☯︎ 𝕐𝕠𝕦 𝕔𝕣𝕖𝕒𝕥𝕖𝕕 𝕞𝕖 ☯︎

☯︎Díez☯︎

Toda la clase de héroes se encontraba desayunando, algunos mantenían una conversación mientras que otros gritaban, en este último caso era Bakugo al igual que todas las mañanas solo que estaba vez estaba Izuku para recordarle la hora que era y lo molesto que lograba ser.

—Ya cállate, es demasiado temprano para escuchar tus gritos... —el peliverde se encontraba bajando las escaleras, con su ropa desordenada al igual que su cabello.

—Nadie me calla maldito Deku. —bufó molesto.

—Pues yo si, cállate.

—¡Buenos días Midoriya! —saludó entusiasmado el pelirrojo, algo que sorprendió a la mayoría allí.

—Buenos días Kirishima-kun —le devolvió el saludo tranquilo— ¿Lograste dormir bien?

—De hecho si y quería agradecerte por eso, gracias a ti he dormido como no lo hago en semanas. ¿Cómo puedo recompensarte?

—Me alegra que haya funcionado y no me debes nada, tranquilo. —le sonrió a medias, una sonrisa que por alguna razón hizo darle un vuelco al corazón de Eijiro.

—¿Qué mierda pasó entre ustedes anoche? —preguntó Katsuki algo irritado.

—Nada de tu importancia. —le contestó fríamente el peliverde.

—Midoriya es mejor no molestar a Bakugo. —Iida sabía el mal genio de su compañero y lo que menos quería es que una batalla campal se formara en los dormitorios.

—Tranquilo Iida-kun, sé muy bien la personalidad de este idiota.

—¡Es verdad!, ustedes son amigos desde niños ¿cierto? —Mina había recordado el relato que su amigo les contó.

—A pasado hace tanto y por tan poco tiempo que se me olvida en realidad —dijo sarcástico—. Fuimos "amigos" hace mucho tiempo, ahora no hay relación alguna entre nosotros.

Bakugo se quedó allí repasando las palabras del pecoso, era verdad que ya no había nada que los uniera pero ¿decirlo de una manera tan frívola? le había dolido verdaderamente.

—Oye bro ¿estás bien? parece que el comentario de Midoriya te afectó.

Y por supuesto Kirishima había notado que aquellas palabras incomodaron a su amigo.

—Claro que sí pelos de mierda, no me interesa lo que ese idiota piense. —Katsuki se fue hacía su cuarto para poder cambiarse, no quería pensar en ese dolor en el pecho que lo estaba molestando.

Izuku por otra parte sentía que cada día con los héroes era un día donde su rabia por ellos y serenidad propia se iban, comenzaba a volverse blando y eso lo perjudicaba. Los sentimientos por Katsuki estaban volviendo a su memoria y lo que menos necesitaba en esos momentos eran estos, el estar dos años en la oscuridad le habían enseñado que los sentimientos son una forma de debilidad y él no lo era. Ya no. Y un grupete de adolescentes no harían que eso cambie.