Takashi Hyuga fue el primero en ver a Natsu después de su operación ya que Sora había sido solicitada para una misión el día antes de que despertara, la verdad es que había sido él mismo quién pagó por la misión y pidió que específicamente fuera ella, era algo sencillo, ir a la tierra de los arrozales por una de las medicinas del señor feudal, pero servía para tenerla lejos de la aldea por unos días, días en los que Hiashi pediría explicaciones.
Y días en los que se encargaría de dejarle claras un par de cosas a su esposa.
-Takashi…-Suspiró con alivio al verlo a lado de su cama de hospital, la cirugía había reparado gran parte del daño, sin embargo algunos síntomas como su depresión y necesidad de afecto iban a persistir hasta que ella trabajara en ellos de manera individual.
-Golpeaste a Sora.-Fue lo primero que dijo, Tsunade le había dicho que no debía confrontarla a emociones fuertes, pero no podía esperar ni un segundo para hablar al respecto, él podía amar a Natsu y perdonarla por el daño que le había hecho, pero dañar a Sora era un tema aparte, su traición ya le había hecho daño suficiente, pero ponerle un dedo encima era algo que no iba a permitir.
-Y-Yo…
-La golpeaste y cortaste con un kunai, tiene cicatrices en las manos, en la muñeca y detrás de la rodilla, Hoteho me dijo que también le abriste la cabeza.
-Yo estaba desesperada, no podía razonar.-Nunca había visto a su marido con un gesto tan serio y amenazante como el que le estaba enseñando en ese momento, de haber sido otra persona podría haber jurado que estaba ahí para matarla.
-Quizás no, pero ahora te ves demasiado lúcida así que voy a dejarte algo bien claro.-Se puso de pie y recargó un brazo en la cabecera de la cama inclinándose hacia ella manteniendo el contacto visual.-Si vuelves a tocar a mi hija te pasará algo miles de veces peor que ese sello.
-T-Takashi.-Murmuró asustada.
-No me interesa un carajo lo que haya pasado entre ese sujeto y tu, puedes volver a hacerlo si te place ateniendote a las consecuencias, pero a partir de ahora vas a ser la mejor madre en el mundo para Sora ¿Te queda claro?
-Estoy muy arrepentida de todo lo que he hecho.-Confesó soltando unas lágrimas.-Sora y tú no merecían el daño que les hice.
-Te hice una pregunta Natsu.-La interrumpió con frialdad.-¿Te queda claro? A partir de ahora no vas a darle ni un solo problema a mi hija, no te preocupes, como tu marido me encargaré de quedarme permanentemente en la aldea para cuidarte en la medida que necesites, pero frente a Sora vas a disimular y te comportarás mejor de lo que has hecho todos estos años.
-Lo prometo, seré una mejor madre.
-No me importa que tan deprimida te ponga que no pudieras cumplir tu estúpido sueño adolescente con Fugaku, vas a callarte cuando la tengas frente a ti, puedes llorar todo lo que quieras después por lo cruel que fue el mundo contigo. Pero vas a ocupar cada instante para ser la madre que Sora siempre ha merecido y cuando tenga hijos también serás la mejor abuela, es lo mínimo que puedes hacer a cambio de todas las estupideces que hiciste.
-Lo juro.-Susurró cerrando los ojos con miedo, Takashi se incorporó y se encaminó a la salida.-¿A dónde vas?
-A convencer a Hiashi de que no te excluya del clan Hyuga y te permita seguir viviendo sin avergonzar a nuestra hija.
“”
-¿Una panadería?-Preguntó con sorpresa mientras secaba los trastes que le pasaba su padre.
-Así es ¿No te parece que sería una buena idea?-Ella lo miró unos segundos indecisa, estaba feliz de que su padre por fin considerara salir de ANBU, pero se lo imaginó quizás tomando el liderazgo de un pequeño equipo Genin, dejar la vida ninja para ser panadero era un cambio algo extremista.
-¿Estará dentro del clan?
-Por supuesto, tenemos un terreno a unas cuadras sin ocupar y la casa de mis padres podría servir como almacén.-No era tan mala idea, la mayoría del pan que consumían lo hacía el chef de la casa principal pero casi siempre eran barras de pan normales y si querían comprar de otro tipo tenían que salir del complejo Hyuga.
-¿Estás seguro de que es buena idea?
-Tarde o temprano tengo que retirarme, ya tengo una edad.
-No eres tan grande.
-Pero es mejor empezar un negocio mientras aún tengo fuerza, con el paso de los años podré tener dos o tres y retirarme.
-Ese es un buen punto.
-Dicho eso, ¿Me harías el favor de ir a la biblioteca y buscar algunos libros de repostería para mí? Tu madre debería despertar en unos 20 minutos, le prepararé un baño.
-Por supuesto.-Se limpió las manos y salió de la cocina para ponerse sus zapatos.
El camino a la biblioteca fue demasiado tranquilo, la aldea poco a poco estaba recuperando su ritmo, el cambio que hizo la presencia de Tsunade, Shizune y Arashi en el hospital fue prácticamente magia, habían dado de alta a una enorme cantidad de personas, por lo que la escasez de ninjas estaba casi resuelta y la vigilancia en las fronteras se había multiplicado ya que el asunto con la aldea de la arena estaba pendiente aún, el señor feudal del país del viento había muerto unos días atrás, además aún no elegían a un nuevo Kazekage, tendrían que esperar.
