-Mi padre era un hombre asombroso.-Contó Guy con una gran sonrisa recostado en el pasto a lado de Hana, había comenzado a ayudarla con su entrenamiento ya que la Inuzuka quería ascender a Jonin.-Una vez me dijo "¿Sabes lo que es una verdadera victoria? No es derrotar a alguien fuerte. Es ser capaz de proteger a alguien que consideres importante." Eso cambió por completo mi perspectiva de vida, desde entonces mi poder ha crecido enormemente, creo que uno de los aspectos más importantes para tener verdadera fuerza es tener una figura paterna que te inspire a proteger a los demás.
-Entonces jamás podré ser fuerte.-Respondió bufando, nunca sabía cómo responder cuando las personas conocidas hablaban sobre sus padres, Sora de vez en cuando hablaba de su padre y de las cosas que hacía por ella, Izumi hablaba de cómo su padre fue un gran Uchiha (por lo poco que recordaba) Himeko hablaba de su padre con normalidad y el resto de sus amigos también los mencionaban de vez en cuando, pero cuando la miraban a ella esperando un comentario no podía decir nada más que referirse al hecho de que claramente ya no estaba con ella por elección propia.
-¿Qué pasó con tu padre?-Preguntó Guy con curiosidad, genuinamente no tenía ni idea de lo que había pasado, solo lo vio una vez cuando Tsume estaba embarazada de Kiba.
-Llevamos casi 15 años haciendo un experimento social sobre las consecuencias de abandonar a tu hija, quizás vuelva algún día para ver los resultados.-Guy la miró con preocupación, él también sabía lo que era crecer únicamente con uno de los padres presentes, su madre había abandonado a su padre debido a la frustración que causaba que no pudiera subir de rango ninja, aunque su padre nunca le permitió guardarle rencor.
-Crecer con una sola figura paterna es duro, pero más que pensar en la parte mala, es mejor pensar que nuestros mejores atributos se los debemos a la persona que se quedó con nosotros.
-¿No dijiste que tú padre fue un hombre fantástico?-Volteó a verlo con el ceño fruncido con extrañeza.
-Pero no tengo idea de si mi madre fue una mujer fantástica, aunque bueno, me dió este cuerpo saludable y fuerte, así que seguramente lo era.-Soltó una carcajada para voltear a ver el cielo nuevamente.
-Ella…
-No, no murió.-Hana asintió entendiendo.
-¿No recuerdas nada de ella?
-No, se fue antes de que aprendiera a caminar.-En su rostro permaneció una pequeña sonrisa, Guy era un hombre adulto, había sanado esa herida desde tiempo atrás al ver peores circunstancias en el exterior.
No tenía ni la menor idea de cómo lucía su madre o como se llamaba, nunca preguntó a pesar de que su padre parecía haberla perdonado por dejarlo. Estaba más concentrado en hacerse fuerte a lado de su padre y limpiar su nombre.
-Yo tampoco recuerdo nada de mi padre, ni siquiera su color de cabello.-A esas alturas ya ni recordaba su nombre, sólo sabía que no era un Inuzuka, ya que su madre había hecho todo un revuelto para casarse con él a pesar de la insistencia de sus padres por casarse con un Inuzuka y tomar el liderazgo del clan.
-¿Y le guardas rencor?
-¿Cómo decirlo?... Más que estar enojada porque me abandonara, creo que estoy enojada porque dejó a mi mamá con Kiba en camino y también me molesta que Kiba esté creciendo sin una figura paterna, bueno, mi madre le enseña todo sobre ser masculino bastante bien, pero quizás pudo quedarse al menos para ser un amigo.
-Pero debe haber algún resentimiento que sea exclusivo tuyo.
-No lo creo, mi mamá hizo bastante bien el trabajo de ambos, entrenó conmigo, me enseñó a pescar, sobre reparaciones y esas cosas que mis compañeros hacían con sus padres, en todo caso creo que me faltó más feminidad, pero mi madre no tiene la mente tan abierta como para conseguirme una mamá.
-Creo que tú feminidad está perfecta como es.-Ella lo miró algo sorprendida, nunca nadie halagaba su feminidad, siempre halagaban su voluntad o coraje, para todos era asumido que simplemente la delicadeza no era algo suyo.
-¿E-Eso crees?
-Por supuesto, tienes el corazón cálido de una madre y la esencia elegante de una señorita, además de la fuerza suficiente para proteger a los que amas, creo que eso es la feminidad.-En circunstancias normales, Hana habría respondido con un comentario ácido y sarcástico para debatir lo que había dicho, había crecido pensando que los halagos valiosos eran hacía el poder, era la primera vez que alguien decía que era elegante o que tenía buen corazón a la par de decir que era fuerte.
Sin poder evitarlo se sonrojó mientras el corazón se le agitó a un ritmo insano.
