☯︎Catorce☯︎

5.9K 596 131
                                    


El peliverde se encontraba en el lugar que hasta ese momento no se había atrevido a ir, no tenía el valor suficiente para hacerlo, aún así en este preciso momento no había pensado en otro lugar. Era frío y solitario pero de alguna manera Izuku lo sentía cálido y acogedor, como si quisiera estar allí para siempre.

—Hola mamá...perdoname por no haberte visitado antes, tenía miedo de hacerlo —el joven se sentó frente la tumba de su madre—. Se que tal vez me odias pero necesito alguien con quien hablar y no hay nadie más con quien quiera hacerlo que nos sea contigo.

Un gran silencio reinaba en ese cementerio, el cielo parecía sentir lo que Midoriya ya que estaba pintado de un deprimente color gris, uno que le hacía tener viejos recuerdos al peliverde. Recordaba perfectamente esas tardes de películas junto a su amorosa madre, con el tranquilizador sonido de la lluvia de fondo, esas ricas tazas de café y los deliciosos dulces de la peliverde.
Su mundo se caía a pedazos, no solo había dejado que su madre pague por sus errores sino que ni siquiera podía atrapar al desagraciado que apagó su luz, se sentia frustrado consigo mismo, un inútil, un Deku.

—Sabes mamá, ahora soy un héroe, o algo así —soltó una risa irónica— ¿Quién lo diría? necesitaba perderte para serlo, aún así espero estés orgullosa de mi a pesar de lo mucho que te he hecho sufrir. Nunca quise que esto pasara te lo juro...te mantuve lejos estos dos años de mis problemas, me descuido solo un segundo y ya no te tengo conmigo. También lamento lo que dije cuando nos vimos, fui un maldito insensible —lágrimas comenzaban a inundar sus ojos, cayendo con lentitud y gran dolor—. Te extraño tanto...no hay día que no piense en ti y tu hermosa sonrisa, esa sonrisa que me impulsó a seguir por tantos años. Nunca quise que pienses que no hiciste suficiente, después de todo eras la única luz que iluminaba mi oscura vida...y ahora no tengo nada...¿cómo salgo de esta oscuridad mamá?, siento que me hundo día tras día y no sé como salir...

—¿Izuku? —una voz a sus espaldas lo hizo voltearse con rapidez, olvidando su estado y dejandose expuesto a los demás.

—¿Qué hacen aquí...? —se volteó rápidamente para secarse las lágrimas.

—Vinimos por ti, Aizawa-sensei esta preocupado. Todos lo estamos en realidad. —dijo Todoroki.

—No era necesario, si estaba allí un segundo más mataría a alguien...incluso a mi mismo.

—No fue tu culpa el que hayan escapado, a todos nos tomó por sorpresa por lo que no pudimos reaccionar. —Kirishima se acercó con cautela, intentando no alterar más al chico de lo que ya estaba.

—¿Qué pueden saber ustedes de lo que siento...? —su quirk se había activado involuntariamente debido a sus emociones errantes.

Midoriya por favor cálmate, solo estamos aquí para ayudar. —Shinso intentaba usar su poder pero era inútil, la cabeza del peliverde estaba totalmente bloqueada.

—¡¿Intentas usar tu quirk conmigo?! Mi madre murió por mi culpa...su asesino escapó por mi culpa...¡Soy un inútil! —flores y macetas del lugar salieron volando con gran fuerza, un pedaso de ellas había cortado un poco el brazo de Kirishima haciendo reaccionar a Izuku—. Lo siento...yo lo lamento no quería...en verdad perdón. —podía notar en sus ojos la desesperación.

—Ey tranquilo es solo un rasguño. —Kirishima tomó por las mejillas al pecoso haciendo que lo mirase a los ojos, donde se podía apreciar que decía la verdad— ¿Estás mejor ahora? —le preguntó con suavidad, Izuku solo atinó a asentir por lo que el pelirrojo se alejó un poco.

—¿Quieres hablar? —preguntó amablemente Todoroki.

—No, estoy bien así. —Izuku había vuelto a su actitud fría, no quería hablar en ese momento, no quería verse vulnerable otra vez.

☯︎ 𝕐𝕠𝕦 𝕔𝕣𝕖𝕒𝕥𝕖𝕕 𝕞𝕖 ☯︎Where stories live. Discover now