En la biblioteca escogió rápidamente los libros y aprovechando que estaba ahí buscó unos libros en específico, llevaba varios días con algunas dudas y ya que estaba ahí se daría el tiempo de contestarlas.
Primero eligió un libro que escribió el segundo Hokage en relación con los Uchihas, a pesar de gustar bastante de la filosofía de Tobirama, sabía el particular punto de vista que tenía del clan Uchiha así que por respeto a Izumi leyó muy pocos libros que tocaran ese tema en especial.
Se sentó buscando en el índice el tema y después se dirigió a la página que se encabezaba como “La maldición de odio de los Uchihas”
“Los Uchiha poseen una gran capacidad de amar, sin embargo esta capacidad es la misma que provoca la caída de muchos miembros.”
“Si los Uchiha pierden a una persona a la que aman, se genera una profunda desesperación. Por lo que su amor es fácilmente transformado en un profundo odio, aún si la persona que causó todo fue a la cual amaba. Es necesario llegar al fondo de esa desesperación para acabar por odiar todo lo que fue amor incondicional.”
“Debido a esto, los Uchiha pueden generar cierto chakra del nervio óptico que genera el Sharingan “El ojo que refleja los sentimientos” cuanto más sufrimiento experimenta un Uchiha, más poder puede ganar consiguiendo técnicas superiores, lo cual los lleva a adentrarse aún más en la oscuridad y solo mostrar arrogancia, superioridad y el poder de su clan sin importar las circunstancias.”
Esa información hacía mucha coherencia, por eso los Uchiha habían llegado al límite de iniciar un golpe de estado y quizás por eso el rechazo de Itachi había sido tan perjudicial para Izumi, además podría ser en parte la razón por la que Fugaku Uchiha había arriesgado su posición y reputación teniendo una aventura con su madre.
Sin embargo, si el poder hacía arrogantes a los Uchiha y llenaba su corazón de odio ¿Por qué Itachi era lo contrario? Ciertamente Itachi era alguien con cierto lado oscuro, pero esa oscuridad parecía ser fruto de las dificultades que atravesó como niño y lo joven que entró a la vida ANBU, aún así él no era arrogante ni buscaba poder a costa de otras personas.
Por “Técnicas superiores” el libro debía referirse al Mangekyo Sharingan, pero si era necesario el sufrimiento o la pérdida de una persona amada ¿En qué momento lo había despertado Itachi?
Se puso de pie para dejar el libro y buscar otros dos, no podía simplemente interrogar a Itachi por curiosidad sobre temas tan profundos, pero creía entender un poco más el comportamiento tanto de Izumi como del clan Uchiha entero.
Tomó otro libro y empezó a leerlo con atención.
“El Jashinismo comparte similitudes con el budismo y sintoísmo”
“Debido a la extensión de otras religiones, los Jashinistas fueron quemados y acusados de ser brujos y adoradores del diablo.”
“La fe del Jashinismo se dedica a la iluminación del público al sufrimiento que están induciendo, es la práctica religiosa basada en la adoración de Jashin, el dios del dolor, la muerte y la destrucción. Cosas que son representadas como malas por la mayoría de la gente, pero que se debe a nada más que los temores de las personas. Sin estos dones, el ciclo de la vida tal como la conocemos no podría existir.”
“El Jashinismo es una religión politeísta que reconoce y respeta las creencias de los demas. Ellos no creen en un solo ser omnipotente, porque si ese fuera el caso, todo sería como se querría, todo sería perfecto. También perciben el concepto de libre albedrío como una ilusión cuando una persona promete lealtad a un dios o una diosa que está renunciando a su libertad para servir a un señor.”
“Mandamientos del Jashinismo: Nunca infrinja dolor a alguien a menos que usted haya experimentado ese dolor usted mismo”
Eso hacía coherencia con el momento en que el Akatsuki soltó a Hanabi, ella le dijo que sacara sus ojos primero y ya que por alguna razón la asociaba a su religión, debió creer que se trataba del primer mandamiento.
Una coincidencia enormemente improbable y estúpida para ser sincera pero era lo único que había detenido a ese hombre de arrancarle los ojos a una niña de 7 años.
“No hay placeres terrenales como sexo, drogas y alcohol.”
“Casarse con alguien que no es Jashinistas está prohibido”
“El dolor es igual al placer”
“Todos los Jashinistas aprenden a disfrutar el don del dolor o ignorarlo por completo”
“Cualquier sacrificio hecho debe ser humano”
“Nunca dejes un sacrificio vivo”
“Una vez que te conviertes en Jashinista no puedes dejar la fe. Tus hijos también deben ser Jashinistas”
Sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, toda esa religión parecía ser una gran excusa para matar a cuantas personas fueran posibles, no hablaban de nada más que no fuera el dolor, lo habían convertido en el centro de sus creencias.
Saltó unas cuantas páginas hasta encontrar el encabezado que quería leer.
“El mito de Miho y Jashin.”
