Una Segunda Oportunidad

Oleh Gigi_Manzoni

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Kendall, una dulce niña es secuestrada a la corta edad de seis años, haciéndola ver a una temprana edad de qu... Lebih Banyak

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
capítulo 5
Capitulo 7 (Sin Editar)
Capitulo 8 (Sin Editar)
Capitulo 9 (Sin Editar)
Capitulo 10 (Sin Editar)
Capítulo 11 (Sin Editar)
Capítulo 12 (Sin Editar)
Capítulo 13 (Sin Editar)
Capítulo 14 (Sin Editar)
Capítulo 15 (Sin Editar)
Capítulo 16 (Sin Editar)
Capítulo 17 (Sin Editar)
Capítulo 18 (Sin Editar)
Capítulo 19 (Sin Editar)
Capítulo 20 (Sin Editar)
Capítulo 21 (Sin Editar)
Capítulo 22 (Sin Editar)
Capítulo 23 (Sin Editar)
Capítulo 24 (Sin Editar)
Capítulo 25 (Sin Editar)
Capítulo 26 (Sin Editar)
Capítulo 27 (Sin Editar)
Capítulo 28 (Sin Editar)
Capítulo 29 (Sin Editar)
Capítulo 30 (Sin Editar)
Capitulo 31(Sin Editar)
Capítulo 32 (Sin Editar)
Capítulo 33 (Sin Editar)
Capítulo 34 (Sin Editar)
Capítulo 35 (Sin Editar)
Capítulo 36 (Sin Editar)
Capítulo 37 (Sin Editar)
Capítulo 38 (Sin Editar)
Capitulo 39 (Sin Editar)
Capítulo 40 (Sin Editar)
Capítulo 41 (Sin Editar)
Capítulo 42 (Sin Editar)
Capítulo 43(Sin Editar)
Capítulo 44 (Sin Editar)
Capítulo 45 (Sin Editar)
Capítulo 46 (Sin Editar)
Capítulo 47 (Sin Editar)
Capítulo 48 (Sin Editar)
Capítulo 49 (Sin Editar)
Capítulo 50
Capítulo 51
Nota de Autora
Epílogo

Capítulo 6 (Sin Editar)

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Oleh Gigi_Manzoni


Pasaron varios días desde la pelea y por supuesto alguien le contó a alguien y ese alguien más le contó a James de la pelea. Carol y Kendall dijeron que fue un malentendido, ya que ambas odiaban más a James de lo que se odiaban entre ellas.

La relación entre Gabe y ella era más hostil de lo normal y con James era más fácil de lo que hubiera creído.

Rachel tenía razón, lo tenía comiendo en la palma de su mano.

Esa tarde se estaba alistando para salir. James le dijo que irían a una fiesta y no solo iría ella, sino dos chicas más, entre ellas, Carol. Se sentía más segura así a pesar de que iba esa bruja también.

Las tres se fueron en una camioneta con las ventanas tapadas por completo, así que no podía ver hacia donde se dirigían.

-Tomen esto- les dijo Theo dándoles una pastilla a las tres.

-¿Qué es esto? - le pregunto Phoebe, la otra chica que iba con ella y Carol.

-Solo tómalo- le grito Theo -. Las tres tómenlo de una vez.

Kendall no tenía ni idea de que se trataba así que examino la diminuta pastilla y dudo antes de metérsela en la boca y tragársela.

Estaba inquieta, no podía dejar de mover las manos y los pies.

-Estate quieta- la regaño Carol.

-Cállate- le gruño ella.

-Kendall, ¿estás bien? - le pregunto Phoebe.

Kendall negó con la cabeza.

No se sentía bien, así no se comportaba ella habitualmente; algo la había hecho estar en ese estado de sobreexcitación.

Llegaron a su destino unos minutos después y Kendall sintió como le bajaba el sudor por el cuello. Algo andaba mal, se sentía extraña.

Cuando bajo de la camioneta el aire la calmo un poco.

Theo las guio hasta una habitación en la que estaban muchos hombres, y James estaba entre ellos.

-¿Qué...? - intento hablar ella, pero sentía que estaba arrastrando las palabras.

-Nos han drogado- sollozo Phoebe.

La voz de la chica se escuchaba alejada como si estuviera a varios metros de distancia a pesar de estar a la par de ella.

Kendall se sentía muy mal, le temblaban las manos la boca, sentía los parpados pesados y la vista estaba siendo borrosa.

Tenía mucho miedo.

-James- susurro -...no....no....me siento bien - le estaba costando trabajo respirar.

-Todo está bien, preciosa- le dijo él acercándosele y besándole el cuello.

Kendall sintió como James estaba ejerciendo una fuerza totalmente extraña sobre ella, más de la normal. Más de la que ella hubiera estado dispuesta a darle.

