Max.
Siento como algo frío toca el borde de mi oreja y hago una mueca. Segundos después, algo sigue tocando el borde de mi oreja y abro los ojos, lo único que veo es a Bella quien sonríe mientras toca el borde de mi oreja.
-¿Por qué no te haces una dilatación? Te quedaría muy bien.- susurra divertida.
Suelto una carcajada y Bella hace un gesto con la mano para que no haga ruído. Me encojo de hombros preguntándole el por que y señala su izquierda, el otro borde de la cama de matrimonio.
Me incorporo en la cama y veo como mi hermana duerme boca arriba y depeinada tapada solo hasta la cintura con las sábanas y el edredón de la cama.
Siento como una mano fría toca mi barriga y fulmino a Bella con la mirada. Esta tapa su boca con una mano y ríe contra ella para no hacer ruído.
Vuelvo a tumbarme sobre el colchón y muerdo la nariz de Bella.
Bella tira de mi camiseta hacia abajo para que estemos a la misma altura y, en cuanto lo hago, la acerco más a mi.
Acaricia mi barriga con su mano ya no tan fría y tapo parte de nuestra cara con la sábana y el edredón de la cama antes de besarla.
***
Bella.
-¡Chicos, hora de levantarse!- dice una voz femenina no muy lejos de la cama.
Froto los ojos y retiro parte de la sábana de la cama que tapa mi cara.
-Buenos días.- digo con una sonrisa a Maite.
-Buenos días.- dice devolviéndome la sonrisa.- Vete despertando a las dos marmotas, tardaremos dos horas en llegar a la pista de esquiar.
Suelto una carcajada por como le ha llamado a sus hijos y intento soltarme de los brazos de Max que rodean mi cintura.
-Idiota, despierta.- me giro para quedar cara a cara con Max y pellizco su brazo.
Muerdo su cuello suavemente después de esperar unos minutos a que de señales de vida y Max abre los ojos.
-Tu madre tiene razón, eres una marmota.- digo divertida.
-Lo sé.- se encige de hombros y me pega más a el.
-¡Ei! Te he mordido para levantarnos y bajar a desayunar.- digo riendo.
Max suelta una carcajada cuando Alicia deja caer su mano sobre mi cara y suspiro.
¿Como he acabado así?
Muevo una de mis piernas para que quede mi rodilla pegada a la entrepierna de Max y siento como me fulmina con la mirada.
-O bajamos a desayunar o tendrás que ir a Urgencias.- digo con una sonrisa pícara.
-Como te odio.- Max sale de la cama y suelto una carcajada por lo rápido que ha tomado la decisión de mantener con vida a sus testículos.
Max da la vuelta a la cama y coge a Alicia como un saco de patatas haciendo que esta de despierte.
Salgo de la cama y tras poner mis zapatillas grises en forma de botas con conejitos blancos y recoger mi pelo en una coleta mal hecha, salgo de la habitación.
Todavía no conozco muy bien la casa ya que es bastante grande y en el lugar en el que pasé más tiempo ayer ha sido en el salón asi que decido buscar a Max y a Alicia en el salón.
Siento la risa de una pequeña delante y salgo del salón vació para entrar en la cocina donde Max,
Alicia y Maite desayunan.
-He preparado tostadas y café pero si quieres te puedo preparar otra cosa.- dice Maite mientras remueve el leche de la taza de Alicia con una cucharilla.
-No, está bien.- le sonrío y me siento al lado de Max.
El chico me sirve en una taza blanca café y pone entre los dos un plato blsnco con cuatro tostadas.
-¿Como es qué os quedasteis los dos a dormir en la cama de Bella?- pregunta Maite a Alicia y a Max.
-Estuvimos viendo Cenicienta.- dice Alicia que tiene la parte del labio suprior manchada de colacao.
Max le pasa la servilleta por la boca a su hermana y Alicia ríe.
-Asi que ves Cenicientasi Bella está con Alicia.- la mujer sube y baja las cejas repetidas veces y miro a Max con una sonrisa divertida.
-Me aburría abajo, mañana les digo a los chicos que vengan a casa.- dice Max.
-Preferiría que volvieses a ver Cenicienta.- dice Maite divertida.
-¿Y puede venir Ángela?- dice Alicia después de terminar el leche con ColaCao de su taza.
-Sino queda otra...- Maite suspira y por un momento me recuerda el único motivo de no querer tener hijos.
-¿Todavía estais desayunando? Cambiaros rápido o no llegaremos.- dice Pedro entrando en la cocina con la ropa para ir a esquiar.
-¿Te ayudo a recogerlo?- digo a Maite mientras Max y Alicia salen de la cocina.
-No te preocupes, cariño. Sube a cambiarte con Max y Alicia.
Aunque me haya dicho Maite que puedo subir a cambiarme, dejo los platos y las tazas al lado del fregadero de la barra de la cocina antes de salir de la cocina.
Cuando llego a mi habitación, me pregunto que ropa debería ponerme para esquiar. Algo que fuese cómodo, pero no tenía la ropa exacta para esquiar.
Bajo al piso de abajo y entro en la habitación de Max.
-¿Qué haces aquí?- pregunta Max desde el baño de la habitación.
-No sé que ropa ponerme para esquiar. Creo que no tengo mucha ropa cómoda.- me siento en su cama perfectamente colocada ya que durmió en la mia y dejo caer mi cuerpo hacia atrás.
-Veamos que tienes en las maletas.- dice Max saliendo del baño. Lleva puesto un chandal gris oscuro de Adidas, sus Nikebajas y una sudadera negra de Adidas.- Tampoco vamos a la alfombra roja.- dice divertido.
Ruedo los ojos y salgo detrás suya de la habitación.
Le enseño a Max la única ropa de deporte que puede encontrar en mis maletas y el chico me tira unas mayas negras, un jersey negro de Nike, mis deportivas blancas Nike y mi cazadora azul.
-Vístete con eso y estarás cómoda. Coge guantes, gorro... Las gafas para esquiar las compramos allí.- dice Max antes de salir de nuevo de mi habitación.
-Okey.
Me desvisto y me visto con la ropa que Max ha dejado sobre mi cama. Cojo un gorro beis que compré en New York que tiene una especie de pompón en lo alto y es de lana y busco los guantes negros que metí en una de las maletas sino recuerdo mal.
En el baño de la habitación, lavo la cara y cepillo los dientes antes de pensar si debería llevar coleta o el pelo suelto. Finalmente, suelto mi pelo de la coleta mal hecha que me había hecho para bajar a desayunar y lo peino antes de tapar parte de mi pelo con el gorro.
Mientras bajo las escaleras, me tapo con la cazadora azul marino y guardo mi móvil en uno de los bolsillos con cremallera.
-Perfecto, ya estamos todos.- dice Maite con Alicia en el colo.- Pedro está en el coche, vamos.
Max deja que salga delante suya de la casa y me abre la puerta trasera del coche para que entre.
-Te sientan bien esas mayas.- susurra Max en mi oído cuando se sienta a mi lado.
Me alegro de que me haya tocado al lado de la ventanilla ya que así podré ver las montañas llenas de nieve o las calles por las que pasemos.
Soy rara, lo sé.
Me giro para ver a Max y cuando me mira, le guiño un ojo.
El chico saca su móvil de uno de los bolsillos de su chándal y escribe algo. Mi móvil no tarda en vibrar y desbloqueo la pantalla confusa.
Entro en Whatsapp y veo que el mensaje proviene de mi conversación con Max.
+Odio esta mierda de estar a tu lado y no poder besarte.