“Miho era una sacerdotisa que rescató a Jashin de morir de inanición cuando era un niño, lo llevó a su templo, vistió, alimentó y baño. Cuando Jashin recuperó las energías para vivir, la sacerdotisa comenzó a instruirlo en el mundo del dolor y sacrificio, clavaba alfileres en todo su cuerpo para demostrarle la dicha del dolor, quemaba su cuerpo y le privaba de alimento, el pequeño estando acostumbrado a sufrir, escaló rápidamente en las enseñanzas instruidas por Miho. Cuando alcanzó la vida adulta, Jashin empezó a notar los atributos femeninos de Miho, pero ella rechazó la idea de tener sexo con él ya que el placer banal mancharía a Jashin y lo haría perder el camino. Haciendo uso de los conocimientos instruidos, Jashin glorificó a Miho ofreciendola como sacrificio, mutiló su cuerpo en vida por 30 días y 30 noches mientras replicaba el daño en su propio cuerpo hasta que ambos alcanzaron la cumbre del placer y el alma de Miho trascendió uniéndose al corazón de Jashin que se elevó a una dimensión diferente siendo nombrado como el dios del dolor.”
Tragó saliva sintiéndose profundamente perturbada por lo que acababa de leer, la historia relataba a una mujer que abusó de un niño y cuando el creció la asesinó de manera brutal, pero lo hacía ver como si el daño que se hicieran fuera algo hermoso y placentero. Sintió que el estómago se le revolvía y tomó un par de segundos antes de cambiar de página.
Toda la página estaba ilustrada por un retrato de Miho enfrente de un templo que sí existía, dando a entender que ambos eran personas reales. Viéndola con cuidado era cierto que tenían cierta similitud física, sobre todo por los lunares debajo de los ojos. Pero ¿Acaso Miho había tenido descendencia antes de morir? El relato no lo decía pero aquel hombre se lo había preguntado insistentemente.
Avanzó más páginas hasta que encontró la respuesta.
“El espíritu de Miho reencarna cada 100 años para seguir instruyendo a los Jashinistas por el camino correcto”
Bueno, ahí estaba la respuesta, ese loco pensaba que ella era la reencarnación de una abusadora infantil que llevaba siglos muerta. La simple idea le daba náuseas, pero era información importante si volvían a cruzarse con él, si lograba hacerlo creer que de verdad era dicha reencarnación quizás podría tener alguna ventaja en combate u obtener información de Akatsuki.
Tomó el otro libro y fue a buscar todos los libros que pudieran tener información, hizo un clon de sombra que envió al complejo Hyuga con el encargo de su padre y ella se dirigió a la oficina de Shikaku.
“”
-¿Te mudarás?-Preguntaron sorprendidas al mismo tiempo, si existiera una lista de cosas que consideraban improbables, estaban bastante seguras de que Sora mudándose de los terrenos del clan Hyuga estaría en el top 3 por lo menos.
-Es algo temporal.-Respondió como si no fuera la gran cosa.-Me hacen falta dos capacitaciones en el departamento de inteligencia y el clan Hyuga está demasiado lejos, Hiashi-Sama dijo que podía rentar una habitación en el complejo de departamentos Shinobi.
-¿Y qué dicen tus padres? ¿Acaso no es deshonroso que vivas sola sin casarte o algo así?-Insistió Hana encontrando alucinante la decisión, había una larga, larga, enorme lista de cosas que Sora tenía estrictamente prohibidas por el clan Hyuga, la mayoría de ellas hablaban sobre preservar el honor antes del matrimonio, dejarla vivir sola sonaba a un gran paso para lo anticuados que eran.
-Claro que no, mientras no viva con un hombre o meta hombres a mi habitación todo está bien.-¿Acaso Hana creía que les prohibían hablar con hombres sin la presencia de una chaperona o algo así? En ocasiones hacía ver enormes las reglas del clan Hyuga, como si no pudiera respirar sin deshonrarse pero la verdad es que era todo lo contrario, todos eran bastantes respetuosos con la privacidad de los demás.
-¿Estás segura? Quizás vivir sola a esta edad es demasiado.
-Hay personas que viven solas más jóvenes, estaré bien.
-¿Y dejarás las misiones?
-Hasta terminar con mi capacitación, serán unos meses.
-¿Y qué hay de nuestro equipo?-Preguntó Izumi con preocupación.
-Quizás sea algo bueno.-Intervino Hana carraspeando.-La verdad es que dentro de unos días iba a pedirle a mi madre que me disminuyera la carga, quiero enfocarme en estudiar veterinaria.
-¡¿Eh?! ¿Y yo?-Sintió como si repentinamente estuvieran dejándola de lado.
-Quizás puedas solicitar ascender a Jonin.-La animó Sora.-Durante la invasión te encargaste de dirigir al escuadrón del noreste y todo el clan Uchiha siguió tus ordenes para dispersar el genjutsu.
-Pero esa fue tu orden.
-¿No dijiste que tenías curiosidad por unirte a la policía militar?-Hana le dió unas palmaditas en la espalda.-Los entrenan desde Chunin ¿No es así?
-P-Pero si me uno a la policía militar es posible que…-Bajo la mirada sin querer continuar, desde que Fugaku había quedado ciego se estaba discutiendo el liderazgo de la policía militar, habían quienes querían que Itachi se hiciera cargo y otros quienes decían que Shisui debería hacerlo, pero aún no se decidía nada.
