una paz interna tan gratificante hasta que recibió su carnet de identidad en donde decía con todas las de la ley que ella era "Kendall Marie Littleton"

Su familia estaba feliz con su decisión a pesar de que ya la llamaban"Ellie" cuando le hablaban, incluso sin la necesidad de que Chris estuviese presente para aparentar nada. Hablar con el pequeño acerca del tema de la identidad de su madre había sido bastante complicado pero siempre tuvo a su lado a William, quien la ayudaba y le brindaba soporte en cada momento de su vida y la hacía sentir menos el peso que cargaba sobre sus hombros, incluso hablaron con Jesse, la sobrina de Will, que era unos años mayor que Chris pero aun seguía siendo una niña que no comprendía muchas cosas, y ella formaba parte de su vida también y tenía el derecho de saber quien era ella realmente, la pequeña rubiecita de ojos oscuros no tuvo problemas en llamarla tía Kendall desde un inicio, al igual que los padres de William, quienes se mostraron incondicionales  desde el primer momento.

Kendall al fin sentía que su vida estaba yendo en la dirección correcta, como siempre debió ser, al lado de su familia y seres más queridos. Todo estaba encajando en su lugar, las piezas del rompecabezas que había sido su vida al fin estaban en los lugares indicados y eso la hacía sentir tan llena de vida como nunca antes lo había estado.

El auto de Liam se detuvo frente al juzgado y de inmediato los flashes de las cámaras, decenas de micrófonos y muchas preguntas de parte de varias personas la atacaron pero aun así se las arreglaron para ingresar al lugar sin decir una sola palabra.

—¿Estás bien? —le preguntó William, acunando su rostros entre sus manos.

—Sí —le respondió ella con una ligera sonrisa dibujada en los labios.

—Creí que nunca llegarían.

Kendall escuchó la voz de Rachel detrás de ella y corrió a abrazarla. Desde que se habían mudado a su nueva casa con William, no la veía con tanta frecuencia y extrañaba como un condenado a esa mujer y sus ocurrencias.

—¿Por qué han tardado tanto? —preguntó Rachel abrazándola con más fuerza de la necesaria.

—Chris quería venir con nosotros y tuvimos que quedarnos a explicarle las razones del porqué no podía —ambas mujeres se sentaron en las silla de espera fuera de la sala donde sería la audiencia final.

—¿Aún sigue sin comprender lo del cambio de nombre?

—Eso y sobre porqué nos mudamos, porque hay periodistas fuera de casa a veces, porqué ya no salimos a pasear en la cuidad como antes —dijo Kendall cabizbaja.

—Todo eso cambiará pronto —le aseguró su hermana ofreciéndole una de sus típicas sonrisas llenas de comprensión y cariño.

—Lo sé.

La expresión de Rachel cambió radicalmente y sus fracciones se endurecieron.

Kendall se volteó a ver a quien le dedicaba su hermana esa mirada tan hostil.

Por unos segundos creyó estar viendo un espejismo pero cuando la mujer de cabello de fuego se acercó hacia donde ellos estaban supo que era muy real. Lori, la sobrina de James.

No la había visto durante el transcurso de esos cinco meses y Kendall realmente sentía curiosidad de donde se pudo haber metido todo ese tiempo. William le había contado como ella había ayudado a atrapar a James y que gracias a su cooperación ella había sido liberada pero aun así ella no terminaba de fiarse de esa mujer a pesar de que le agradecería siempre lo que había hecho, por ella y la rápida acción de la policía aún seguía con vida.

—Lori.

William fue el primero en reaccionar al ver a su amiga y se acercó a saludarla.

La ojiazul apretó la mandíbula con fuerza al ver esa escena, pero sabía que no había razón alguna para sentirse amenazada bajo ningún concepto por la forma de reaccionar de William, Lori era su amiga de infancia y ella debía respetar eso así como él respetaba su amistad con Gabe a pesar de que él también se sentía incómodo con su presencia.

—Hola William —lo saludó la mujer con un beso el la mejilla—. Oficial Littleton —dijo refiriéndose a Liam, mientras alzaba una ceja, su hermano la veía de con frustración y ella lo sabía.