-¡S-Sigamos entrenando!-Gritó nerviosa poniéndose de pie de golpe para ponerse en guardia, Guy asintió halagando su energía juvenil y también se puso de pie.
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-Las ofrendas generalmente simbolizan nuestra gratitud y la intención de ayudar a nuestro difunto en su nuevo camino.-Explicó mientras encendía un incienso.
-Pero ¿Por qué es necesario si el difunto va a reencarnar?
-Como práctica personal, me gusta seguir expresando mi buena voluntad ya que no sabemos en qué forma renacerá o si su alma está sufriendo más que en su antigua vida.-Shisui se rasco la cabeza confundido, Himeko le había explicado bastante bien la mayoría de las cosas que no había entendido investigando por su cuenta, pero ahora estaba hablándole de otras prácticas que no eran obligatorias ni estaban en los manuales pero que ella tenía, como una manera de interpretar las enseñanzas.
Eso hacía las cosas menos claras ¿Cuál era el punto entonces de tener rituales definidos? ¿Acaso esas pequeñas diferencias de pensamiento venían por sus costumbres como miembro del clan Hyuga?
-¿Y cuál es el punto en expresar buena voluntad?
-Tener paz.-Respondió sorprendiendose un poco de que la respuesta no fuera fácil de intuir para él, Shisui había demostrado ser un genio para aprender conceptos abstractos pero parecía tener algunos detalles con la parte personal, como si lo confundieran todas las cosas que tenían que ver con el entendimiento propio y el correcto gestionamiento de emociones.
-Paz…-Repitió mirando al piso fijamente intentando entender el significado detrás de esa palabra.
-¿Shisui-San no tiene prácticas que lo hagan sentirse en paz?
-¿A qué tipo de prácticas te refieres?-Si hablaba de sacarse ansiedad de encima, por lo general el ejercicio funcionaba, si no era eso, pasar tiempo íntimo con alguna chica llenaba el vacío.
-Como rezar por sus difuntos.
-Eh, no, no hago eso.
-¿Por qué?
-Mis padres murieron cuando yo era muy joven, no creo que tenga sentido hablarles repentinamente, seguro ni siquiera les agradaría, les daría un infarto si me vieran ser tan mujeriego.-Intentó bromear como lo hacía con las escasas chicas que llegaban a preguntarle sobre su familia, por lo general todas se reían mientras le decían "No tienes remedio" o algo así dejando el tema por cerrado para pasar a la única actividad para la cual estaban ahí, pero Himeko frunció el ceño con dolor mientras lo miraba con compasión, como si en lugar de haber hecho una broma hubiera dicho que tenía cáncer terminal.
-¿Le molestaría si yo rezo por ellos?-La pregunta lo descolocó por completo, nunca nadie le había dicho que debiera rezar por sus padres, para empezar porque nadie se tomó la molestia de darle una educación religiosa, el concepto de rezar para él era únicamente pensar en todo aquello que siempre querías tener, lo importante estaba en el mundo físico, la gente de la aldea, él se concentraba en eso, no en los muertos.
-Bueno pues… Supongo que estaría bien.-Aquello tenía que ser simplemente una cortesía ¿Verdad? Es decir ¿Por qué alguien se tomaría la tarea de hacer algo tan engorroso por personas que nunca conoció?
Himeko cerró los ojos mientras comenzaba a recitar algunas palabras en otro idioma, Shisui parpadeó sorprendido ¿Estaba rezando en ese momento? Pensó que únicamente lo había dicho como algo lejano que nunca ocurría, como cuando la gente decía "te echo un ojo después" y nunca se acercaban a ver si realmente estabas bien.
Para ser honesto no podía entenderlo, Himeko había demostrado ser muy prudente para manejar su fé sin importunar a los demás o querer inmiscuirlos, tuvo que ser él directamente quien le pidió que le explicara todas esas cosas, eso demostraba que no era el tipo de persona que intenta meterte a su religión solo por un ego sobre superioridad espiritual que los llevaba a decir "esto es lo correcto"
Entonces ¿Por qué rezar por sus padres?
¿Acaso estaba siendo sincera cuando decía que le deseaba paz? Estaba acostumbrado a recibir "cumplidos" y "buenas voluntades" por lo general eran palabras vacías que se decían por cortesía, pero ninguna chica había intentado hacer algo por él, bueno, nada más allá de lo sexual, pero ahí estaba ella intentando darle… ¿Consuelo espiritual? O algo así, sin que fueran algo más allá de conocidos.
Quizás Himeko solo era una chica de buen corazón que desea el bien sin esperar algo a cambio.
Para él eso se sentía como estar viendo un dragón.
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-Y entonces ella intenta rehabilitar a su padre, pero las cosas no salen bien al principio, él le roba y desaparece para volver a apostar.-Contó mientras él jugaba con su cabello, le estaba contando la trama de un libro que leyó en una noche.-Pero ella vuelve a intentarlo y él empieza a meterla en el mundo de las drogas.