-No creo que puedas evitar a Itachi por siempre.-Comentó Hana suspirando.-Si no toma el liderazgo de la policía militar será el líder del clan o el Hokage, terminarás topandotelo en algún lado y eso no debe ser impedimento para que continues tu carrera.
-Ya lo sé.-Murmuró bajito.-Solo pensé que tendría más tiempo para llorar antes.
-Por el bien de nuestros hígados que sea lo antes posible.
-No estábamos bebiendo tanto.-Se defendió.
-Teníamos sangre en el alcohol todo el tiempo.
-Se dice alcohol en la sangre.
-No en este caso.-Bufó quedándose callada, quizás si las había arrastrado un poco a beber con ella, aunque Hana muchas veces se quedaba tiempo extra en las construcciones y Sora había tomado vacaciones de mes y medio sin avisar.
-Piénsalo como una mejora al equipo, una especialista en inteligencia, una especialista en animales y una miembro del cuerpo de policía, seremos imparables como equipo Jonin.
-Quizás ayudaría más que estudiaras medicina.-Renegó enseñándole la lengua con infantilidad, una vena saltó en la frente de Hana y Sora puso un brazo en medio de ellas para que no comenzaran a pelear.
-Lo que dice Hana tiene algo de razón, la situación con la aldea de la arena está algo tensa y con Akatsuki haciendo de todo allá afuera las cosas se pondrán peores, tenemos que prepararnos en caso de algún conflicto entre aldeas.
-¿Crees que escale a tanto como una guerra?
-Nadie lo sabe, pero será mejor prevenir y afinar nuestras habilidades.
-Bien.-Aceptó después de unos segundos.-Pero seguiremos viéndonos a menudo ¿Cierto?
-Siempre y cuando mantengamos nuestros 5 sentidos al final de la noche.
“”
-Serán sesiones de 6 horas.-Explicó Ibiki leyendo el contrato.-Dependiendo del daño que sufras o si enfermas por las heridas podrás tomar de dos días a una semana de descanso entre sesiones.
La verdad detrás de mudarse y la prisa por terminar con el entrenamiento de la división de inteligencia estaba en que había sido una orden directa de Shikaku. Si había una posibilidad de que ella pudiera obtener información de Akatsuki a través de aquel Jashinista, debía aprovecharse, pero una misión de ese nivel requería que tuviera el rango de tokubetsu jonin por lo menos.
-Habrá un médico en todas las sesiones, pero no podrás elegir cuando interviene, será decisión del mismo doctor.
La capacitación en tortura constaba de dos etapas, la primera era sufrir esa tortura y la segunda era efectuarla, la segunda era más corta ya que una vez experimentandola debía ser mucho más sencillo replicarla.
-Aún con la atención médica que recibirás habrán heridas que permanecerán por unos días, normalmente se asigna a una enfermera del departamento pero el clan Hyuga insistió en que una de sus enfermeras se encargaría de ti.
Después de esa capacitación aún le quedaba una pendiente pero le habían asegurado que esa capacitación era de unas dos semanas, no sabía aún de que era pero no parecía ser el gran problema.
-Por último, tienes derecho a un mentor.
-¿Mentor?-Repitió confundida ¿Para que podría necesitar un mentor para soportar tortura?
-Alguien que haya pasado previamente por este entrenamiento, que te de consejos y aliento entre sesiones.
-Supongo que será asignado.
-No, tienes la libertad de escogerlo por ti misma.
-Pero no conozco a nadie que haya pasado por este entrenamiento.-Ibiki se puso de pie y de uno de los estantes sacó una carpeta grande para ponerla enfrente.
-Esta información es confidencial, no hay muchos ninjas con esta capacitación que ejerzan puestos ordinarios.-Comenzó a hojear la carpeta sin encontrar a nadie conocido.-Yo mismo podría ser tu mentor, pero como igualmente seré el que te torture sería un desastre y seguramente no podrás confiar en lo que te diga.
-¿Y ese mentor será retirado de sus tareas?
-Parcialmente, pero no te preocupes, una vez que se completan estas capacitaciones el 90% de los egresados acceden a ser mentores en el momento en que se les solicite.
Continuó hojeando la carpeta, solo había reconocido a Anko Mitarashi entre los ninjas que estaban ahí, pero si los rumores que había escuchado respecto a ella eran ciertos quizás sería mejor que el mismo Ibiki fuera su mentor.
Dió vuelta a la penúltima página encontrando dos perfiles conocidos juntos. El perfil de su padre, al haber estado en uno de los escuadrones de robo de información durante la guerra era obvio que estaría ahí aunque nunca había hablado de eso.
Y el otro perfil tenía la foto de Itachi a los 11 años. Su corazón se encogió al ver sus rasgos tan infantiles en la foto de ANBU, según el reporte tomó la capacitación a los 13 años para tomar lugar como líder de los cazadores ANBU.
No podía elegir a su padre, por más objetivo que intentara ser era casi seguro que no pudiera verla siendo torturada sin interferir o sin intentar convencerla de que dejara la capacitación.
