6. Todas las flores se marchitan

130 21 5
                                    


Pasó una semana tranquila después de  la pelea con toda mi familia, aclare todo lo que sucedió y el por qué  llegue tarde al castillo, aunque aún no me explico qué como Bennett se dio cuenta y que hacía despierta desde temprano.

Desde que estuve en el calabozo, Gerard estuvo muy distante de mi, me evitaba a toda manera pero sabía que hoy no podría hacerlo.
Todos los martes me acompaña al bosque por flores para todo el castillo, y me encanta ir y correr por los campos llenos de flores.

Mientras alistaba todo para irnos vi que mi padre y Gerard hablaron un poco antes de irnos, pude imaginarme algo de lo que dijeron.

En eso mi padre me llamó:
— Margot, ven un segundo.— dijo ya afuera del castillo, corrí hasta el y muy serio prosiguió:
— Hija, ya hablamos de esto, no tengo problema conque tú y Gerard sean amigos pero sabes las reglas. — Sabía que se refería a lo de la corona y todo eso, pero ¿realmente es tan malo eso? quiero decir ¿Porqué es posible que un príncipe se case con una damisela común y ella se convierta en reina o princesa? 
— ¿Margot entendiste?— mi padre me regreso a la realidad y me di cuenta me había perdido en mis pensamientos:
— Claro que si padre.

En todo el camino al bosque Gerard no dijo nada, pero siendo sincera, tampoco tenía ganas de hablar, pensé podría estar enojado por lo que sucedió o simplemente ya no quiere hablar conmigo.

Cuando llegamos, instalamos una alfombra para podernos sentar y que los insectos y otras cosas no nos molestasen, bajamos las más de 15 canastas que teníamos por recolectar de flores:

— Muy bien, te parece si yo junto las flores blancas y tú las rosas? — y cuando por fin parecía iba a decir algo, se lo reservo y asintió, tomamos unas canastas y empezamos con nuestra mágica tarea.

El bosque estaba repleto de flores, aún el sol estaba en su punto más alto podía sentir

Ya una hora o poco más tarde estaba ¡harta! Pero sabía no obtendría su atención si solamente le habla pues, me estaba ignorando completamente.
Decidi simplemente tirarme al piso
— ¡Margot! — Gerard se tiró justo encima de mí y yo empecé a morir de risa y su cara de confusión solo causó que soltara otra carcajada
— JAJAJAJ Gerard, deberías de haber visto tu cara es muy divertida.
Pero él seguía ahí, inmóvil, solo viéndome, tratando de decirme algo con su mirada, esa mirada con la que llevaba meses sin poder sacar de mi cabeza mis impulsos comenzaron a hablar y sentía un deseo inmenso de besarlo, pero Gerard mi Gerard comenzó a levantarse lentamente con su cabello alejado del mío.
Mi corazón tomo el control y simplemente tome con fuerza el chaleco de piel que llevaba puesto y la regrese justo al lugar donde había comenzado todo
Y sin antes poder parar a pensar que estaba pensando estampo sus labios con los míos
Eran besos muy suaves, tan suaves que deseé fueran más salvajes y apasionados.
Gerard como si pudiera leer mi mente comenzó a hacerlo, besos largos y cortos comenzaron a atacarme y de pronto se separó muy bruscamente
— No, esto, esto está mal Margot y lo sabes.

sabía que tenía razón pero no tenía ganas de hablar con el solo de besarlo y cuando me acerqué y sus labios rozaron los míos, seguía ahí acostada en flores ya aplastadas por mi espalda y sus brazos como aprisionándome encima de mi y solo sentí como una gota fría cayo en mi rostro y antes de que pudiera decir algo me dijo
— Esto es muy fácil para ti— me dijo pero con un tono algo enojado.
— ¿De que hablas? — de verdad confundida pero sin apartarse de mi continuo:
— Esto es fácil para ti ¿no es así? Enamorar al estúpido sirviente, sabiendo que un día te alejarás y te casarás con otro principie, rico y de clase, Todo lo que yo no soy en la vida y que no podría ser.

