13. Lexie (Parte 1)

496 20 0
                                    

El día del parto

Este dolor constante como si mi vientre quisiera explotar era una de las sensaciones que jamás le desearía a nadie, este dolor no es normal, si me dijeran ¿Cuáles son los dolores más fuertes que experimenta un ser humano? Sin duda el parto es uno de ellos y lo peor es que no es algo de unos minutos, son horas y horas de dolor. Además de que parir dos hijos el mismo día no es nada sano para un cuerpo.

Horas antes

Estaba en el sillón en el apartamento de Mark, ya me había establecido por completo con él, al fin ya estábamos juntos de lleno en todos lados y para todo el mundo. Empecé a sentir unas contracciones muy dolorosas; en ese momento me quedé inmóvil, no sabía que hacer, por un momento pensé que había sido mi imaginación, pero al sentir otra contracción supe que ya estaba pasando, de repente, mientras estaba sentada en el sillón sentía como mi vientre se contrae y sentía un dolor mucho más fuerte que una chica cuando tiene su periodo.

-O mier... esto está pasando, está pasando de verdad.- me empecé a parar lentamente, dejando las fresas de un lado y poniendo mis tenis rápidamente para poder salir, pero era casi inútil poder llegar a mis pies para poder amarrarme las agujetas.

Me quité los tenis y fui por unas zapatillas de meter. En todo ese lapso solo sentía pequeñas punzadas, pero mientras me iba moviendo y trataba de llegar al auto, sentía como las contracciones aumentaban la intensidad.

Al llegar al hospital Mark estaba suturando en urgencias, lo veía a lo lejos, con su hermosa cara tranquila y concentrada, como alguna vez lo observé cuando hacía un injerto de piel y yo le dije que lo amaba por primera vez. Si no fuera por el intenso dolor que sentía, me estaría muriendo de amor por él, pese a que lo hacía, en este momento no podía imaginar otra cosa que el nacimiento de estos dos pequeños.

April estaba en traumas, al verme parada en urgencias enfrente de todo el mundo se acercó a mí.

-Lex, ¿Qué pasa?- me dice mientras toma mis manos preocupada.

-Bueno, estaba en el sillón de Mark cuando empecé a sentir contracciones y ahora...- digo tranquila hasta que siento como mi pantalón se va mojando. -Y ahora se rompió mi fuente...- la miro algo feliz sin saber que decir y ella solo ve mis pantalones mojados y se empieza a poner nerviosa mientras grita escandalosamente haciendo que todo el mundo se dé cuenta de que algo pasa y de que estoy ahí.

Mark voltea a ver y como ve que soy yo, la que está parada enfrente de April se levanta rápidamente dejando a cargo a un residente competente y se acerca a mi lentamente.

-¡Oh!ya... si ya es... Ahora Dios... ¿qué... hacemos? Am... no... no sé qué hacer...- Mark empieza a tartamudear cuando ve mis pantalones mojados y mi rostro de pánico, felicidad y se empieza a mover de un lado a otro. Mi rostro solamente lo miraba con unas muecas de dolor, pero con mucho amor, enamorada como el primer día de él. Como si el tiempo y los años no hubiesen pasado para ninguno de los dos, enamorada, igual de sincera como el primer día, pero la diferencia es que lo amaba más de lo que mi cuerpo podía expresar y sentir. Es ese amor el cual no se puede expresar y sientes frustración, sientes que te dará un ataque de ansiedad por no saber si realmente estás expresando todo tu amor.

-Amor, amor tranquilo, respira, porque me pones más nerviosa a mí, tranquilo.- lo tomo delicadamente del antebrazo, lo detengo quedando cerca de él tanto que sentía que nuestros labios podían tocarse y lo miré segura. -Todo va a estar bien, así que tranquilo, ve por una silla de ruedas, tranquilo, con calma, estamos juntos en esto, acuérdate que somos un equipo y con que estés a mi lado sé que nos va a ir bien.- la cara de Mark se ve más relajada, aunque sus hombros estaban tensos. Hizo lo que le dije y cuando llegó con la silla April aún seguía a mi lado y no dejaba de tomar mi mano, le agradecí con un gesto amable y ella sonreía alegre.

Respira, solo respiraWhere stories live. Discover now