27. El nuevo no rey

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— GERARD—

El rey augusto me estaba esperando de pie, pero de espaldas y como si supiera el momento exacto que entraría dice mi nombre aún sin verme a los ojos :
— Gerard, o quiero decir rey.
— Rey Augusto vengo a tratar temas muy serios y de gran importancia.
— Ah si? Déjame adivinar es sobre mi hija MARGOT o me equivoco?
— Me temo que no por el momento.

El rey asombrado por fin se da la vuelta y se digna a saber de que se trata y aunque en parte si le mentí ya que si iba en busca , también quería tratar temas de mi reino y llegar a alianza
— Entonces a que has venido, ya que te recuerdo que al ascender al trono del reino mágico te conviertes en enemigo del reino de Moncalieri.
—Lo se señor estoy consciente de eso pero no me impedirá hablar con usted.

Después de una larga charla con el rey, y de explicarle todo l lo que sucedía con mi reino necesitaba apoyo económico en alianza para poder volver a levantar mi reino, el rey lo pienso unos instantes y me dijo:
—Admitió que esto es muy valiente de tu parte al dar la cara por tu reino pero te digo que tú no eres ningún rey— Que demonios acababa de decir el rey que hizo toda la sangre de mi cuerpo arder.
— Y por mas furia que tengas tu solo eres un príncipe cargo taque tu padre aún no muera ni tampoco hay una reina, acaso no conoces el juego del ajedrez, no hay rey sin reina y no te molestes en buscar una en este reino si me imagino en quien piensas, así que largo de mi reino si no quieres estar con tu padre reunido en el calabozo, es un descaro que tengas la valentía de venir aquí, sabias todo lo que hice por ti a pesar de todo...
— Mi rey,se a que se refiere con todo esto pero enserio ese recuerdo aún lo atormenta, ya pasaron mas de veinte años y agradezco su benevolencia hacia mi.
—Hijo,la benevolencia es poco a comparación de todo lo que e hecho por ti, a pesar de ser hijo de mi peor enemigo y de...