Gerard se paro enojado y con lágrimas en los ojos que arrancaba de su cara con furia, pero sin darle tiempo de levantarme se dio la vuelta y siguió con su discurso
— Yo siempre he sabido mi lugar en esta vida Margot, siempre te he cuidado como una hermana pero haces muy difícil el no sentir cosas por ti, ¿y pretendes que no sienta nada cuando eres todo lo que quiero en mi vida?— Y sin agregar otra cosa se alejo, vi como sacaba sus pesadas botas de piel de entre las flores y como al llegar donde habíamos deja la alfombra se a acostó y solo vio el cielo.

Sin yo saber que otra cosa estaba haciendo me levante y fui directamente donde él estaba al ver que me acercaba vi que se frotó un poco sus ojos y me dio la espalda.

Ya procesando un poco mejor todo lo que me dijo me senté a su lado y le pude decir:
— No, Gerard,  no es fácil enamorar al estúpido sirviente, ni a mi mejor amigo— en ese momento se dio la vuelta para verme de frente y antes de que dijera algo seguí:
— No es fácil, Gerard, Estar enamorada de el único ser en este mundo por el que siento aprecio y el que no quiero que se aleje nunca.
No, Gerard no eres un Sirviente ni jamás lo has sido para mi, siempre has sido por quien he soñado pasar el resto de mi vida, no te pido que seas un príncipe ni que tengas un reino, no te pido ni siquiera un céntimo.
Lo único que te pido es que si también me amas un poco, me des la oportunidad de amarte de vuelta, no me interesa ser reina si no estás ahí, y estoy dispuesta a dar mi vida por ti así como se la darías por mi — me levanté con mi canasta llena de flores y seguí recolectándolas, dandole un poco de tiempo a solas a Gerard y pudiera decir.

-GERARD-

Mis oídos no podían creer que Margot, mi Margot decía y que sus labios recitaban melodías donde decía querer una vida conmigo, aunque me dio mucha alegría escuchar eso, sabía no era posible.
Decidí disfrutar un poco del día así que solo me quede sentado ahí viendo a la mujer más precisa recoger flores con la misma delicadeza de una flor
So cabello obscuro que hacía juego con sus ojos del mismo color en algunas ocasiones volteaba a verme y con una sonrisa volvía a su labor.

Decidí que no perdería el poco tiempo que tenía con ella por miedo, miedo a su padre sobre todo,
Pero valía totalmente la pena, me pare y mientras poco a poco abandonaba ese árbol donde estaba recargado entraba poco a poco más miedo a mi
Pensaba en su padre mandándola al calabozo de nuevo y solo en mi mente pensaba "Soy un egoísta, la castigaran y no podrás salvarla porque eres un cobarde"

Esa palabra retumbaba mi mente "cobarde" "cobarde" y solo venía una imagen de mi padre gritándome "¡cobarde! Si me abandonas a mi y a tu legado lo lamentaras para toda tu vida"
Pero cuando por fin estaba ahí frente a ella viendo sus ojos tan llenos de luz y amor delante de los míos llenos de tristeza y miedo de mi boca solo salió
— No te puedo prometer que sea un príncipe, ni que dure para siempre, pero te puedo prometer que  mi amor será eterno y si en esta vida no te tengo como mi esposa en la siguiente si— Margot sonrió y se colgó de mi cuello y yo la levanté de su cintura la abracé mientras sus labios chocaban con los míos  y solo se apartó un poco para decirme
— Yo en cambio, Prometo ser tu esposa en esta vida y las siguientes 100– solo pude soltar una pequeña risa, adoraba su inocencia y su manera de ver al mundo tan simple " Siempre te protegeré mi pequeña princesa, siempre"
Pasamos horas abrazados en la alfombra, viendo las estrellas, tenía su delicada mano entrelazada con la mía y después de volver al castillo y yo dejarla en su recámara como de costumbre me susurro al oído de lo más bajo que casi no la escuchaba
— Buenas noches mi amor, soñaré contigo toda la noche— dio una pequeña risa y se fue a dormir

El Rey me mando a hablar para el día siguiente y se que no es nada bueno.

————————————————————
HOLAAAAAAAAAA
Este capítulo fue largo, pero por fin nuestros queridos enamorados confesaron sus sentimientos
Ya saben, déjenme sus ideas si quieren participar en la historia
Adiós los tkm ✨❤️

El Corazón Del CastilloWhere stories live. Discover now