—Señorita Evans —respondió Liam al saludo.

—¿Qué te habías hecho todo este tiempo? —William abrazó a Kendall al notar la tensión de esta.

—Estuve fuera del estado por trabajo y bueno... supe que hoy se dictará la sentencia de mi... de James —dijo apretando los dientes con fuerza, sus ojos verdes se humedecieron.

Kendall notó la agonía por la que esa mujer estaba pasando, James era familiar de ella y él le había creado una falsa imagen de quien realmente era y enterarse de la clase de ser humano que era debía ser muy difícil de asimilar.

—¿Lori, puedo hablar contigo un minuto? —pidió Kendall luego de un incómodo silencio que se formó.

La ojiverde suspiró y asintió con la cabeza.

—Te esperaremos allá —William le señaló a unos cuantos metros donde estaban las maquinas de café y Kendall le sonrió. Tanto sus hermanos como William las dejaron solas.

—Lori, gracias —se apresuró a decir Kendall, después de que ambas se examinaron por varios segundos sin decir nada—. William me contó lo que hiciste y sé que no lo hiciste por mi pero igualmente muchas gracias ya que eso me es salvó la vida. Y lamento mucho lo de tu tía.

Kendall se dio la vuelta dispuesta a marcharse, ya había cumplido con esa deuda que tenía con esa mujer.

—Espera, Ellie...

—Kendall —la corrigió la joven de inmediato.

—De acuerdo, Kendall. Solo quería decirte que... lamento lo que mi... ese hombre hizo contigo y todas estas personas, fueron atrocidades muy grandes por las que pasaron por su culpa.

Kendall observó a esa mujer que mostraba un exterior fuerte e indestructible pero que por el tono de su voz parecía que se quebrantaría en cualquier segundo. Por lo que William le había comentado, James era casi un padre para Lori y enterarse de lo que él había hecho tanto con sus negocios ilícitos como con Elena la destrozaron por completo y por eso mismo no se había aparecido ni ella ni nadie de su familia al juicio. Todos le habían dado la espalda.

—Descuida —Kendall se encogió de hombros, restándole importancia.

—William me comentó que estabas embarazada —dijo la pelirroja, posando su mirada en su vientre plano.

Kendall había comenzado a superar casi todo pero el tema de su embarazo aún le dolía en el alma.

—Lo lamento —se disculpó Lori, al ver su expresión—. No quise ser inoportuna.

—No te preocupes —Kendall apenas susurró.

—¿Él lo hizo? —le preguntó la pelirroja, mientras se limpiaba las lágrimas que se estaban apenas acumulándose en sus ojos. Kendall comprendió la pregunta, Lori quería saber si James había sido el causante de la pérdida de su bebé y negó con la cabeza.

—No fue él directamente.

Lori le sonrió con pena y Kendall volvió a poner una expresión de seriedad, no le gustaba que la vieran con lástima, bajo ningún concepto.

—Adiós Lori, y gracias nuevamente por lo que hiciste.

Esta vez Kendall no le dio la oportunidad de hablar y se marchó hasta donde estaban sus hermanos y su novio, quiénes la esperaban algo inquietos.

—Por un segundo creí que verías garras por ahí —se burló Rachel al ver la seriedad de William y Liam.

—¿Estás bien? —le preguntó Will, pasándole una mano por la cintura con delicadeza.

—Si, vamos.

Ingresaron a la sala y el lugar ya estaba lleno de personas que conocía y otras que no tenía ni idea de quienes era. Entre los presentes estaban Gabe, quien al verlos les sonrió y les ofreció un pequeño saludo con la mano. Estaba solo al igual que en las otras ocasiones ya que no quería que James supiera de la existencia de Alana y su hijo recién nacido Derek y Kendall lo comprendía a la perfección, si de ella dependiera, James no sabría de la existencia de Chris tampoco.

A los pocos minutos ingreso James, se veía más delgado y bastante demacrado desde la última vez que lo vio mes y medio atrás. Iba esposado y custodiado por dos oficiales de policía. La observó a la distancia y le sonrió abiertamente, William a su lado se puso tenso, pero Kendall no volvió a agachar la cabeza ante la presencia de ese hombre y lo encaró hasta que este tomó su lugar, junto al infeliz de su abogado.

