Respira, solo respira

28.Lexie (parte 2)

Después de pensar y pensar en que podía tenerme tan mal, seguí pensando que podía ser simples nervios, no iba a dejar que eso me llenara la cabeza de ideas, además no es como que estuviese embarazada, conozco a Mark y sé que ebrio o no se protegería porque sabe que yo no estoy preparada para los hijos, bueno estaba, hoy en día creo que ya lo estoy, pero es demasiado tarde para eso.

Al día siguiente me desperté a las 7:00 AM, si tengo insomnio y más cuando me pongo nerviosa, pasé casi toda la noche memorizando cosas y dormí unas 4 horas, se suponía que Jordan el chico atrevido de ayer me dijo que me recogería a las 9:00 algo que aún no quería creer, pero por la insistencia que presentó estaré lista por las dudas, repase unas cuantas cosas y vi a qué hora era la primera conferencia, era alrededor de medio día así que tenía tiempo para reflexión y seguir estudiando, sé que tenía hoy y mañana para estudiar, de verdad no quería que nada se me escapara, sé que suena muy hipócrita, ya que tengo memoria fotográfica, pero intento aprovecharlo al máximo y no quiero errores, todo tiene que ser perfecto.

Al terminar de repasar me arreglé para mi encantadora "cita" lo chistoso es que me puse algo básico, me puse un traje de baño abajo, unos shorts azul claro y una playera blanca... literal eso era todo mi outfit la verdad que hacía un calor del demonio y si me daba tiempo tal vez después de estar con el chico iría a la playa a seguir estudiando. Lo siento, soy un cerebrito y mientras menos piense en Mark es mucho mejor para mí. Antes de cualquier cosa les mandé un mensaje a los chicos y les dije que había llegado bien y que todo estaba en orden. Me peine el flequillo un poco y me deje el pelo suelto, pienso que, aunque no quiero ligar, quiero que él crea que me puede tener, hace mucho que nadie sentía deseo por mí y yo era la única que seguía sintiendo deseo por alguien que por más que quisiera jamás lo tendría. Así que me arregle un poco de más. Me miro al espejo y suspiré.

Escuché que tocaron la puerta, salí del baño y caminé hacia la puerta, al abrirla me encontré con Jordan se veía muy bien y el pelo alborotado castaño claro lo hacía aún más sexy, cállate, Lexie él ni por una segunda causa un efecto en ti. Lo miré con una sonrisa coqueta, miró profundamente pude notar que tenía un ojo verde y otro azul había escuchado de esa degeneración de genética, pero jamás había visto a alguien con los ojos de colores diferentes, lo chistoso es que se parecía a uno de esos chicos que sacas de las películas románticas o de los libros de romance.

-Hola, Romeo, si viniste.- dejó la puerta abierta y me acerco a mi cama para tomar mi bolsa y llenarla de libros.

-¿Tan guapo te parezco? Y claro no quería decepcionar a Julieta.- rió irónicamente y sigo guardando mis libros.

-No, no eres guapo, aceptable diría yo y no soy Julieta casanova.- término y me pongo la bolsa en los hombros, lo miro y cruzo mis brazos.

-Me encanta que me pongas apodos, no me conoces, no sabes como soy y bueno si te invite fue porque tengo curiosidad sobre ti.- se apoya en el umbral de la puerta.

-Créeme conozco a las personas como tú, sé juzgar muy bien a las personas con solo una mirada y a ti es muy fácil de descifrar.- camino y le doy un pequeño empujón para poder cerrar la puerta, él empieza a caminar con curiosidad.

-¿A si? Y que dice mi mirada.- cierro la puerta y caminó hacia el elevador mirándolo y sonrió pícaramente.

-Bien eres relativamente joven, casanova, buscas a las chicas lindas para consolar tu triste soledad, pero lo que de verdad quieres es una amistad, alguien que te pueda escuchar porque detrás de toda esa rudeza y esos músculos hay un chico inseguro.- entró al elevador y lo miro y él ríe algo impresionado, ya que al parecer tenía razón.

-Wow me impresionas.- presiona el botón que nos lleva a la planta baja del hotel y solo sigo sonriendo.

-No eres la única que lo puede hacer yo también sé juzgar con solo ver las actitudes de una persona, por eso me acerque a ti, porque sé perfectamente bien que tú no eres como las demás, eres especial.- me rio a carcajadas y sin decir nada cuando se abren las puertas del elevador salgo hacia la cafetería del hotel.