31. Lexie

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Eran las 8:00 de la mañana, ya se asomaba el sol por la ventana y una resolana que se asomaba por la ventana me apuntaba hacia la cara, ese pequeño y travieso rayo de sol fue el que me despertó, cuando por fin me espabile vi a mi alrededor, estaba en mi cama con un montón de papeles y libros encima de mí, la habitación estaba irreconocible, tenía bolitas de papel por todo el piso. Al seguir observando la habitación mi mirada se centró en Jordan que dormía en el sillón de la habitación, cubierto de papeles, se ha portado muy bien conmigo es un buen chico, pero no es para mí, yo no podría, aunque quisiera, jamás podré olvidar cada beso, cada mirada de esos ojos azules que me derriten cada vez que lo veo, ese contacto conmigo, definitivamente yo estoy infectada por Mark Sloan, es una enfermedad que brota por mis venas, por cada parte de mi cuerpo. Nadie me hará sentir así jamás, lo sé y siempre será así.

Me levante con trabajos y parecía un zombi de película de terror, me estire lo más que pude y preparar agua caliente, hice dos cafés instantáneos y desperté a Jordan, me miró con unos ojos de sueño total y sonrió cuando vio el café, lo tomo y le dio un gran sorbo.

-Bien creo que lo logramos Jordan, muchas gracias por toda tu ayuda, no sé cómo pagarte esto.- tomó un poco de café y sacó la ropa que me voy a poner.

-Mmmm no tienes nada que agradecer, yo soy quien te agradece por ponerme en mi lugar y ser sincera acerca de tus sentimientos.- se levanta del sillón, deja la taza en el refrigerador pequeño y empieza a recoger las bolitas tiradas por todos lados.

-No hay de que, la sinceridad es la mejor política.- terminó de sacar mi ropa y me pongo a recoger los libros de la cama.

-Si, en eso tienes razón.- me mira y tira todas las bolitas en el bote de basura.

-Bien me tengo que preparar para mi examen y tú me tienes que ayudar. Así que si puedes retirarte para que me pueda cambiar te lo agradecería mucho.- terminó de quitar los libros y dejó una pila gigante en una silla.

-Si claro, me voy, nos vemos abajo en una hora ¿ok?- me mira y toma su chamarra mientras camina hacia la puerta.

-Ok y gracias por todo.- sonrió y lo miró un momento.

Sale y me quedo pensando, hoy se definiría mi futuro, mi futuro médico y tal vez mañana mi futuro romántico, mi vida. Me aliste y me peine, me mire al espejo un momento, me sentía como una mujer nueva, una mujer con nuevas metas en su vida, una mujer empoderada.

Como lo prometió en una hora estaba ahí puntual con una sonrisa, me acerque y me dio unos papeles, lo mire con un poco de confusión en mi rostro y abrí aquellos papeles que estaban en un sobre amarillo.

-¿Qué es esto?-

-Tienes tu examen hoy, a las doce, así que estos papeles son una guía, terminales y parte de tu examen estará hecho.- me da una enorme sonrisa.

-Espera, pero yo no quiero hacer trampa.- lo miró asustada, jamás había hecho trampa en un examen y mucho menos lo haría en el más importante de mi vida.

-No calma no son las respuestas, tienes que llenar esta parte de teoría y luego ya será como los demás.- dice con calma.

-Perdón no quería culparte amm lo siento estoy muy nerviosa y no sé qué digo.- veo los papeles con un temblor en las manos.

-No te preocupes y calma, respira, te irá bien, serás la mejor neurocirujana del mundo ya verás.- me da una pequeña sonrisa y se acerca a mí, me toma por sorpresa y envuelve sus manos en mi cuerpo, ese abrazo me tranquilizo un poco, la verdad que lo necesitaba y mucho.

-Gracia Jordan, eres un buen amigo.- me separo después de estar unos segundos abrazada a él y lo miró con una sonrisa.

-Anda ve y destruye a ese examen.-

Respira, solo respiraWhere stories live. Discover now