Pero ¿Acaso no sería demasiado pedirselo a Itachi? Cierto que Itachi nunca había menospreciado sus esfuerzos y la trataba como una igual, pero últimamente había hecho tanto por ella que pedirle algo así parecía excesivo.
-¿Qué pasa si elijo no tener un mentor?-La mirada de Ibiki se endureció por unos segundos.
-Puedes tomar esa opción, pero desde lo personal te diré que al menos para mi, la parte más importante del entrenamiento es tener uno, durante esta capacitación habrán momentos donde verdaderamente quieras perder la razón, algunos compañeros aún con un mentor a lado decidieron ponerle fin a su sufrimiento.
Suspiró sintiéndose presionada, era cierto que estaba pidiendole demasiado a Itachi últimamente, pero él había estado con ella en los peores momentos, quizás fuera el único indicado para ayudarla.
-Quiero a Itachi Uchiha como mentor.
“”
-Esto pesa mucho.-Se quejó Hana bajito mientras subía las escaleras cargando la parte inferior de la base de la cama.-¡Izumi! Apresurate que aún faltan cajas.
-Son todas las que tienen escrito “frágil” en ellas.
-¿Y eso que?
-¿Cómo que “qué”? ¿Crees que quiero endeudarme rompiendo un jarrón que vale mi salario de 6 meses?
-Tienes razón.-Pensó que cuando Sora se mudara se movería solo con cosas sencillas, después de todo había dicho que sería temporal, pero quizás la palabra “Sencillo” no existía en el vocabulario de los Hyuga, solo hacía falta ver la vajilla de vidrio soplado que Sora había subido con otras tantas cosas sin preocuparse de que se rompiera.
Dejaron la base de la cama y se encargaron de poner el colchón mientras la Hyuga terminaba de subir el resto, también era un poco absurdo que a pesar de lo tradicionales que fueran muchos Hyuga, Sora usara una cama de gran tamaño en lugar de un futón, pero no iba a cuestionar mientras pagara la pizza para comer.
-Ya está todo arriba chicas.-Avisó cerrando la puerta mientras cargaba la comida.
-¿Estás segura de que no quieres que te ayudemos a acomodar?
-No se preocupen, ya me ayudaron mucho subiendo muebles, el resto no me tomará nada de tiempo.
-Me sorprende que con todas las habilidades que te enseñaron en el clan Hyuga no supieras como desarmar y armar la base de tu cama.-Hana sabía que Sora no era muy hábil en la construcción o reparación, había que ver como durante la reconstrucción de la aldea únicamente había ayudado a mover madera junto a los genin mientras todos usaban herramientas, pero parecía broma que ni siquiera pudiera instalar los contactos o conectar el tanque de gas.
-Ese tipo de cosas se los enseñan a los hombres.-Respondió con algo de vergüenza, si fuera por ella habría contratado a alguien que se encargara de hacer todo lo que ella no sabía, pero eso habría significado tener a Hana encima llamándola niña mimada.
-Y dices que no son machistas, deberían de aprender del clan Uchiha.-Izumi tenía una extraña habilidad para todo lo que tenía que ver con reparaciones, incluso había instalado una bañera el día anterior y se ofreció a remodelar el piso cuando fuera necesario.
-A mi me lo enseñó mi abuela.-Agregó Izumi encogiéndose de hombros.
-Un ejemplo más de independencia femenina.-Rodó los ojos y siguió comiendo. Después de una hora Izumi se fue para ayudarle a hacer algo a su abuela dejando a Hana y Sora solas.
-¿Le dijiste que Itachi sería tu mentor?
-Si.
-¿Y qué dijo?
-Solo respondió “Está bien” creo que aún no quiere hablar de Itachi con normalidad.
-Honestamente creo que está exagerando a estas alturas.
-El otro día en la biblioteca encontré un libro que habla sobre los lazos en el clan Uchiha.
-¿A qué te refieres?
-Bueno los Inuzuka sean ninjas o no pasan por etapas de adolescencia que involucran la dinámica de una manada ¿Cierto?
-Si vuelves a insinuar que estoy en celo-
-No, no, hablo de predisposición genética.
-En ese caso si.
-Los Aburame desde que nacen implantan insectos debajo de la piel y dependiendo de qué tipo de insecto los acepte será el que manejarán como ninjas.
-Que… asco ¿De donde sacaste eso?
-Minsu me lo contó.
-¿Y siguen siendo amigos ahora que sabes eso?
-¿Puedes concentrarte?
-Bien, bien, veamos si entendí, intentas decir que dependiendo del clan hay cosas que son naturales aunque para el resto no se vea así.
-Exacto.
-¿Y qué hay con los Uchiha?
-Parece ser que sienten amor de manera más intensa que el resto de las personas y como consecuencia también más sufrimiento, cuando pierden a alguien querido su cerebro segrega un chakra especial que despierta el sharingan.
-¿Entonces el enamoramiento de Izumi por Itachi desde niños era real?
-Si, eso mismo. Izumi despertó el Sharingan a los 5 años cuando perdió a sus padres e Itachi fue quien la salvó en ese momento, es natural que lo quiera tanto.
-Eso suena… romántico y escalofriante a la vez, no me gustaría que un Uchiha se enamore de mi si va a ser tan catastrófico el rechazo.