Sintió que la arrastraba hasta la cama y varios hombres se acercaban a ellos.

-James, no....- le pidió ella.

Logro ver por el rabillo del ojo como otros hombres rodeaban a Carol y a Phoebe también.

-Déjate llevar por el momento princesa- le dijo James mientras la desvestía.

No podía moverse ni hablar y solo podía sentir donde cambiaba de brazos cada cierto tiempo.

Su cuerpo empezó a hacer movimientos extraños y la vista se le nublo por completo. Sentía que el aire le faltaba así que abrió mucho la boca para que el aire entrara en sus pulmones.

Escucho varias voces y gritos y eso fue todo

**********

Gabe estaba con mamá Lucy cuando una chica entro a la cocina corriendo. Estaba pálida y estaba llorando.

-¿Qué sucede muchacha? - mamá Lucy le acaricio la espalda. Era siempre tan buena con todos en el garaje.

-Están muertas- sollozo ella.

-¿Quiénes están muertas? - le pregunto Gabe con bastante rudeza.

La chica lo vio a los ojos y después agacho la cabeza.

-Dos de las chicas que salieron hoy con James- susurro ella.

Gabe sintió que el alma se le caía al suelo.

Habían salido tres chicas esa tarde con James. Carol. Phoebe... Kendall. Y Nicole - la chica que tenía a la par - dijo que había dos muertas.

Alguien entro a la cocina maldiciendo y colocándose sobre el lavado de trastes y vomitando enseguida.

Era Carol.

Gabe estaba petrificado en ese momento, no podía moverse, no podía hablar, no podía reaccionar.

Carol, una de las tres chicas que salieron estaba justo frente a él, vomitando, ella estaba viva.

Eso solo podía significar que las dos que estaban muertas eran Phoebe y Kendall.

El corazón se le encogió.

-¿Dónde está Kendall? - grito cuando logro recuperar el habla.

Carol se giró hacia donde estaba él y tenía los ojos llenos de lágrimas.

-No lo sé, Phoebe y ella tuvieron alguna especie de reacción alérgica a la droga. Primero Kendall empezó a convulsionar, le salía espuma por la boca y después Phoebe- Carol se interrumpió para beber un gran vaso con agua -... ella, solo dejo de moverse y de respirar Theo me saco de la habitación antes de que pudiera ver algo más.

Gabe sabía que Carol no tenía la culpa de nada, ella era otra víctima más, pero necesitaba saber más que eso. Necesitaba saber que Kendall estaba bien y que estaría en el garaje pronto.

-Lo lamento, Gabe- le dijo Carol, pasando al lado suyo.

Las lágrimas salieron de los ojos de Gabe y abrazo con mucha fuerza a mamá Lucy, que también estaba llorando.

Eso no podía ser cierto, Kendall no podía estar muerta, ella no. Era fuerte, valiente, más que cualquier otra persona en ese lugar. Incluso, más fuerte y valiente que él.

-Gabe... Acaban de traer a Kendall, esta inconsciente.

Gabe se giró para ver quien había dicho eso. Era Rachel, la amiga de Kendall, la mujer estaba roja por el llanto.

Un segundo, Rachel había dicho "Inconsciente" no "Muerta"

-¿Dónde está? ¿Está bien? - le preguntó él alterado de pronto. Quiera verla, quería asegurarse de que estaba bien con sus propios ojos.

-Está en su cuarto, pero James esta con ella- le advirtió la chica de inmediato

No le importaba James, más bien se podía ir al infierno.

-No me importa, quiero verla.

- No es correcto- le dijo ella -. James es cualquier cosa, menos estúpido, si te ve en el estado en que estas... no sería bueno para nadie.

Gabe pensó muy bien las cosas y Rachel tenía razón.

-Pero necesito saber que está bien.

-Yo te diré como esta ella, pero no te arriesgues de una manera estúpida.

-Ve, ve de inmediato y dime como está ella - Gabe la sacó de la cocina a empujones.

Mamá Lucy lo tomo de la mano y no lo dejo irse.

-Ella va a estar bien- le dijo con vehemencia mamá Lucy.

-Más le vale a James que Kendall este bien porque soy capaz de matarlo en este mismo instante.

Mamá Lucy solo lo abrazo con fuerza.

Gabe tuvo que esperar varias horas para tener noticias de Kendall, pero según Rachel ella estaba mejor, respiraba con normalidad, pero al parecer tenía algunos cuadros psicóticos y le gritaba al techo y a las paredes. Incluso llego a morder a Theo cuando trato de atarla a la cama para que no se dañara a sí misma.

-Lo que yo creo es que les dieron metanfetaminas o éxtasis- le dijo Rachel.