-¿Y su madre?-Itachi no solía leer libros con historias ficticias, generalmente solo leía sobre arte Shinobi o historia real, la realidad ya era lo suficientemente dolorosa como para añadirle dolor ficticio, pero esa solo era su perspectiva, Sora era una aficionada de todo tipo de libros y a él le gustaba escucharla contar las historias y su punto de vista, a ratos se apasionaba como si fuera algo real, le parecía muy tierno.
-Ella estaba concentrada en su nueva familia, tampoco le estaba yendo tan bien económicamente y ya le había advertido que intentar rescatar a su padre era asunto perdido, eso lo entiendo, pero ¿Por qué no intentar ser más cercana a ella? También era su hija, aunque ya fuera mayor podría seguir necesitando de orientación.-Se quejó como si no estuviera de acuerdo, sonrió ligeramente al ver cómo bufaba con frustración, seguramente tragándose un insulto para la madre ficticia.
-¿Y después?-Preguntó dándole un pequeño beso en la coronilla mientras se recargaba más en ella.
-Ah… eh, si, después.-Balbuceó un poco viéndose distraída por la muestra de afecto.
Siempre imaginó que Itachi sería el tipo de novio de contacto sútil, que demuestra su amor con actos significativos pero pequeños y al que no le gusta que lo toquen demasiado, pero había resultado ser muy… ¿Físico? Es decir, la cercanía física parecía ser clave para él, incluso si sólo estaban hablando, él quería tomarla de la mano, si estaban sentados quería tener un brazo alrededor de ella, si quería recostarse en el pasto él sería su almohada.
No había ni la más mínima queja al respecto, para ella eso estaba más que perfecto, simplemente no lo había imaginado así.
-El asunto es que todo el libro tiene demasiados altibajos que cuestionan hasta qué punto se debe perdonar a un padre.
-Es un tema interesante, creo que cierta devoción se queda al final, es un lazo difícil de romper.-Por experiencia propia podía decir que aunque su padre y él tenían filosofías opuestas, aún tenían cierto lazo que los mantenía unidos.
-No lo sé, las cosas se complican cuando comienzas a conocerlos como personas.
-¿A qué te refieres?
-Hay muchas cosas que no cuestionas hasta que creces y separas el rol de padre de la persona. Por ejemplo cuando los padres se fallan entre ellos como matrimonio los hijos sienten como si también les hubieran fallado a ellos, en parte porque es duro ver a una persona que amas sufriendo por otra persona que amas en equivalencia, aunque si lo piensas con cabeza fría no es que los padres hayan fallado en el lazo que los une con el hijo, fallaron en el lazo matrimonial. Pero si dicho hijo guarda rencor, eso significaría que está mezclando el rol de padre con otros aspectos morales de la persona.
-Aún así debe ser difícil dejar de sufrir solamente por razonarlo de esa manera.-Sora estaba poniendo su situación y parte de su proceso para perdonar a su madre, podía tener razón pero aún así resultaba un poco difícil que todo había quedado en el olvido únicamente por llegar a una conclusión como “No me corresponde sufrir por esto.”
-Pero si lo piensas también ocurre en el otro sentido, perdonamos cosas que no deberíamos únicamente porque vienen de nuestros padres.-Itachi se quedó pensando unos segundos, pues eso le aplicaba perfectamente a él, muchas cosas que su padre había hecho lo había dejado en el olvido únicamente por ser su padre.
-De otra manera solo se estaría en una pelea constante.
-No tendría porque, si tú haces algo que me lastima, yo te lo digo, tu pides una disculpa y te arrepientes de haberme lastimado o me ayudas a reparar el daño, ese es el proceso para verdaderamente comenzar a perdonar algo.
Nunca había pensado en exigirle una disculpa a su padre, porque sabía que jamás la recibiría, no recordaba haber escuchado una sola vez en su vida que Fugaku pidiera perdón por algo y tampoco había alguien que se atreviera a exigirle una, al menos su madre nunca los dejó ver los problemas maritales que debían tener y sabía que Sasuke lo admiraba y temía demasiado como para exigirle una disculpa.
Pero en su caso particular… Quizás nunca lo había pensado porque en general, Itachi jamás había exigido una disculpa de nadie.
-Eh… Bueno sí, pero podría recaer en ser ingrato.
-Eso depende de la circunstancia, después de todo la obligación general de los padres es sustentar a los hijos aún si ellos no están agradecidos.-No supo qué responder ante eso, nunca se imaginó que Sora pudiera decir esas cosas, que eran verdad, pero atendían a una filosofía un poco más independiente de el concepto de familia antigua que tenía el clan Hyuga.
-¿Y cómo te sientes ahora que llegaste a esa conclusión?