-Pero me refiero a que es natural que haya sufrido tanto.
-Aún así no me parece excusa para odiar a Itachi.
-No lo odia, ahora solo quiere evitarlo porque está en negación, estoy segura de que conforme pase el tiempo se irá acostumbrando nuevamente a su presencia, después de todo no puedes odiar a alguien que te salvó la vida únicamente por rechazar tener un noviazgo contigo.
-Espero que tengas razón, pero ¿Sabes algo? La verdad es que tengo curiosidad de algo.
-¿Qué?
-¿Quién crees que sea la chica de la que Itachi está enamorado? Si es que era verdad y no solo lo dijo como excusa.
-¿Por qué quieres saber eso?
-¿No te da curiosidad? Izumi era la pretendiente con más posibilidades de todas, es bonita, fuerte, se conocen desde niños y es una Uchiha, si no se enamoró de ella ¿De quien?-La verdad es que si tenía algo de enigma pensar en quién podría haber enamorado a Itachi, no se le veía seguido con mujeres aunque fuera bastante popular entre ellas, además el chico era demasiado callado, no había forma de saber sobre su gusto en chicas.
-Él dijo que había una persona, pero no me dijo quien, quizás sea una civil, después de todo a muchos ninjas no les gustan las kunoichi.
-¿Crees que Itachi es el tipo de hombre que prefiere a una civil? Siendo tan fuerte lo natural es que escoja a alguien que sepa defenderse.
-Creo que el primer flechazo va hacia lo físico, si ese es el caso no creo que haya pensado en si es civil o no.
-¿No crees que él pueda elegir algo más allá del físico? Después de todo es bastante diferente a otros chicos.
-Creo que es el tipo de chico que se ve atraído por lo físico pero aterriza demasiado rápido si la personalidad no le agrada, honestamente nunca he sido de las que creen que el físico no importa nada en una relación, aunque sea un solo detalle debe llamar la atención, eso no significa que los estándares personales sean los mismos que los de la sociedad.
-Tienes razón.-Concluyó alzándose de hombros, como Inuzuka también sabía que la genética llama a la genética, cosas como el olor, la constitución física y demás entraban en juego cuando se hablaba de atracción.-Seguramente ahora que sea tu mentor se harán más cercanos y se contarán secretos.
-Sería agradable.
-Si te dice quien le gusta ¿Me lo dirás?
-¿Para qué?
-Venga ¿Crees que el chico se le acercará solo? Quizás necesite un empujón, además ¿Y si se enamora de una mala chica?
-Creo que en lugar de pensar cómo emparejar a Itachi con alguien más deberías pensar en ayudar a Izumi a superar el rechazo.
-Izumi es nuestra amiga.-Le dió la razón.-Pero Itachi es ese chico dulce que va a la iglesia los domingos y que te sujeta el cabello mientras vomitas, quizás es demasiado bueno para este mundo.
-¿De que Itachi estás hablando?-Preguntó riendo, no que ella pensara que Itachi era malo pero tampoco un pan de dios, además seguramente se las arreglaría bien por su cuenta en esos aspectos, era quizás el chico más atractivo de Konoha en ese momento, no hacía falta mucho para interesarse por él.
“”
-¿Crees que sea buena idea?-Preguntó Himeko en voz bajita mientras Sora enfriaba bolitas de masa en un plato con agua helada.
-No veo porque no.
-Invitar chicos al departamento de soltera de una chica me suena a algo que Hiashi-Sama no verá bien.
-Sasuke-San apenas tiene 13.
-Pero Itachi-San, Shisui-San, Minsu-San, Toshi-San y Hoteho tienen nuestra edad o más.
-Itachi es mi mentor, Shisui mi nuevo vecino, Minsu y Toshi son amigos míos y Hoteho viene para “cuidarnos” como dicen las costumbres.
-Quizás deberíamos invitar más chicas.-Insistió con timidez.
-¿A quién?
-¿Tu equipo?
-Claro que no ¿Quieres que junte a Itachi con Izumi en la misma habitación?
-Podría venir solo Hana.-Sora la miró mal por un segundo antes de empezar a armar las brochetas de dangos.
-Además trajiste a Hinata-Sama.-Se quejó mirando a la niña acomodando flores en la sala.
-Exacto, es una muestra de cortesía del clan Hyuga al clan Uchiha, justo lo que Hiashi-Sama nos pidió hace años.
-Juntarte con Hoteho te hace daño.-Suspiró resignada, era cierto que explicándolo así no se veía como algo indebido, pero aún así eran dos chicas y una menor de edad recibiendo a 5 hombres en una habitación cerrada.
-Es medio día y solo será un rato, estaremos bien.
-¿No crees que son muchos dangos?-Preguntó viendo como ya había hecho unas 15 brochetas.
-A Itachi le gustan mucho.
-Pero también preparamos comida.
-Te aseguro que irá encima de los dangos.-Respondió sonriendo, las veces que habían comido juntos lo vió comiendo por lo menos 7 brochetas.
Después de una hora Himeko llegó a la conclusión de que quizás 20 brochetas habían sido pocas, Itachi las devoró en un instante sin ofrecerle a nadie y se veía que tenía toda la intención de ir tras los roles de canela, por suerte Hinata ya había apartado algunos o ni siquiera podría probarlos.
