☯︎ 𝕐𝕠𝕦 𝕔𝕣𝕖𝕒𝕥𝕖𝕕 𝕞𝕖 ☯︎

☯︎Doce☯︎

El día siguiente era un tanto raro para todos, no solo porque Izuku estaba menos temible que los días anteriores sino que su actitud era mucho más dolcil, parecía una persona totalmente distinta. En esos momentos se encontraba hablando con Todoroki, Iida y Uraraka, a pesar de no reír a carcajadas y conservar un poco de su mal vocabulario, sus leves sonrisas y pequeños sonrojos lo hacían ver tierno y lindo.

—Oye bro...¿ese es Midoriya? —preguntó incledulamente Denki a Kirishima.

—Creo que si bro...pero se ve más...tierno. —admitió, en ello se escucha una pequeña explosión proveniente de Bakugo, pareciera que el rubio está de peor humor que otros días y eso era decir mucho.

—Deku-kun respecto a lo de ayer yo- —la castaña estaba a punto de disculparse, al igual que Iida, pero Izuku los detuvo.

—Ya no importa Uraraka-san, no te debes disculpar por algo que no has hecho.

—Bien pero queremos que sepas que no nos interesa tu pasado, sabemos lo mucho que te esfuerzas día a día para ser mejor persona y eso es lo importante. Estoy seguro que tu madre estaría orgullosa. —el peliazul le sonrió y esa última frase le había llegado muy profundo en el corazón a Midoriya, esperaba que su madre donde sea que esté estuviera orgullosa por la persona que estaba tratando de ser.

Aizawa había llegado en ese momento por los que todos volvieron a sus asientos, la clase comenzó y con ello la actitud serena y seria del peliverde volvió. Aún mantenía ese tick de hablar en murmullos y alguna veces le llamaban ma atención haciendo que se sonrojara un poco.

—Una cosa más antes de irme, sus nuevos trajes ya están listos. Hoy tendrán entrenamiento por lo que deberán usarlo. —al decir eso último el azabache se fue dejando que los alumnos pudieran por fin ir a almorzar.

La hora del entrenamiento había llegado por lo que todos se dirigieron hacía los vestuarios para cambiarse a su respectivo traje de héroe. Izuki estaba algo nervioso al respecto ya que había sido obligado a cambiar su vestimenta, por precaución ya que su anterior traje era conocido por todos, por lo que su nuevo diseño seguía siendo su estilo pero ahora con modificaciones con algo más vistosas.
Midoriya era el último en salir ya que no le gustaba que vieran su cuerpo, uno por uno fueron saliendo y, aunque nadie lo admitía, a todos les daba curiosidad la nueva apariencia del peliverde.

—¡Midoriya te ves bien! —Iida con sus típicos movimientos robóticos lo felicitó.