33. Lexie y Mark (Parte 1)

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Lexie

Cuando termine el examen mis piernas temblaban como si estuviese en el polo norte en ropa interior, eran muchos nervios, tenía la suerte de tener memoria fotográfica, mucha gente cuando se pone nerviosa se le olvida todo y se queda en blanco. Por suerte los deje impresionados y bueno hasta sonrientes estaban, me alegra que todo saliera perfecto. Salí de la habitación de hotel más relajada y bajé al lobby, cuando el elevador se abrió camine a la sala de espera y me encontré con Jordan sentado en un sillón viendo extrañado mi teléfono.

Me acerque y lo mire confundida. Él al sentirme cerca subió su rostro y sonrió, se levantó y me dio todo lo que le había encargado.

-Hola, ¿Qué tal te fue?- se recarga en mi maleta y sonríe.

-Bien, muy bien creo que los deje impresionados. Me siento satisfecha con lo que hice la verdad.- sonrió y desbloqueo mi teléfono, noto que hay una llamada de Mark y miró a Jordan.

-¿Qué?- dice mirándome inocentemente.

-¿Qué le dijiste a Mark?- le enseño mi teléfono con la llamada atendida.

-Nada, de hecho, contesté porque pensé que sería algo importante, dije "hola" un par de veces y nadie contesto.- pongo mi mano en la frente y lo miro con una cara de... "eres un tonto".

-Creo que escucho tu voz y pensó cosas que no.- rió un poco y guardo mi teléfono.

-Yo que iba a saber quién era, no vi el identificador de llamadas, créeme si no lo hubiese dejado sonar, no quiero problemas con Mark.- ríe y camina llevando mi maleta hasta la entrada del hotel.

Lo sigo y lo detengo un momento. -Aja, no te creo nada, ¿de verdad paso eso?- tomo mi maleta.

-Si, te lo prometo, no ganaría nada con sabotear la inestable relación que tienes con él, no vas a estar conmigo de igual manera.-

-Tonto, está bien te creo... pero ¿por qué me habrá llamado?- me quedo pensando un momento.

-Llámale y lo averiguarás.- niego con la cabeza y rió con un poco de ironía.

-No, ni loca, mejor lo dejamos así, le explicaré cuando interrumpa la boda.- sube una ceja y sonríe.

-Bien, entonces... suerte, suerte de verdad. Ojalá que consigas lo que tanto has buscado.-

-Gracia fue toda una experiencia... conocerte, espero que pronto nos veamos en Seattle.- sonrió y lo miro.

-Claro que sí, eso tenlo por seguro.-

-Bien adiós Jordan.- le doy un fuerte abrazo y siento como él me regresó y nos quedamos unos segundos ahí.

-¿Ya vas a salir? Es temprano apenas van a dar las tres.- se separa de mí.

-Mmm si mira la boda es a las 12 de la tarde, quiero llegar temprano y arreglar todo, además tal vez coma por ahí y descanse un poco para que no me duerma en carretera, son 18 horas. Así que probablemente salga de los ángeles a las 4 o 5 y haga alguna que otra parada, llegaría a tiempo, incluso una hora antes o dos depende del tráfico.- sacó las llaves de mi auto y salgo del hospital.

-Está bien, entonces no te distraigo más. Suerte y prométeme que podré ir a tu boda, si resulta este plan.- me apunta con el dedo y hace como una amenaza.

-Claro que sí, o a mi funeral si no resulta.- rio un poco. -Es broma, no te dejaría fuera, si funciona, tú serás responsable de que yo esté con el amor de mi vida.- río

-Anda vete ya.- ríe

Lo miró un instante y me doy la vuelta, empiezo a caminar hasta mi auto y abro la cajuela para meter mi maleta. La cierro y voy al frente, abro la puerta, entró muy emocionada por todo lo que estaba pasando y me pongo el cinturón, arranco y cierro la puerta, preparo los retrovisores y bebo un poco de agua de la botella que tenía en mi pequeña mochila que llevaba en el asiento del copiloto, puse la radio y la música estaba a todo volumen así que mientras salía del estacionamiento bailaba un poco, me puse los lentes de sol y empecé a conducir y pasear por algunas partes de la ciudad de Los Ángeles.