-Esto está delicioso Sora-Chan ¿Cocinaste todo sola?-Preguntó Shisui mirando de reojo a Itachi, no lo veía comer con tanta emoción desde que eran niños.
-No, Himeko me ayudó con la carne y la pasta.
-Son expertas en la cocina.-Halagó mirando la gran cantidad de comida, toda parecía hecha por profesionales.-¿No tienen algo de Sake? Sería perfecto para acompañar.
-Una señorita soltera no tiene alcohol en su departamento.-Intervino Hoteho con cortesía ¿A quién se le había ocurrido que era buena idea juntar a tantos chicos en el departamento de una mujer soltera?
-Como siempre el clan Hyuga con costumbres tan impecables.
-¿Por qué no puedes tener alcohol en casa?-Preguntó Minsu a Sora, ambos entablaron una conversación por buen rato, quizás por su sigilosa naturaleza los Aburame no solían ser muy notados en las conversaciones pero para Sora eso era una excepción, Minsu siempre tenía cosas interesantes para decir y honestamente podían pasar horas hablando a pesar de que diera la apariencia de un chico callado.
Cuando los demás empezaron a irse Shisui comenzó a desesperarse, solo quedaban Minsu, Hoteho y ellos dos. Hinata y Sasuke se habían ido a ver a Naruto, Himeko tuvo que irse a la mansión principal y Toshi la había acompañado. Pero en todo el día Sora e Itachi no habían intercambiado más que el saludo porque cierto Uchiha con posible tendencia a la diabetes estaba devorando dulces en lugar de intentar conversar.
Shisui le dió un pequeño codazo a Itachi que ya iba por su tercer rol de canela, parecería chiste que todo lo que hiciera falta para robarle a la chica que le gustaba fueran dulces. El intimidante ex líder de los ANBU lo miró con la cara embarrada de crema y canela sin entender porque lo había golpeado.
-Parece ser que te gustaron mucho los postres que hizo Sora-Chan ¿Que tal están?-Preguntó en voz alta atrayendo la atención de la Hyuga que estaba enfrascada en una conversación sobre el ciclo de apareamiento de algún bicho extraño.
-Están deliciosos.-Respondió con vergüenza mientras alcanzaba una servilleta para limpiarse la boca.
-Es la primera vez que hago dangos.
-Seguramente harás muchos teniendo a este chico por aquí tan seguido.-Comentó intentando animar la conversación entre los dos, Itachi podía respetar las reglas entre clanes y esas cosas pero Shisui era un tanto más romántico, la gente debía luchar por amor, eso era lo que él creía.
-Tu esposo agradecerá que te vuelvas diestra con los postres.-Agregó Hoteho sintiendo las intenciones de Shisui.
-¿Qué esposo?-Palideció en un segundo, Itachi no era ningún rompehogares ¿Cierto?
-El próximo año nos comprometeremos todas las chicas de la generación en el clan Hyuga.-Respondió Sora con amabilidad.
-¿Con quien o que?
-Lo más probable es que con alguien del clan Hyuga, en ocasiones existen acuerdos con otros clanes para formar alianzas pero es extraño.-Después de aclarar eso todos regresaron a lo suyo sin preguntar más, quizás porque Hoteho y Minsu ya lo sabían y Shisui estaba demasiado impresionado por la facilidad con la que lo había dicho mientras Itachi comía el rol de canela que había tomado previamente pero ahora con tristeza.
Después de que todos se fueran, Shisui regresó a su departamento el tiempo suficiente para hacerle creer a Hoteho que no regresaría, cuando comenzó a anochecer se dirigió al departamento de la Hyuga con una botella de Sake en mano.
-Después de todo una copa para bajar la comida es lo mejor.-Dijo en cuanto la Hyuga abrió la puerta.
-Eh… no sé si sea correcto.
-No te preocupes, al segundo intento de coqueteo puedes echarme.
-¿El segundo?-Alzó una ceja mientras sonreía con sospecha.
-Todos tenemos derecho a un desliz ¿No crees?-Soltó una risa mientras abría la puerta por completo dejándolo pasar.
“”
-Dime la verdad ¿Cómo aprendiste a cocinar tan bien?-Por suerte había sobrado algo de comida de la tarde, aunque a ese paso duraría varios días enfermo por excederse con la comida, pero ese era un problema para el Shisui del futuro.-Llevo varios años viviendo solo y aún no logro cocinar así.
-El chef de la rama principal nos enseña cuando cumplimos 12 años.
-¿A todos?
-A las mujeres.-Asintió bebiendo algo de agua, normalmente aceptaría al menos una copa de sake por cortesía, pero se tomaría la confianza de rechazar a Shisui ya que honestamente Izumi le había dejado repele al Sake por una buena cantidad de tiempo.
-¿Y están cómodas con eso?
-Es el rol que se nos enseña como futuras esposas.-Quizás era el miedo al compromiso que tenía Shisui, pero cada vez que Sora mencionaba el matrimonio con tanta facilidad sentía que un escalofrío le recorria por toda la espalda hasta el último cabello.
-V-Vaya, se lo toman en serio.
-Es lo básico supongo.
