Respira, solo respira

17. Lexie

Los labios de Mark me gritaban que lo besara y quería que ese beso se realizará, quería con todas mis fuerzas retener este sentimiento, quería resistirme, pero era algo que me sobrellevaba. Además, Mark sabe lo mucho que me debilita el que me tome de la manera en la que lo hizo, me hacía sentirme segura y deseada por él.

Tal vez me arrepentiría, pero es que no podía dejar de quererlo, de desearlo, es cierto eso que dicen, los borrachos y los niños siempre dicen la verdad, borracha era más valiente que sobria. Quería decirle que sí, que lo seguía amando mucho, que seguía igual o más enamorada de él y que no quería dejarlo. Pero y si esto era un sueño, y ¿si Mark estaba jugando con las dos? Quería besarlo, hace demasiado tiempo que no lo besaba, porque, aunque mi cuerpo sienta aquellos besos de la noche anterior yo no y quería sentir el calor de sus labios de nuevo.

Lo mire a los ojos y para evitar contestarle, quite ese pequeño espacio entre nosotros, ya que en cualquier momento iba a soltar la palabra "si" y no quería, no iba a atarlo a querer amarme, tal vez a él le costó olvidarme mucho y si le decía que yo aún lo amaba lo iba a confundir y no quería arruinar nada. Pero y si el beso que estábamos a punto de darnos era el de despedida, era lo que necesitaba para enterrar este gran amor que le tenía. Yo lo amaba y no lo iba a dejar de amar, sé que muchos dirán que soy estúpida por no pelear por él, pero ya lo perdí y no puedo pelear por algo que nunca fue mío, porque el pasado es solo una nube gris enorme de recuerdos que se desvanece y es una estupidez lo que importa es el presente y yo sé que jamás volveré a ser su presente.

Tome aire una vez más y sin pensar en las consecuencias y en la culpa que después tendría junte mis labios con los suyos, presionarlos formando el más tierno y cálido beso, es sabor de sus besos y boca era lo que más extrañaba, y ahora que lo había vuelto a besar no quería que ese beso terminara nunca. Noto como Mark acerca una de sus manos a mi mejilla mientras que con la otra aprieta mi cintura con fuerza para evitar que me arrepintiera de aquel beso. Yo lo intensifico más y lo beso con tanta pasión que después de unos minutos nos separamos para tomar aire, en esos segundos lo miro a los ojos y cuando nos volvemos a acercar para besarnos otra, nos interrumpió el sonido de una voz chillante que entraba a la sala de revisión, era Jo con el hielo que la había pedido hace una eternidad, al sentir su presencia me separo rápidamente de él y empiezo a repasar en mi cabeza lo que acababa de hacer, Dios había besado a Mark y lo peor es que Jo había visto eso y sabía que no se iba a quedar callada. No supe qué hacer en ese momento y mi primer instinto fue huir como la cobarde que soy, pero qué más podría hacer. Mire a Jo que parecía estar algo incómoda.

-Perdónenme no fue mi intención debí tocar antes de entrar, aquí está el hielo Dra. Gray espero que me perdone no quise interrumpir...- me dice ofreciéndome el hielo, pero niego con la cabeza.

-No termine de curarlo usted Dra. Wilson tiene cosas que hacer y el Dr. Sloan necesita que lo atiendan. Así que por favor termine y nos vemos en media hora para hacer rondas.- trato de decirlo lo más segura posible y evitando la mirada de Mark, esto era tan estúpido, no paraba de hacer tonterías sinceramente tenía mis dudas sobre si era lo suficientemente inteligente, el amor nubla el juicio, siempre ha sido así.

Miré a Mark de reojo y parecía que me iba a decir algo, pero no le di la oportunidad, abrí la puerta lo más rápido que pude y salí de ahí.

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Mientras caminaba a una sala de juntas me paré en una máquina expendedora de dulces y me quedé atontada pensando en el beso que le di, no podía dejar de sonreír, parecía una adolescente enamorada, era ese efecto que él tenía en mí. Después de un rato pensando mi sonrisa se tornó en una cara de preocupación y de culpa, pero ya lo había hecho y no había marcha atrás de ahora en adelante lo evitaré y si me pregunta le diré que... no sé, pero alguna excusa me inventaré para aquel momento, mientras tanto me mantendré tranquila, no sé, pero solo fue un beso, no es como que nos hubiésemos acostado, además sé que no pasó nada y eso me tranquiliza. Lo veré como un beso de despedida, el mejor beso de despedida que puede tener cualquiera.