-Me ayudó a sentirme liberada de muchos problemas con mis padres, para empezar perdone más sinceramente a mi madre por, bueno ya sabes, y también perdoné a mi padre por ser alcohólico, pero sigo viviendo aparte porque creo que necesito más tiempo para sanar el daño que me provocaron.
-¿Y sientes que funciona?
-Si, creo que la distancia ayuda un poco a pensar las cosas sin el estrés que producen las emociones, ya puedo disfrutar más de visitar a mis padres en lugar de únicamente tener los problemas en mente.-Él consideró la idea, la verdad es que su relación con su padre se había acabado años atrás, cuando Fugaku tomó puesto en el consejo de Konoha, ya no hablaban para nada importante, se encontraban en casa y hablaban de vez en cuando de como iba su día a día, pero las conversaciones importantes se habían terminado junto con los momentos padre e hijo, era como si simplemente fueran compañeros de casa.
No es que Itachi fuera todos los días pensando en los rencores que le tenía a su padre, era simplemente que intentar tener una convivencia más íntima se sentía incómodo y como todo lo que tiene que ver con sentimientos, Itachi no era precisamente el más hábil. Tampoco tenía conversaciones íntimas con su madre ni podía decirse que hicieran cosas juntos, no había invertido mucho tiempo en pensar cómo mejorar su relación con ellos, pero quizás Sora tuviera un punto al respecto.
-Y…¿Crees que yo debería tomar esa distancia de mi familia?-Preguntó finalmente, ella se separó un poco para poder verlo a la cara.
-Perdón, no quería que lo sintieras como una crítica a tu familia.-Se disculpó sintiéndose un poco incómoda, se había concentrado tanto hablando que no se había dado cuenta de que lanzó una piedra que fácilmente podía caerle a él.
-No es eso, pero de alguna manera suena a que tienes razón y me hizo pensar en lo mío.-Estar con Sora lo hacía cuestionarse muchas cosas, no solo del presente o futuro sino también del pasado, quizás porque antes solo se detenía a tomar decisiones pensando en Sasuke y en la aldea sin preocuparse por sus propios sentimientos, el deseo de proteger Konoha lo hizo ignorarse a sí mismo por contradictorio que pareciera. Y ahora ella lo hacía sentir tan bien que además de sentirse dichoso, lo impulsaba a pensar en él mismo y querer extender ese sentimiento de bienestar, cuidando un poco más de su alimentación y sueño como ella había pedido, permitiéndose el egoísmo de su relación con ella y demás cosas pequeñas.
Ella lo ayudaba a ser mejor persona consigo mismo.
-Las circunstancias son diferentes en cada familia, en mi caso, mis padres y yo nos veíamos muy poco tiempo, estar ocupados en nuestras propias carreras hizo que no supiéramos comunicar los problemas y por eso aparecían sin que nadie lo esperara, no podíamos lidiar con ellos ni sacar la ira, dolor u otras emociones como se debía, podría decirse que no aprendimos a pelear como otras familias.
Eso también le quedaba como anillo al dedo, se habían concentrado tanto en el asunto del golpe de estado, cada quien con su propia postura, que no habían compartido como familia, por eso cuando ese asunto se arregló, la convivencia se hizo cotidiana pero no íntima, como si hiciera falta algo para poder conectar.
-Creo que en la mía pasa igual.
-Hay muchas maneras de arreglarlo, yo decidí tomar distancia porque sé que no puedo sentarme a conversar con mis papás repentinamente, así no es como hacemos las cosas nosotros, pero quizás ustedes si puedan hablar o tomar otras medidas.
-Pensaré en eso.
-¿Te hice sentir incómodo? No pensé antes en sacar un tema así.-Él sonrió ligeramente antes de atraerla para darle un beso.
-Tu me haces sentir bien, siempre.
“”
Después de muchos años reprimiendo sentimientos y actuando en automático, Natsu Hyuga por fin sentía que estaba viviendo de manera consciente, no solo llevada por la costumbre o dejándose guiar por deseos egoístas.
Se sentía más centrada, más en el presente, incluso con ganas de vivir si se ponía optimista.
Y una de las cosas en las que más pensaba últimamente era ¿Como hacer para ser una mejor madre para Sora? No enfocándose en las obligaciones básicas de madre, sino en una relación más íntima y de confianza, que pudieran contarse más trivialidades sin tener encima la presión de ser mujeres Hyuga y tener que comportarse como tal.
No sabía si era correcto intentar ser “amiga” de su hija, pero quería intentarlo y ella ya tenía una identidad propia y fuerte, así que no tenía nada de malo intentar ¿Verdad?
-Viene muy seguido a la panadería, creo que es de las primeras clientas que tenemos.-Comentó mientras ambas bebían té en el comedor, Takashi había salido a comprar algunas cosas para su negocio.