-Sora-Chan seamos honestos, está situación de casarte tan joven ¿No te molesta?
-¿Eh? No ¿Por qué lo preguntas?
-Es que me parecería atemorizante un compromiso tan grande a esta edad.
-Bueno, no tiene que ser para siempre.
-¿Les permiten divorciarse?
-Por supuesto.-Respondió divertida ¿Acaso creían que vivían en una especie de dictadura?-Por lo general nos aconsejan vivir el primer año sin embarazarnos y somos libres de consumar el matrimonio cuando queramos, en caso de que no haya una buena convivencia se acuerda un divorcio
-Pero te casarás con un desconocido.
-Conozco a los chicos de mi generación, compartí varias clases con ellos y en caso de no conocernos para eso es el primer año, si lo piensas bien hay parejas que dicen conocerse pero una vez que viven juntos tienen muchas dificultades
-Pero…-Se revolvió el cabello con frustración.-¿Y si te enamoras de alguien fuera del clan? ¿Acaso no querrías ir en contra de las reglas con tal de estar con esa persona?
-El amor no es lo único importante en el matrimonio, la pasión y deseo pueden nublar el juicio e idealizar a una persona, se que es un tanto raro de explicar pero ¿Acaso en el clan Uchiha no se casan también con personas del mismo clan?
-Bueno la mayoría.-Reconoció.-Pero no nos arreglan los matrimonios ni nos enseñan desde niños a ser buenos esposos.
-Diferencias de pensamiento supongo.-A esas alturas no le sorprendía tener la misma conversación por centésima vez, Izumi constantemente preguntaba lo mismo, lo cual en su caso era comprensible ya que uno de sus padres no era Uchiha, pero aún así ¿Acaso no se daban cuenta el resto de clanes que el 90% de sus matrimonios eran personas del mismo linaje? La única diferencia era que los Hyuga lo admitían abiertamente e intentaban planearlo con más cuidado.
-¿En serio nunca te ha gustado alguien que no sea un Hyuga?
-El amor se puede demostrar de más de una manera, no solo con contacto físico y relaciones monógamas, amar a alguien es procurar su felicidad, acompañarlos en los malos momentos, aceptarlos tal y como son y ayudarlos a cambiar si es lo que quieren.
-Ok pero imaginemos.-Se sirvió otra copa de sake y la bebió de un trago.-Solo imaginemos, que alguien más se te confiesa y esa persona está realmente enamorada de ti y dispuesta a pelear contra tu clan para que estén juntos ¿No dejarías esa vida llena de reglas para estar a lado de esa persona?
-Honestamente nunca me he sentido aprisionada por las reglas, creo que tienen un motivo de ser, entiendo que muchas veces el deber no es compatible con los sentimientos y pienso que cada persona debe encontrar la prioridad por sí misma, en mi caso siempre he imaginado mi futuro como lo dictan las reglas del clan y no me incomoda ni apena sacrificar cosas para vivir de esa forma.
Shisui se tomó otro trago de Sake, esa chica era imposible y por alguna razón era casi la misma imagen que daba Itachi cuando hablaba de deber y de reglas shinobi.
-Bien ¿Y qué hay de la otra persona?
-Supongo que hablaría con esa persona y le explicaría mi manera de pensar, le agradecería por amarme y la atesoraría en mi vida teniéndola tan presente como sea posible sin lastimarla.
-Ojalá los deseos fueran tan fáciles de controlar como lo dices Sora-Chan.-Miró su reflejo en el fondo de su copa.
-Quizás no lo son, a final de cuentas mi motivación para mantenerme fiel al camino trazado también es un deseo, pero uno más egoísta que solo me incluye a mi.
-¿Cuál es ese deseo?
-Quiero ser parte de mi clan igual que el resto, desde que descubrí que no podía activar el Byakugan me he sentido como una intrusa, acudiendo a clases que jamás podré poner en práctica, entrenando un taijutsu que nunca podré perfeccionar, compartiendo mesa con personas que pueden ver lo que yo no. Intento ponerme a su nivel entrenando de otras formas pero sé que jamás tendré un estilo tan eficaz, se que no puedo protegerlos de la misma manera en que ellos me protegen a mi.-Suspiró bajando la mirada.-Muchos piensan en el clan Hyuga como una familia rígida y asfixiante, reconozco que para algunos podría ser así, pero en el fondo… Todos nos ayudamos, nos cuidamos la espalda sin dudarlo, velamos por el sueño de nuestros vecinos… el no poder ser uno de ellos me hace desear compensarlo.
-Pero ¿Dando tu vida?
-Mi vida le pertenece a la aldea.-Lo corrigió.-Pero el clan Hyuga son mis raíces, no creo que tenga algo de malo desear permanecer ahí, después de todo hay personas que prefieren vivir entregándose a la pasión, a la aventura, pero eso no es lo mio.
-Eres una chica difícil.-Comentó poniéndose de pie.-Y las chicas difíciles nos encantan a los hombres ambiciosos, así que mejor me retiro antes de obsesionarme contigo.
-No me incomoda gustarle a un hombre mientras tenga claro que no puedo pertenecerle.
-Basta o iré a pedir tu mano ahora mismo.-Soltó una carcajada y lo acompañó a la salida.