BaekHyun gimió sobre sus labios y él se alejó solo un poco para verlo correrse. Salió con lentitud de su interior una vez terminaron y se dejó caer a su costado. Al levantar la mirada se encontró con los ojos de BaekHyun a través del espejo. El chico tomó las sábanas y las tiró sobre su cuerpo para cubrirse, luego giró sobre la cama para mirarlo. Sin embargo, ChanYeol no podía imitarlo, seguía creyendo que no tenía el derecho para ver esos hermosos ojos, no tenía derecho a corresponderle la mirada. Se giró sobre el colchón para darle la espalda y se cubrió un poco con las mantas.
—ChanYeol —llamó el contrario, pero él se quedó quieto. Vio de reojo el espejo y notó cómo BaekHyun miraba su espalda—. ChanYeol... —volvió a decir, aunque esta vez con otro tono, más despacio, más triste.
Vio a través del espejo que la mano de BaekHyun se alzó en un intento de tocarlo, pero nunca lo hizo. Las lágrimas de ChanYeol cayeron justo en el momento en que vio que BaekHyun dejó caer su mano sobre la almohada.
Cuando el contrario se apoyó en uno de sus codos para intentar mirarlo a la cara se asustó y no hizo más que enterrar su rostro en la almohada mientras se mordía los labios para que el sollozo no se escuchara.
—Yo pensé que... —El susurro de BaekHyun quedo ahí, suspendido en el aire, y él simplemente se escondió aún más en la almohada.
Lo escuchó levantarse, dispuesto a marche. Lo escuchó recogiendo su ropa con apuro y lo escuchó maldiciéndolo. Sí, ChanYeol era un maldito. Un maldito que definitivamente no se merecía a BaekHyun, pero aun así no podía evitar amarlo.
Lo escuchó caminar por el pasillo y decidió que ya estaría lo suficientemente lejos como para no escucharlo, entonces dejó escapar el primer sollozo, que sonó fuerte y resonante dentro de la habitación.
¿Cómo sobreviviría ahora? Se acabaron las ilusiones. Definitivamente lo perdió, a él y a BaekHyun.
Abrió los ojos y se levantó de la cama para ponerse la ropa interior. No obstante, se asustó cuando se volteó y vio a BaekHyun mirándolo desde la puerta con el rostro humedecido por las primeras lágrimas.
—¿Por qué haces las cosas difíciles? —preguntó el más bajo y se acercó amenazante hacia él mientras vestía solo con la ropa interior—. ¡¿Por qué te empeñas en que salgamos heridos?!
—BaekHyun... —susurró mientras lo veía sentarse en la cama.
—¿Qué mierda nos pasa? ¿Qué te pasa a ti? ¿Estás enfermo? ¿Por qué la maldita tira de pastillas?
Suspiró profundamente antes de acercarse a la cama y se sentó a un lado del hombre para luego dejarse caer de espaldas sobre el colchón, logrando que BaekHyun lo imitara.
—Luego de que te fuiste perdí el caso —murmuró ChanYeol y BaekHyun lo observó a través del espejo—. Después de que KyungSoo fue a la estación de policías me sentí realmente mal y me di cuenta de lo que hice.
—¿KyungSoo fue a la estación?
—Fue a buscarte. —Rio suavemente y se giró para mirar al otro directamente—. Además, me golpeó.
—¿Qué tan fuerte? —ChanYeol rio por la expresión de BaekHyun y se sentó en la cama para acomodar las sábanas sobre ellos, cubriéndolos.
—Lo suficiente como para que me hiciera reflexionar. —Volvió su vista al espejo y el contrario lo imitó—. Luego de eso saqué de la oficina del jefe un documento esencial para la investigación. Si dejaba ese papel ahí en verdad las cosas hubieran salido aún peor.
—ChanYeol... —susurró BaekHyun con asombro—. ¿Te das cuenta del problema en el que te metiste?
—Tranquilo, nadie se enteró que fui yo, aunque de igual forma me dejaron fuera del caso porque los contradecía y aquello no les gustó. Al final terminé haciendo los peores trabajos dentro de la estación policial por golpear a uno de mis compañeros de la investigación por faltarte el respeto.
—Eres un idiota —insultó BaekHyun y, a pesar de lo serio que sonó, ChanYeol sabía que solo se burló de él—. ¿Perdiste el trabajo?
—Después de un tiempo me asignaron un caso de búsqueda de dos menores. Al final todo salió según lo planeado, así que gracias a otros casos más pude ascender de rango. Ahora trabajo como el líder de un grupo de detectives.
BaekHyun se giró para mirarlo y le sonrió—. Eso es bueno. Me alegro por ti.
—Lamento tanto haber hecho eso, Baek. De verdad. —ChanYeol se volteó para quedar frente al contrario.
—No te preocupes. En parte agradezco volver a Inglaterra, me hizo darme cuenta de lo enfermo que estaban mis padres.
—¿Tu madre está mejor?
—Sí, aún adolorida por la muerte de mi padre, pero relativamente bien. —ChanYeol hizo una mueca, pero asintió—. Estaba pensando en traerla acá apenas me instale oficialmente.
Llevó cuidadosamente una mano hasta la frente de BaekHyun para apartar el pelo de su cara, vio de inmediato la sorpresa del hombre y su tierno sonrojo.
—Desde que te fuiste las cosas fueron muy difíciles para mí —susurró sin dejar de mirar los ojos del más bajo—. Te hiciste esencial en mi vida, BaekHyun. Dejaste un horrible caos cuando te marchaste, de ahí las pastillas.
—¿Estás enfermo? —BaekHyun acarició suavemente una de las mejillas de ChanYeol—. ¿Es muy grave?
—El psiquiatra sigue diciendo que lo superaré porque todo depende de mí. Me regaña bastante, ¿sabes? Soy bastante testarudo y me niego a olvidarme de ti.
—¿Psiquiatra? —preguntó el contrario con sorpresa y ChanYeol rio con suavidad.
—Por favor, no pienses que estoy loco, ya bastante tengo con la asistente social.
—¿Asistente social?
ChanYeol se quedó un momento en silencio mientras veía fijamente a BaekHyun y su rostro preocupado.
—Quiero adoptar un niño, BaekHyun, pero no me dejan porque mi salud no está en condiciones.
—¿Tu querías...?
—Quería olvidarme de ti, pensaba que si encontraba a alguien más a quien amar podría olvidarte.
ChanYeol apretó los labios mientras la primera lágrima caía y BaekHyun se acercó más a él para acurrucarse en su pecho, recibiendo de inmediato sus brazos envolviéndolo.
—¿Podemos solucionar las cosas? —BaekHyun se separó de su pecho para escuchar su respuesta.
—Me encantaría hacerlo, pero vivir sin ti... —BaekHyun rápidamente negó con la cabeza.
—Como pareja, ChanYeol. Intentémoslo.
Le costó un poco responder—. ¿Estás seguro...?
El hombre sonrió levemente mientras aumentaban las lágrimas—. Todavía estoy enamorado de ti.
A ChanYeol se le soltó un suspiro de alivio y luego rio con suavidad mientras abrazaba a BaekHyun fuertemente por la cintura.
—Yo también lo estoy, Baek. Intentémoslo.
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Mr. Kim
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