-Eso es bueno.-Respondió gustosa, al principio pensó que a sus padres les costaría trabajo iniciar un nuevo negocio, pero había resultado bastante bien hasta el momento, todos en el clan Hyuga querían comprarles e incluso habían aldeanos que entraban a comprar.
-Aunque para ser honesta esa mujer nunca me cayó bien.-Sora alzó ambas cejas en sorpresa, nunca había escuchado a su madre decir que alguien le desagradara, le tomó un par de segundos poder responder.
-¿En serio? ¿Por qué?
-Es de mi misma generación, íbamos a clases juntas y siempre se burlaba de mis bordados, arreglos florales y todo lo manual, por mucho tiempo le tuve envidia.
-Pero las cosas manuales no son tan importantes, creí que eras de las mejores en tu generación con el puño suave.
-Si, pero yo en ese entonces tenía un gran complejo con todo lo que me enseñaban que no requiriera pelear, los buenos modales, el maquillaje, las manualidades, siempre era la última en todo, me sentía como un desastre.-Suspiró con alivio, por mucho tiempo no tuvo a quien contarle esas cosas, Takashi las sabía después de tantos años de matrimonio pero era un secreto entre ellos dos únicamente.
-Eh… Bueno la verdad es que tampoco me gustaba hacer arreglos florales.-Confesó diciendolo por primera vez, en realidad no es que los odiara pero nunca había surgido decirle a alguien que le disgustaba hacerlo.-Entendía bien el significado de las flores pero combinarlas no se me daba bien.
-Es divertido pensar en estas cosas después de tanto tiempo ¿Verdad?
-Si, creo que sí.-Sonrió genuinamente, últimamente las conversaciones con su madre resultaban más sencillas y naturales.
-¿Y cómo te ha ido últimamente?
-Bien, nuestro equipo comienza a ser más unido y los chunin están preparándose para ascender a Jonin.
-¿Y en lo personal?
-¿Eh?
-Ya sabes, las cosas con tus amigas y eso.
-Oh… Emmm.-Pensó intentando encontrar algo para decir, no le contaba a su madre muchas cosas de sus amigas así que quizás contar una historia de la nada sería confuso.-Bueno… Hana últimamente está teniendo cierta cercanía con Guy-Sensei.
-¿Están saliendo?
-No, no aún pero pasan algo de tiempo juntos, la ayuda a rescatar perros y a entrenar, ella también está buscando el ascenso a Jonin.
-¿Y crees que tu sensei se lo tome a bien?
-No veo porque no.
-Guy-San es unos cuantos años mayor a ti ¿No es así?
-Bueno si, unos 8 o 9.
-Quizás son demasiados.
-Creo que Hana puede cuidarse sola y Guy-Sensei siempre ha demostrado ser un hombre de bien, no conozco a alguien que tenga un corazón tan puro como él.
-No hay manera de debatir eso.-Coincidió quedándose en silencio unos segundos antes de volver a hablar.-¿Y tú?
-¿Yo qué?
-¿No tienes a alguien con quien… Pases el tiempo como Hana con Guy-San?-Sora sintió que se le ponían fríos los dedos de las manos antes de negar con la cabeza.
-No, ya sabes que los compromisos son hasta octubre, aún faltan unos meses para eso.
-Bueno si, pero no tiene que ser necesariamente alguien del clan Hyuga.-Natsu sabía lo que era vivir bajo esa presión de no poder salirse de la caja, estar enamorada de alguien que no fuera un Hyuga era mal visto y ella no quería que su hija pasara por lo mismo que ella había pasado a su edad.
Aunque irónicamente parecía que la historia se había vuelto a repetir.
-No pienso mucho en esas cosas.-Natsu se mordió el labio inferior, quería hablar del tema pero sabía que era algo delicado, Sora nunca se permitía romper las reglas así que debía ser difícil de admitir que estaba haciendo algo a escondidas, pero quería que al menos entre madre e hija pudieran ser honestas al respecto.
-Hija… Yo… La otra vez eché un vistazo con el Byakugan, porque quería saber como estabas…-Sora se tensó mientras la cara se le ponía pálida, Natsu tenía esa mala costumbre de activar su Byakugan cuando se aburría para echar un vistazo a la aldea, centenares de veces la habían regañado diciendole que el Byakugan no se usaba para fisgonear, pero como muchas, era una mala costumbre de años atrás.-Y te vi… ya sabes con quién.
-N-No sé de qué estás hablando.-Se aferró a la mentira, quizás su madre había malinterpretado algo, rogaba porque fuera así mientras el corazón le palpitaba con ansiedad y miedo.
-Tu e Itach-
-No lo digas.-Pidió interrumpiendo con visible preocupación.-Por favor no lo digas.