Gabe conocía algo acerca de esas drogas, algunos clientes les gustaban estar drogados para sentir más placer, pero también sabía que eran peligrosas, podían causar la muerte.

-¿La tienen amarrada?

-Ya no, está dormida. Le he dicho a James que es mejor que por el momento este con alguien en quien ella confié, así que le sugerí que tu serias el indicado, ya que ambos se quieren como si fueran hermanos - dijo ella alzando los ojos al cielo

-Gracias Rachel. Eres una gran persona- la abrazo Gabe.

-No hay de que, Kendall me agrada mucho, es una chica muy dulce. No merece nada de lo que le han hecho.

-¿Cómo has llegado tú aquí? - le pregunto Gabe, nunca la había oído quejarse de nada, ni llorar

-Era una prostituta- le dijo ella sin ningún reparo.

Gabe no dijo nada más.

Theo llego por él a los pocos segundos. Tenía sangre en la mano, donde al parecer Kendall lo había mordido.

Cuando entró a la habitación de Kendall, James estaba ahí sentado en una silla junto a ella.

Como odiaba verlo cerca de ella, ver como se creía con el derecho de acariciarla, de besarla, de susurrarle al oído. Como si de verdad la quisiera.

Cuando James lo vio pareció un poco aliviado.

-Vendré más tarde a verla, tengo que salir- le dijo cuándo paso a la par de él.

Gabe tomó su lugar en la silla y observo a Kendall mientras esta dormía.

Era muy hermosa a pesar de lo pálida que estaba, su cabellera rubia caía salvaje sobre sus hombros, su nariz pequeña y respingona siempre le pareció divertida, sus mejillas redondas y sonrosadas eran preciosas, sus labios pequeños eran una tentación para cualquiera, incluso para él mismo.

No sabía en qué momento se enamoró de ella, pero era necesario detener aquello, no podía ocurrir nada entre ellos y menos en ese lugar, James los mataría a los dos.

Por eso mismo él decidió alejarla de él, decidió que sería lo más sano.

Pero de verdad Kendall lo lastimo cuando decidió convertirse en la amante de James por decisión propia, hacía todo lo que él le pedía y cuando lo pedía. Ella antes le reñía, le gritaba, peleaba; pero ahora parecía a gusto con él.

Ella ya había elegido. Y eligió a James.

Kendall empezó a moverse, inquieta y murmuraba cosas sin sentido.

-Shhh, Kendall estoy aquí contigo cielo.

-No, no, no, no- grito ella levantándose de repente.

Sus ojos azules estaban opacos, se veían sin ese brillo habitual que estaba en ella.

-Aquí estoy cariño, soy yo, Gabe- le dijo él tratando de agarrarla.

Ella se bajó de la cama y se fue a un rincón y empezó a decir algo sin sentido alguno

-En el bosque... hay un...un osito - empezó a sollozar ella - ... es un osito...

Gabe recordó esa canción. Kendall solía cantarla en las noches cuando llego al garaje diez años atrás. Creyó que ya la había olvidado. Decía que era la canción que le cantaba su madre antes de dormir.

-Mi vida- le dijo él acercándosele. Ella se tapó las orejas.

- Mi mamá se llama Grace, mi papá Christopher, mi hermana Quinn y mi hermano...mi hermano... mi hermano...

- Liam - le ayudo él, recordaba el nombre y apellido de cada uno de ellos porque Kendall se los dio cuando llego.

- Liam - aseguro ella -. Ellos no están muertos - sollozo esta vez.

- No, no lo están - le confesó él.

- ¿Y por qué me mentiste? - le pregunto ella tratando de verlo a los ojos, parecía desorientada.

- Porque no quería que sufrieras cielo, por eso te mentí.

- Confiaba en ti - le murmuro ella.

- Lo sé y lamento haberte mentido - dijo él tratando de abrazarla, pero ella no se dejaba.

- ¿Tú me quieres? - le pregunto ella segundos después.

Gabe se quedó callado; no podía mentirle nuevamente, pero si le decía la verdad ambos estarían muertos muy pronto.

- Kendall, yo te amo - le dijo mientras la alcanzaba y la abrazaba -. Más que a nada en este maldito mundo. Tú eres lo único bueno, puro y sincero que tengo.

- ¿Y por qué nunca me lo dijiste?

- Kendall, aquí no estamos a salvo, si James se entera de que te amo es capaz de cualquier cosa; él te quiere solo para él, cree que eres de su propiedad - le dijo él apretando los dientes.

- Eso no estaba pensando cuando me dio esa pastilla y esos hombres empezaron a tocarme y hacerme quien sabe que mierda más - gruño ella entre lágrimas.

- ¿Te violaron? - le pregunto él horrorizado.

Kendall asintió.

Gabe se levantó del suelo y estaba dispuesto a ir directo donde James, era capaz de matarlo en ese mismo instante.