Lori ingresó a la sala y se sentó unas cuantas bancas delante de ella e iba en compañía de un hombre al que no le vio el rostro pero era tipo bastante alto y corpulento, de cabello castaño claro. El hombre le puso una mano sobre los hombros y ella se recostó en su hombro.

Kendall notó la ligera sonrisa que se dibujó en los labios de Will y supo que estaba feliz por su amiga y a pesar de que ella quería negarlo, también estaba contenta de ver a esa mujer al lado de alguien.

Pasaron unos largos y tortuosos minutos  antes de que ingresara el juez y cuando lo hizo la joven sintió el peso de todo el mundo sobre sus hombros y los nervios se le pusieron a flor de piel.

El hombre se puso a leer un pequeño trozo de papel que le habían pasado y después de unos minutos de escribir en unas hojas de papel que tenía al lado se puso de pie al igual que todos en la sala.

—El señor James Evans, ciudadano Norteamericano ha sido encontrado culpable en el caso de asesinato premeditado en perjuicio de Elena Evans e intento de homicidio en contra de William Robert Stewart. En los casos que se le vinculan con secuestro, abuso a menores, tráfico de personas y proxenetismo se encuentra al acusado culpable en cada uno de ellos y deberá cumplir cadena perpetua a partir de este momento al sumar la cantidad de años por cada delito cometido y sin la posibilidad de apelación alguna.

Kendall escuchó el bullicio a su alrededor pero ella estaba concentrada en las palabras que había dicho el juez, que se repetían sin descanso en su cabeza.

Sintió el abrazo de William, Rachel y Liam pero ella no podía apartar la mirada del juez, quien se había levantado de su asiento y se marchó así sin más.

"Todo es cierto" "No estas soñando" "Al fin eres libre", se repetía a ella misma mientras los ojos se le empañaban debido a las lágrimas.

Se había hecho justicia, al menos legal para ella y cientos de personas que habían sido víctimas de ese desgraciado.

Los policías que custodiaron a James en la entrada lo levantaron y se dispusieron a sacarlo.

Kendall no quería verlo pero fue inevitable no hacerlo, y verlo sonreír le produjo malestar, ¿cómo podía sonreír de esa manera tan altiva si iba a pasar el resto de su vida en prisión?

—Ese hijo de puta esta asustado aunque lo oculte —le dijo Gabe acercándose a ellos y abrazando a Rachel con cariño.

—Debería estarlo —coincidió Liam sonriendo abiertamente.

—Vamos a casa —pidió Kendall, limpiándose las lágrimas y escondiendo el rostro entre el pecho de William. No quería que la vieran llorar.

De camino a casa, Kendall disfrutó de la vista y del sabor a libertad que la invadía por dentro.

Ella, su hijo, su novio, su hermana y el resto de su familia eran libres de esa pesadilla al fin.



N/A

Lamentó haberme demorado tanto con la actualización de la novela pero es que tuve varios inconveniente que me impidieron hacerlo, agradezco su paciencia y seguir aquí conmigo hasta este punto.

El próximo capítulo será ya el último de esta novela pero tengo un nuevo proyecto en el horno llamado "CUANDO FUISTE MÍA" y ojala le diesen una oportunidad al igual que lo hicieron con Kendall y toda su travesía. 








Okumaya devam et

Bunları da Beğeneceksin

782K 62.8K 29
Santiago es un hombre cerrado a su vida, dueño de una de las haciendas más importantes de café en Colombia y en el mundo,dedicado desde niño a la tie...
111K 6.4K 29
Ella es la empresaria femenina más exitosa de toda Grecia, tiene a muchas empresas queriendo quitarle su puesto. ¿Lo han logrado? No. El es el segund...
215K 17.5K 31
Dalton Mason se vera obligado a regresar a lo que una vez conoció como hogar, hijo mayor del líder a una de las familias más acaudaladas y poderosas...
800K 57.2K 90
AU - Kara Zor-El es una aclamada jugadora de básquet en Londres hasta que es elegida para jugar en la WNBA, con un pasado negro y su fama de mujerieg...