Hasta que llegue a un restaurante y baje para reponer fuerzas. Todo parecía salir de maravilla, eso era lo que me gustaba de todo esto, al fin las cosas se estaban acomodando.

Mark

Después de aquella llamada, ya no podía pensar con claridad, todo era blanco y negro, no entendía por qué, había sido tan tonto respecto a Lexie, era algo que siempre hacía, sobre pensar las cosas un y otra vez hasta que ya era tarde para hacer lo correcto ahora ella estaba con un chico de su edad y que le daría todo lo que yo no pude.

No iba a ser un día muy interesante, la verdad después de todo solo cuidaría a Sofía y haría unas cuantas cosas de trabajo para adelantar, ya que Julia quería luna de miel. No sé qué ganaría con eso, no creo que sea agradable compartir la cama con alguien que sabes a la perfección que no te ama. Y bueno el ser humano pensaba de distintas formas y ese misterio de ser tan egoísta en la vida es algo con lo que no quisiera vivir, no estaría lleno, no serías feliz y no harías feliz a los que te rodean.

Me serví una copa de vino para ahogar mis penas en algo, necesitaba un tiempo para pensar en todo lo que se me venía de golpe, había perdido tanto y ya no quería seguir con esto así, tomé mi traje y me puse enfrente del espejo para poder verlo bien. Preferí ponerlo así que dejé la copa de vino tinto en la mesita de noche, entre al baño y me empecé a cambiar. Al salir fui al espejo y lo vi bien, no me lo había probado nunca desde que lo compre, no sé si me lo probaba, sentiría que no sé... no es lo correcto, curioso porque es mi boda.

Escuche mi teléfono y voltee de un sopetón, el vino se movió de la copa y calló el saco blanco del traje. Dejando una mancha muy grande, mi cara se queda con los ojos muy abiertos.

-¡Diablos, diablos, diablos!.- deje la copa en la mesita de noche otra vez y me quite el saco rápido, no solo se había manchado el saco sino la camisa.

-Me mata, me va a matar diablos nononono.- ¿cómo iba a quitar esa mancha de vino?, además del que es imposible quitar.

Claramente el vino tampoco quería que me casara, mañana era la boda y no conseguiría limpiar esto a tiempo, se me había ocurrido algo bueno y lo intentaría arreglar, era un smoking muy bonito y ¡aaaaahh! Lo iba a poner en la lavadora y luego en la secadora, no creo que le pasara algo.

Me quite también la camisa, lleve el saco y la camisa al cuarto de lavado y los metí, le puse el jabón necesario y le puse un ciclo delicado, que casualmente tardaría unas dos horas el ciclo.

Mientras tanto, revise que Sofía estuviese bien y daba la casualidad de que se había despertado así que fui al armario y me puse ropa cómoda, después a su cuna y la cargue, se veía tan tierna recién levantada, era un bebe hermoso, me encantaba su sonrisa tal linda, claramente me había enamorado como un idiota de ella. Me la llevé a la sala con una caja de juguetes y me senté en el sillón, prendí las caricaturas y jugué toda la tarde con ella.

Hola, espero que estén bien, yo sí y ya estamos muy cerca, el próximo capítulo se pone mejor que cualquiera que he escrito y tal vez lo publique también esta semana, dependiendo, si no, no pasa nada lo subo el lunes o martes, ya que estoy de vacaciones de semana santa y tendré tiempo. Este episodio es para enseñarles cómo van a ser los nuevos episodios, así que disfruten de la calma porque el próximo hay tragedia.

Así que ya saben, voten, comenten y compartan que saben que me ayudan, Les deseo un feliz día y nos vemos en el siguiente cap.

-Sweetyj20 cambio y fuera.

Respira, solo respiraWhere stories live. Discover now