- Gabe, no hagas nada estúpido - le pidió ella mientras se levanta y se volvía a caer debido a la debilidad que aún tenía debido a la droga.

Gabe la atrapo antes de que cayera al suelo.

- ¿Estás bien? - le pregunto él.

- No - le dijo con honestidad -. Quédate conmigo - le pidió ella mientras lo abrazaba.

Gabe la abrazo y sintió como el corazón se le aceleraba con un simple contacto.

- Yo te amo - le dijo ella en un susurro -. Y no como una hermana, sino como una mujer ama a un hombre.

Gabe sonrió. Él también la amaba de la misma manera a pesar de tratar de convencerse de lo contrario por varios años.

Kendall lo estaba viendo a los ojos y esos ojos azules lo hacían perder el control.

La besó sin importar el que pasaría después, solo importaban ella y él en ese momento.

Kendall soltó un suspiro y se rindió ante él.

Ella le dio acceso a su cuello y él tomo todo lo que ella estaba dispuesta a dar.

....

- Esto es lo que llaman hacer el amor - susurro ella entre temblores mientras le acariciaba el pecho.

- Te amo niña - le susurro él mientras le besaba la mano. Noto que tenía cierto temblor en esta y era debido a los efectos secundarios de la droga.

- Vámonos de aquí Gabe - le dijo ella viendo directamente a la nada.

- ¿Y cómo se supone que saldríamos de aquí? - le pregunto él.

- Un cliente de Rachel está haciéndole unos documentos falsos para que se vaya del país...

- Y tú también quieres hacer eso - dijo él con aire ausente.

Gabe sabía que ella en algún momento querría salir de esa vida, pero no sabía si en el intento saldría lastimada, por eso mismo él nunca se lo propuso.

- Si - dijo ella.

Gabe presentía que no era buena idea, pero habría tiempo para persuadirla de no hacerlo.

Abrieron la puerta de la habitación y sus terminales nerviosas se alteraron. Estaría dispuesto a dar su vida por proteger a Kendall de quien fuera.

- Oh por Dios - dijo la amiga de Kendall, Rachel.

Kendall se levantó rápido y volvió a quedar desnuda delante de él. Su cuerpo reacciono de inmediato.

- Tienen que vestirse - les dijo ella chasqueando los dedos -. James ya regreso.

Kendall se apresuró a ponerse la ropa y Gabe hizo lo mismo. Rachel parecía divertida con la escena.

- Vamos acuéstate - le dijo a Kendall - y has que no sabes nada de nada, para él andas viajando por la luna todavía. Se siente culpable el hijo de puta.

Así que de ahí había aprendido las malas palabras Kendall.

- Gabe, quita esa cara de satisfecho - le dijo ella sin ningún reparo.

Kendall se carcajeo bajo la cobija.

Gabe sonrió. Adoraba oírla reír.

Apenas y terminaron de acomodar el desastre que él y Kendall dejaron cuando James entro a la habitación.

Kendall no lo volteo a ver ni una sola vez y esta se quedó viendo el techo de la habitación.

Gabe se hubiera reído de no ser que de eso dependían muchas cosas. Como la vida de ambos.

- Hola cariño - dijo él besándola en los labios.

Gabe apretó los puños y Rachel le tomo la mano en señal de solidaridad.

James se percató de esto, pero no le presto mucha importancia.

- ¿Cómo sigue? - le pregunto a Rachel.

- Igual, sigue diciendo cosas sin sentido - le dijo Rachel con preocupación, mostrando que tenía buenos dotes de actuación.

- Lo lamento mucho - le susurró al oído a Kendall -. Salgan de aquí - les gruño a él y a Rachel.

Gabe se volvió a poner tenso y Rachel lo arrastro hasta afuera de la habitación.

- Gracias - le dijo cuando estuvieron solos.

- Kendall es una buena chica y merece a un buen chico y ese eres tú, Gabe.

- Y para eso tenemos que escapar, ¿cierto?

Rachel asintió.

- No puedo huir con ella - le dijo él después de varios segundos.

- ¿Por qué?

- Porque ya vi hasta qué punto llega la obsesión de James por ella y si escapamos juntos nos buscara hasta en el fin del mundo, hasta que nos encuentre y nos mate. En cambio, si ella escapa sola de aquí, contigo será más fácil. Además, yo soy demasiado grande para ella, es solo una niña.

- Ella te ama y no se va a ir de aquí sin ti.

- Lo hará si cree que yo también me voy.

- ¿Le vas a mentir?

- Le vamos a mentir - corrigió él.

- No estoy de acuerdo con esto, pero tienes razón - dijo ella con frustración.

Gabe sonrió al saber que pronto Kendall seria libre para volver con su familia.





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