☯︎ 𝕐𝕠𝕦 𝕔𝕣𝕖𝕒𝕥𝕖𝕕 𝕞𝕖 ☯︎

☯︎Quince☯︎

Los gritos habían sido escuchados por una persona en especial, que algo preocupado salió encontrándose con un muy enojado peliverde que utilizaba su quirk para arrojar rocas por todos lados, una de ella casi le daba en la cabeza por lo que gracias a su queja el otro paró.

—¿Kaminari-kun...?, ¿qué haces aquí?

—Escuché gritos de Bakugo y de ti por eso salí a ver que había ocurrido. Parece que algo salió mal.

—No es asunto tuyo. —sentenció para volver a lo suyo.

—Lo sé pero me preocupo por mis amigos.

—No quieras ser amable conmigo, no es necesario.

—No lo soy, solo me preocupas hombre...deja que las personas se preocupen por ti.

—Lo siento es solo que...es algo complicado de explicar.

—Tengo tiempo así que suelta la sopa. —resignado el peliverde se sentó junto al chico con un rallo en su cabello, comenzando su relato.

—Katsuki y yo somos amigos de infancia como ya sabes, solo que cuando el manifestó su quirk comenzó a maltrarme, golpes y humillaciones eran cosas de todos los días. Así fue toda mi infancia y parte de la adolescencia, hasta que escapé y bueno...digamos que cambie un poco —soltó una risa, solo que era una amarga y que detonaba tristeza—. A pesar de ser mi mejor amigo...nunca le importó el como me sentía y lo mucho que sufría, y a pesar de todo eso nunca me alejé de él.

—Eso debió ser duro...no puedo imaginar por todo lo que pasaste, no solo en ese tiempo sino que ahora también pero ¿sabes una cosa? ya no estás solo, estamos aquí contigo. —le sonrió de lado miestaras le daba un pequeño empujón.

—Nunca tuve tantas personas que les importara, es algo tan extraño pero agradable a la vez...tengo miedo de acostumbrarme a esto y que otra vez me lo arrebaten.

—Por favor, somos la clase 2-A y unos de los héroes más prometedores de Japón, no nos tomes a la ligera Midoriya.

—Izuku. —dijo de pronto.

—¿Qué...? —preguntó algo confundido.

—Que puedes decirme Izuku. —le sonrió, haciendo que el rubio se mantuviera embobado por unos segundos.

—Oh si...está bien, entonces tu dime Denki.

Izuku le sonrió tenuemente, en cuanto giró su vista vio gracias a la ventana como Mineta parecía estar organizando su cuarto. Dió una sonrisa maliciosa.

—Mira esto.

El peliverde tomó una de las manos de Denki para permitirle ver lo que él estaba creando y danzando sus dedos, dejando ver aquella luz roja y ese brillo escarlata en sus ojos, el pecoso dejó inmóvil por un momento al pequeño compañero haciendo una ilusión demasiado creíble donde Momo entraba al cuarto y confesaba sus sentimientos. Pero esa fantasía acabó cuando el rostro de la bella chica cambio por un horrible Nomu.

—¡Midoriya! —gritó el pequeño pelivioleta.

Izuku comenzó a reír a carcajadas, algo que Denki nunca había visto, su risa era tan melodiosa y contagiosa que también comenzó a reír.

—¡Vamonos de aquí! —dijo el ojiesmelarda tomando la mano del rubio para así salir corriendo en dirección al interior del edificio, el contrario solo se dejó arrastrar aún encantado por la risa del chico con rizos.

Al llegar todos los observaron algo sorprendidos debido a que estaban tomados de la mano y algo agitados, rápidamente el peliverde soltó a Kaminari ya que no quería meterlo en malos entendidos y arruinar el poco avance que tenía con este solo que para su sorpresa este lo sostuvo aún más fuerte.