-Cariño tranquila, no voy a delatarte.-Prometió tomándola de la mano, Sora la miró sin saber si podía confiar en sus palabras, resultaba absurdo teniendo en cuenta que era su propia madre, pero ellas nunca habían tenido algo como un secreto antes.
-Olvida lo que viste.
-Sora no tiene nada de ma-
-Solo olvídalo por favor.-Sintió que la garganta se le cerraba con pánico.-Todo va a acabarse cuando me comprometa así que por favor olvídalo.
-Hija.-Intentó tranquilizarla acercándose pero Sora retrocedió al parecer demasiado asustada de que la hubieran descubierto.-Lo que haces no está mal.
-Claro que lo está.-Murmuró sintiéndose increíblemente incómoda, si Hana o Himeko la hubieran descubierto no se sentiría la mitad de incómoda.
-A mi me pasó igual a tu edad y hace dos años-
-Yo no soy como tu.-Negó poniéndose de pie abruptamente, Natsu se quedó completamente callada ante eso.
No era lo mismo, no podía insinuar que fuera lo mismo, lo que ella tenía con Itachi no era parecido a lo que pasó con Natsu y Fugaku.
-Es la misma situación.-Afirmó Natsu tragando saliva ante el dolor que le provocó el desprecio en las palabras de su hija.-Él era el heredero y yo solo era una chica cualquiera de la rama secundaria que tendría que comprometerse.
-Yo no voy a cometer los mismos errores que tú.
-Escuchar a tus sentimientos no es un error Sora.
-¿No lo es? ¿Estás segura de eso?-Preguntó con sarcasmo.
-Lastimar a las personas de tu alrededor es algo inevitable cuando sigues a tu corazón, a ti seguro te pasó con Izumi pero-
-Mamá deja de comparar nuestras circunstancias.-La detuvo con seriedad.-¿Lo mismo? ¿Crees que es lo mismo?
-Ambas elegimos conscientemente una opción que podía-
-¿Lastimar a los demás? ¿Eso es lo que intentas decir?-Alzó un poco la voz sintiéndose molesta.-Tienes razón, elegí algo que si se descubre podría lastimar a Izumi, o no, porque Izumi e Itachi no eran nada, pero tu elegiste algo que sin duda alguna iba a lastimar a tu esposo, a tu hija, a la esposa de ese hombre y sus hijos ¿De verdad crees que el dolor de descubrir que el chico que te gusta tuviera algo fugaz con otra chica es equiparable con descubrir que tu esposa se embarazó de alguien más casi destruyendo a dos familias?
-No es lo que intentaba decir.
-Entonces no vuelvas a mencionar el tema.
-Solo quería que te sintieras apoyada.
-Entonces solo olvida lo que viste, porque ya es algo tarde como para querer jugar a ser la mejor amiga a la que le puedo contar todos mis secretos.-Salió de su casa cerrando la puerta bruscamente antes de correr a su departamento.
“”
Alguien la estaba siguiendo.
Se detuvo abruptamente en un árbol mientras escondía su presencia. Estaba en medio de una misión S, completamente sola.
Bueno, no exactamente, Arashi estaba esperando para ser invocado desde Konoha utilizando una técnica de sellado de Toshi, pero eso sería hasta dos días después, todo el traslado que implicó semana y media corriendo a máxima velocidad lo había hecho sola.
Era una misión importante que requería demasiado sigilo, por eso Arashi estaba esperando en Konoha y no acompañándola. Estaba casi en los límites del continente, en medio de un bosque demasiado espeso y fuera de la jurisdicción de Konoha por completo, en otras palabras, se encontrara con quien se encontrara debía esconderse para que no hubiera evidencia de que un ninja de Konoha estaba realizando misiones hasta esos extremos sin consentimiento de otras naciones.
La razón para no avisar a las otras naciones fue que se tardarían demasiado en emitir una respuesta y quizás sería demasiado tarde para entonces.
Se concentró en sentir la presencia que la estaba siguiendo, era fuerte y nada discreta, ósea que claramente era alguien a quién no le importaba tener un enfrentamiento o alguien sin habilidades sensoriales para saber que no estaba solo en ese bosque.
Cualquiera de las dos posibilidades, sonaba peligroso.
Ella no tenía explícitamente permiso para combatir, si hubiera que resumir la misión en términos prácticos era correr lo más rápido que pudiera para llegar a un lugar a “robar” algo y regresar a Konoha con máximo sigilo.
La presencia se acercaba lentamente e incluso podía escuchar algo de ruido a la lejanía, eso la puso más alerta, andar con tan poco sigilo solo era típico de un ninja extremadamente confiado en sus habilidades o uno de muy bajo rango, pero la magnitud de chakra le decía que era la primera.
El sonido de una campanilla chilló tímidamente en el aire dándole una respuesta más concisa.
Un Akatsuki.