Me sorprendió como el rey cortó sus propias palabras ante mencionar a mi madre, no sabia que él también llegó a tener algún tipo de contacto con ella pero de repente y con un tono de melancolía siguió pero no sin antes tomar asiento en su inmenso trono de madera, dejo caer su gigante cuerpo en este y casi pude escuchar crujir la madera ante este acto:
— Tu Gerard no sabes realmente todo por lo que pasamos tus padres y yo antes de que nacieras, específicamente tu madre, mi prometida.— esa última palabra me dejo sin aliento, mi madre prometida del rey augusto, no puede ser si siempre mi padre entre sus golpizas recitaba cuanto amaba a mi madre y cuánto ella lo amo y yo le había arrebatado eso con mi existencia.
— Ya se lo que estas pensando, y aunque fue mucho antes de tu nacimiento, tu madre fue mi prometida, de un reino cercano, el cual hace mucho desapareció y quedó en ruinas, ella era la mujer más valiente e inteligente que había conocido jamás, estaba a punto de cumplir 18 años cuando mi padres me prometieron con una princesa de reinos cercanos para crear alianzas, yo antes de conocerla estaba muy enojado ya que no sabia que clase de persona era o siquiera si podría llevarme bien con ella, yo creía que sería una princesa egocéntrica, llena de interés por El Oro y las joyas pero no pude estar más equivocado— tomo un largo suspiro antes de poder volver a decir algo, en su mirada parecía que la recordaba perfectamente y aunque no de la manera que yo esperaba, saber un poco mas de mi madre me alegraba ya que no la conocí y mi padre no me decía realmente nada— la primera vez que vi a Margarita, que pasmado por semejante belleza, pero ella no era solo una cara bonita, oh no no no, era aún más, mucho más, era dulce y cariñosa, pero tenía un temperamento muy fuerte al mismo tiempo, amaba ayudar y tener contacto con su gente, siempre fue muy sencilla y eso la convirtió en adoración de los pueblos, nos dejaron conocernos unas semanas antes de la boda y eso bastó para poderme enamorar de ella, era perfecta y nunca olvidaría su sonrisa— con los ojos pincelados con pequeñas lágrimas obligadas a no salir voltea después de mucho a mirarme y dice— la cual heredaste, cuando eras niño me recordabas demasiado a ella pero no tanto como...— en ese instante todo tuvo un sentido audaz en mi cabeza y sabia a quien se refería a Margot, mi Margot— puedo ver que ya sabes de quien se trata.
— Jamás supe nada de esto.
— y como lo pudiste haber sabido, si tu padre nunca dejo de golpearte hasta casi morir y yo jamás tuve el valor de contarte.
— Hasta en el nombre se parecen— dije con una tonta sonrisa acompaña con una del rey.
— Ese era el punto muchacho, ya después lo qué pasó supongo lo puedes imaginar, ella se enamoró de un príncipe mago, mientras estábamos comprometidos, y ella decidió abandonarme una noche atrás de la boda, desperté con una carta de ella diciendo que me quería, pero no merecía estar con alguien que no me amara tanto como yo a esa persona, que deseaba que fuera feliz y el resto es historia, se embarazo y tuvo un hijo, murió al dar a luz, eso desató la guerra entre los reinos ya que un hombre dolido con el corazón roto busca vengarse de la manera que sea posible ya después me entere que tu padre creía que yo busqué brujas de magia oscura para enchinar a tu madre y matarla en el parto pero los médicos reales al preguntarle si decidía perder a su hijo para salvarse a ella, negó totalmente, ella dió la vida por ti, porque a la persona que mas amo no fue a mi ni a tu padre fue..
— A mi— interrumpí sin dejar acabar al rey.
— A si es hijo, y soy sincero, me hubiera gustado que las cosas entre Margot y tú hubieran sido diferentes o más fáciles pero el destino no lo decidió así.
— A mi también, pero si usted me dejara...
— NO— dijo el rey sin dejarme terminar pero yo proseguí.
—... Si me dejara cambiar el final de mi historia, en la cual tengo mi final feliz junto la mujer que amo, ¿tan malo es eso? ¿Tan malo es que uno de los dos logre ser feliz?
— ¿Para que tenga el mismo final que Margarita, acaso eso quieres, que muera?
— Margot no es mi madre entiéndalo, y yo no soy mi padre, también se que ella no se casó con Adrian y a pesar de que él también la amo la dejo ser feliz con alguien que ella si amara, conmigo.
— ¡¿ES QUE DESPUÉS DE TODO LO QUE TE DIJE AÚN NO ENTIENDES NADA?!
— Claro que si rey, pero también hoy entendí que la magia de estar con quien amas y sacrificar hasta lo imposible por esa persona lo vale todo en esta vida y en siguientes mil, que daría lo que fuera por un momento a su lado y por una vida, vaya daría hasta la luna con todas las estrellas existentes.
— Pues lamentó que no sea posible, así que vuelve a tu reino que primero tienes que salvar miles de vidas antes de pensar en ti eso es ser rey.— lo que decía augusto era cierto me fui sin nada para mí ni, ni para mi pueblo pero no dejaría que todo fuera así de fácil y tampoco podría irme otra vez sin darle la explicación a Margot así que entre a su habitación antes de que llegara aguardando a ver esos ojos oscuros que me iluminaron el mundo.

—MARGOT—
Llegando al castillo me apresuré a buscar a mi padre para darle la noticia de que Beatrice había vuelto, pero sus sirvientes personales dijeron que salió de caza, ya que estaba muy estresado por cierto asunto que había ocurrido horas atrás, sin darle mucha importancia me dirigí hacia las caballerizas para limpiar y descansar a esmeralda, ya que aunque muchos sirvientes se ofrecen a acéralo me gusta hacerlo personalmente, mi yegua es de las cosas más valiosas que tengo, por el simple echo que Gerard me la regalo en mi cumpleaños quince, después averigüé en el pueblo que cambio sus botas de cuero más valiosas por ella, algo que amaba lo dio para darme algo, y técnicamente es lo ultimo que me quedaba de él.

Subiendo las escaleras para dirigirme a mi cuarto decidí primero pasar por el de Beatrice, ya que me alegra que haya vuelto pero no estoy muy segura de su perdón hacia mi, pero no puedo reprocharle nada ya que al fin y al cabo que yo le quite a su primer novio podría decirse, pero en la poca defensa que puedo tener Gerard y yo teníamos algo antes de eso pero no dejo de sentirme mal por mis actos hacia ella y Adrián... Adrián no podía dejar de pensar lo que hizo por mi el día de la boda, ya que él fue más valiente que yo para negar ese matrimonio.

