☯︎ 𝕐𝕠𝕦 𝕔𝕣𝕖𝕒𝕥𝕖𝕕 𝕞𝕖 ☯︎

☯︎𝗨𝗻𝗼☯︎

Era otro día en su secundaria, otro día donde estaba solo, donde lo golpeaban y humillaban. Era triste decir que estaba acostumbrado pero así era, su madre a pesar de que siempre le preguntaba por su estado él nunca confesaba la verdad, siempre mentía. No quería decepcionarla más de lo que seguro ya estaba.

Como todos los días se encontraba en el jardín bajo un árbol escribiendo en su libreta sobre héroes, era su más grande sueño ser uno pero para su desgracia pertenecía al 20% de la población que no poseía un quirk.

—Mira quien está aquí...¡es Deku! —Katsuki Bakugo, su amigo de infancia y persona que hacía su vida miserable.

—Hola Kacchan...

—¿Sigues con esas cosas inútiles?, ¿cuántas veces tendré que decirtelo? Nunca serán un héroe. Eres un quirkless. —escupió cada palabra, quería que le doliera.

—No me importa Kacchan...seré un gran héroe.

—¡Rindete nerd!, eres un inútil no podrías salvar a nadie.

—Ya basta Kacchan...

¿Por qué seguía usando ese tonto apodo en la persona que lo odiaba? No lo entendía pero ya era costumbre para él, tal vez porque no quería aceptar el hecho de que su amigo de infancia ahora lo maltrataba.

El rubio cenizo lo empujó, lo golpeó como todos los días, nadie lo ayudó. Era igual que siempre. Estaba cansando, agotado, quería desaparecer. ¿Podría desaparecer?, no lo creía, su madre aún estaba con él. Debía seguir por ella.

Sus clases habían terminado y con ello volvió a casa, adolorido tanto por sus moretones como por sus sentimientos. No sabía cómo lograba sonreír cada día, seguir adelante, ya parecía un cuerpo sin alma.

Al llegar a casa comenzaba la farsa, sonrisas alegres, conversaciones amenas, un ambiente cálido y seguro. Todo mentira. Izuku nunca se sentía seguro, ni siquiera en su propio hogar. Siempre fingía estar bien y en paz pero por dentro se retorcía del dolor.

—Izu ¿estás bien?, te veo algo pálido cariño. —su madre era tan cálida, tan amable, ¿por qué no podía notarlo?.

—Si mamá estoy bien, no te preocupes. —le sonrío.

—Está bien...pero dime cualquier cosa. —su hijo asintió y siguieron preparando la cena. Quien diría que sería la última.

Ese día había comenzado normal, despertó igual que siempre, desayunó con su madre como todos los días, pero algo había cambiado. Por azares de destino Midoriya se vio envuelto en una persecución donde All Might y un villano viscoso estaban luchando, y Kaccham también se encontraba como rehén de este.
Sus piernas se movieron solas, su mente no procesó la información a tiempo, solo sabía que ahora se encontraba corriendo en dirección al rubio ceniza sin un plan.

—¡Kacchan toma mi mano!

—¡Ni muerto lo haría maldito nerd!

—¡Por favor Kacchan!, morirás si no tomas mi mano...