Shikaku le había dejado clara la posibilidad de que el lugar al que se dirigía tuviera protección de ninjas renegados, pero no esperaba algo de la magnitud de un Akatsuki.
Sintió que el sudor frío le provocaba un escalofrío en la espalda y disminuyó aún más su aura, cualquier sonido por mínimo que fuera la delataría. Y el problema no era solo sobrevivir a una pelea con el Akatsuki, ella tenía que llegar a aquel lugar si o si, no había opción, el verdadero asunto era que si dicho ninja renegado era la protección del lugar, sería casi imposible “Robar” Aquello.
Y ahí ya no era tan sencillo como dar su vida peleando, porque incluso eso sería inútil si fallaba.
El sonido de algo cortando el aire llegó a sus oídos y apenas alcanzó a mover su cabeza unos centímetros antes de que algo se clavara a milímetros de rasguñarle la oreja.
Miró por el rabillo del ojo encontrando el artefacto que le habían lanzado, era una cola de escorpión.
El silencio no se perturbó a pesar del ataque, si aquel ataque no se había repetido era posible que la hubieran confundido con algún animal.
-Orochimaru dijo que en esta región del continente los únicos animales nocturnos que hay son roedores.-La voz ronca crujió en tono bajo, como si estuviera murmurando para sí mismo.
Se quedó quieta y al poco tiempo la cola mecánica de escorpión se soltó de la madera y regresó a su lugar original para después volver a escucharse los pasos arrastrados y el sonido de la campana.
¿Lo había logrado?
La gran marioneta de Sasori se detuvo unos metros al frente para después abrirse dejando salir al “cuerpo” real, no pensó que él necesitara descansar pero ese era el peor lugar para hacerlo.
El más mínimo movimiento la delataría pero no sabía cuánto tiempo duraría él ahí, no podía simplemente darse el lujo de esperar, Arashi iba a ser invocado puntualmente al amanecer dos noches después, los tiempos eran exactos.
Sasori no era el tipo de ninja al que podías simplemente emboscar o asesinar con una aguja envenenada, su cuerpo era de madera y seguramente tenía un sistema demasiado complejo como para que un ataque simple funcionara.
Incluso estando fuera de la marioneta seguramente la atraparía si decidía correr en máxima velocidad.
Llegados a ese punto solo quedaba una cosa que hacer.
-Me rindo.-Declaró fuerte y claro, Sasori abrió los ojos con sorpresa antes de ponerse de pie a una velocidad increíble y pegarle hilos de chakra a la cola de Hiruko para atacar de ser necesario.
La presencia de Sora se hizo evidente mientras salía con las manos en alto como señal de paz.
Mierda, eso en serio lo había tomado con la guardia baja.
-Me rindo.-Repitió confundiendo a Sasori ¿Rendirse? Él ni siquiera la había notado y en lugar de hacer un ataque que estuviera al nivel de su inteligencia, había decidido rendirse sin intentar nada ¿Que carajos le pasaba a esa mujer?
-Esto es decepcionante, demostraste ser mejor cuando nos enfrentamos.-Sólo había una razón por la que una ninja de Konoha estuviera ahí, lo cual intercede con su misión y le daba la excusa perfecta para volverla una de su colección como había estado imaginando.
-Tu cuerpo es una marioneta, sin importar que tipo de emboscada planeara no funcionaría, al menos no hasta que sepa dónde está tu punto débil.-Sasori abrió de más los ojos ¿Cómo es que ella sabía que era una marioneta? Aquella vez en la que salió de Hiruko y se quitó la capa llevaba una camiseta cubriendo el sello en su pecho y todo indicio de artefactos, no tuvo tiempo de revelarlo antes de que aquel Uchiha y la ciega intentaran incinerarlo.
-Sigues siendo tan inteligente como siempre.-No importaba como lo había descubierto, podía llevarse esa información a la tumba.-¿Y bien? Antes de que te mate voy a dejar que intentes excusar tu presencia aquí.
-Creo que sabes bien la razón por la que estoy aquí, se cruza con la razón para que tú estés aquí.-Sasori entrecerró los ojos, ya se lo esperaba de una aldea tan hipocrita y vendida como Konoha, no que Akatsuki estuviera en mejores términos haciendo misiones por dinero sin cuestionar, pero se suponía que las grandes aldeas ninjas se jactaban de su moralidad y aún así ahí estaba ella haciendo una misión tan asquerosa como esa.-Pero que intervengamos en la misión del otro no es motivo para matarnos.
-A mi me suena al motivo perfecto para matarnos.
-Akatsuki trabaja por dinero ¿No es así? Sin cuestionar los motivos de quienes lo contraten, eso es lo que se escucha en los mundos bajos.-Sasori bufó con gracia ¿Estaba insinuando que iba a comprarlo?-¿Cuánto te pagaron para protegerlos? Te daré cuatro veces esa cantidad si abandonas tu misión.