Después de pasar al cuarto de Bea y ver que ya estaba dormida casualmente pase por el de Adrián (ex cuarto mejor dicho) y para mi sorpresa las zapatillas blancas seguían ahí encima de una cama perfectamente hecha, con una pequeña nota

"Te dije que eran un regalo de bodas pero no precisamente la nuestra
Con amor : Adrián"

Me sentía aún peor por haberlo traicionado estando comprometidos y él dando todo por mi, tome la caja blanca con un perfecto moño rojo acomodado entre mis manos para llegar a mi cuarto, ya estaba casi a penumbra, deje la caja en mi cama con delicadeza y a pesar de ser regalo de Adrián solo podía pensar en Gerard, en donde estaría ahora ya que no está con Beatrice como yo lo suponía.
— Me extrañaste— sonó atrás de mi, solté un grito de miedo ya que salió de una esquina del cuarto, precisamente del rincón con las sillas y mesa llena de libros.
— Tu qué haces aquí— trate de decir indiferente pero una tonta sonrisa salió casi al instante.
— Vengo por algo que deje aquí pero es mío— dijo dando un paso adelante quedando a solo centímetros de mi, odiaba lo alto que era, pero no me intimidaba ya que baja yo tampoco era.
— Así que, olvidaste una de tus camisas, o me equivoqué, olvidaste a la tonta y patética con la que solo te acostaste y huiste tras su hermana.— lo decía enserio ya que me molestó el echo que se haya ido.
— Se que eso estuvo mal pero tenía una razón.
— A si? Cual? No soportaste el echo de que no pudiste revolcarte con las dos que seguiste a la siguiente.
— Deja de ser tan injusta por Dios, crees que esto es todo para dañarte y herirte cuando se que sabes que no es así, sabes que te amo, y si me dejas explicarte porque me fui, en donde estuve entenderás todo hasta el porque según no podemos estar juntos, pero si quieres que me vaya lo respeto.
— tienes 5 minutos.
— Cariño, necesitaré horas.

Y así fue como Gerard me contó que era un príncipe y por el momento o lo que parece un rey:
_ Esto es quien realmente soy, o mejor dicho seré.
— Espera, aún no eres Rey?
— No, mi padre no está muerto, o no tampoco no tengo esposa, y hace mucho escuche a una joven decir que su padre la obligaba a venderse al mejor postor por ella, creo que la entiendo ahora— dijo en un tono algo burlón y divertido hasta una sonrisa dibujo mi boca después de mucho tiempo— pero no se quien quiera comprar esta vaca, ni donde encontrar una buena dueña para este pobre becerro.
— Becerro? JA, tu ya cuentas como toro jubilado.
— ¿Cuantos años crees que tengo? 19, las de 19 ya son unas ancianas.
— seré anciana pero tu un muerto viviente ya que pronto cumplirás 21– ambos reímos al mismo tiempo, como antes cuando nada sobre coronas y títulos nos importaban solo nuestra amistad o mas que eso.
— Ven conmigo— su propuesta no me sorprendió pero si me dejo muda, no sabia que hacer— se mi reina, déjame llevarte a un reino mágico que sé que amarás y ellos amarán de ti.
— Yo no se que decir.
— No decidas ahora, pero quiero que sepas que tú eres mi magia y decidas lo que decidas aún te amare.

Gerard estaba saliendo por la ventana pero antes de saltar dijo:
— encuéntrame en una semana en la cabaña que te construí, a las 12 en punto, si no llegas sabré qué respuesta tomaste, hasta pronto princesa Margot.
— Hasta pronto príncipe Gerard.

HOLAAAAA

Espero se encuentren bien, quería decirles que mi historia es candidata para participar en los wattys 2021 y de verdad gracias por su apoyo
Por favor comenten si algo les gusta o creen que pueda mejorar, si ríen o lloran.
Me encanta leer sus comentarios, espero estén bien les Tkm

El Corazón Del CastilloWhere stories live. Discover now