Para un ninja de Konoha, contratar los servicios de Akatsuki seguramente significaría cometer traición, aún así, apelando al astuto hombre que Sasori era, sus oídos se centraron en una palabra de su ridícula y ofensiva propuesta.
-¿Protegerlos?-Preguntó confundido.
Su misión no era proteger a nadie, era realizar una masacre.
-¿Exactamente cual es tu misión?-Cuestionó al notar su confusión.
-Ese no es tu asunto.
-Lo es si en lugar de intervenir en el camino del otro estamos haciendo la misma misión.
-En ambos casos puedo matarte.
-¿Cuánto dinero quieres para decirmelo?-De seguir teniendo un sistema nervioso complejo, Sasori estaba seguro de que el párpado le habría comenzado a temblar del enojo.
-¡¿Acaso crees que soy algún tipo de prostituta por la que puedes pa-
-Perder la aldea de la arena junto con el país del viento seguramente hizo enojar a tus superiores, por eso continúan haciendo misiones por dinero.-Lo interrumpió con calma a lo que él se quedó callado.-¿Tengo razón?
-Lo único que pareces tener son ganas de morir al decirme algo así, no creas que me hizo mucha gracia tu truco.
-¿Por qué crees que tuve algo que ver?
-Hay pocas kunoichi que pueden esconder tan bien su presencia, el chakra se tiene que comprimir tanto que se requiere un control milimétrico para mantenerte indetectable mientras ejecutabas esos jutsus de control mental, tampoco hay muchas kunoichi que luzcan como bailarinas exóticas, curiosamente tu tienes ambas características.-Sora apretó los labios para no soltar un insulto ¿Que quería decir exactamente con el último comentario?
-Nos estamos desviando demasiado del punto y se que ni tu ni yo tenemos tiempo que perder en que intentes convertirme en algún tipo de muñeco de ventriloquia. ¿Cual es tu misión?-Sasori sonrió de medio lado, no le gustaba darle la razón pero era verdad que en cuanto antes acabara esa misión podría atraparla antes de que regresara a Konoha.
-Voy a asesinar a todos esos millonarios ¿Por qué? ¿Eres una de sus invitadas?-Sora parpadeó sorprendida ¿Asesinarlos a todos? Eso era mucho más difícil que la misión que ella tenía, los hombres que atenderían a esa reunión tenían el dinero suficiente para pagarse un Akatsuki en cada puerta, era obvio que tendrían buena protección.
-Yo no vine a proteger a ninguno.-Respondió a lo que Sasori alzó una ceja.
-¿Viniste a robar alguna baratija entonces? No creí que aceptaras misiones tan estúpidas.
-Vine para llevarme a los niños.
-¿Cuales niños?
Todos los años se realizaba una reunión entre los magnates del mundo bajo, no todos asistían a la misma y no se reunían en el mismo lugar, pero ese año en específico se iban a juntar algunos que tenían negocios en el mundo de las drogas, una reunión con capos de alto nivel, claramente no estaban ni la mitad de los que habían en el continente, pero era un número importante de ellos. La misión de Sora no tenía nada que ver con robarles joyas u obtener información de sus negocios.
Ella tenía que rescatar niños que habían sido secuestrados de todos los países para llevarlos a la reunión, el ANBU sospechaba que podrían usarlos como “regalo” para los asistentes, obligándolos a ser esclavos o sirvientes sexuales, pero había una teoría aún peor por imposible que pareciera.
-Tenemos informes de múltiples desapariciones de niños, más de 50 y lo que se alcanzó a rastrear viene en esta dirección, es posible que los quieran para consumo o algún ritual religioso.-Sasori permaneció serio, si era el caso tenía coherencia que la enviaran a ella, con su control de chakra no le costaría infiltrarse para sacar a esos niños y después usar algún método para sacarlos del lugar.
-Ya veo.
-¿Y bien?-Observó con nerviosismo como él suspiraba con fastidio antes de regresar a su marioneta, se puso en guardia en cuanto la cerró pero Sasori solo retomó su camino sin atacarla.
-Haz lo tuyo y yo hago lo mío, la próxima vez que nos veamos quiero 7 millones de Ryos o te haré marioneta.-Sora soltó el aire que estaba reteniendo, vale, había funcionado y salió barato, bueno, no monetariamente, 7 millones era casi la paga de dos años, pero prefería eso a que la volviera marioneta en ese momento, si su única misión era asesinar a los capos él sí podía permitirse pelear con ella y recuperarse antes de retomar camino.
Sasori podía ser muchas cosas, él mismo se consideraba un monstruo con degeneraciones, pero los niños quedaban fuera de su radar, ese era uno de los pocos principios que tenía.
Además aun si asesinara a esa mujer, no creía poder conservar su inteligencia íntegra aunque la hiciera una marioneta como la que era él.
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